viernes, 20 de febrero de 2015

¿Animales homosexuales?


Recientemente las últimas investigaciones científicas han comenzado a derrumbar la idea preconcebida forzosamente para intentar dar un halo de "normalidad" biológica a la homosexualidad humana más basado en la opinión popular que en la objetividad de los hechos. 

Tengamos presente que hay una especie de histeria social cuando se "toca" a los homosexuales, y ellos se sienten inmediatamente  agredidos cuando se analiza su condición de forma objetiva. Esto hasta cierto grado es comprensible debido a la anterior época en la que ellos se sentían represivos. Pero los homosexuales también deberán avanzar en madurez al entender y comprender que el análisis científico de la homosexualidad no tiene nada que ver con una agresión hacia ellos. No deben mezclar sus sentimientos de valoración como individuos con una condición biológica, cultural o psicológica. Por ejemplo, podemos hablar del problema de la infertilidad masculina o femenina, pero esto de ninguna forma es un ataque u ofensa personal para aquellos que sufren esta condición (la cual les ha traído penas y discriminación social a lo largo de la historia, sobre todo en culturas como en donde la maternidad es la norma).

Ahora bien, ¿hay casos de homosexuales en los animales? En la polémica entrada: "la homosexualidad y la opinión de Urantia Book" comenté lo siguiente sobre los animales:

Algunos han argumentado que en el reino animal hay ciertas conductas homosexuales, pero eso es manipular cierta evidencia. Tanto los animales como los seres humanos tienen grados de imperfección genética, es cierto que la naturaleza no es perfecta, pero eso no significa que sea algo "normal".#

# Nota: Los animales también experimentan enfermedades y fallas genéticas, nacen crias muertas, bicéfalas, etc.

La “homosexualidad”, “filicidio” y “canibalismo” en los animales son excepciones al comportamiento animal normal. En consecuencia, no pueden ser llamados instintos animales "normales". En todas las especies el instinto sexual de procreación ha sido dispuesto favorablemente para la conservación de la especieno para la extinción de la misma, por lo tanto, tanto las conductas homosexuales como las matanzas hacia las crias en realidad obedecen a factores anormales producto de errores ambientales o leves predisposiciones genéticas no hacía las prácticas referidas, sino a la confusión mental-hormonal-corporal. Recordemos que los animales poseen cerebro físico.

Para explicar esta conducta anormal, la primera observación debe ser el hecho de que los instintos animales no están delimitados por el determinismo absoluto de las leyes físicas que gobiernan el mundo mineral. En diferentes grados, todos los seres vivientes pueden adaptarse a las circunstancias. Ellos responden a estímulos internos o externos. Y pueden existir ciertos desequilibrios hormonales que pueden hacer proclive algunas confusiones.

Además, la cognición animal es puramente sensorial, limitada al sonido, olor, tacto, sabor e imagen. Así, los animales carecen de la precisión y claridad de la percepción intelectual humana. Por consiguiente, algunos animales  confunden frecuentemente una sensación con otra o un objeto con otro. Además, los instintos de un animal lo conducen hacía su fin y están en concordancia con su naturaleza. De cualquier modo, el empuje espontáneo del impulso instintivo puede sufrir modificaciones en su curso. Otras imágenes sensoriales, percepciones o memorias pueden actuar como nuevos estímulos que afectan la conducta animal. Más aún, el conflicto entre dos o más instintos pueden modificar en ocasiones el impulso original. #

# Nota: Sarah Hartwell explica que los gatos machos matan a sus crías después de recibir “señales mezcladas” de sus instintos: La mayoría de los gatos hembras pueden cambiar entre el “modo de juego” y el “modo de caza” para no dañar a sus crías. En los gatos machos este apagar del “modo de caza” podría estar incompleto y, cuando se encuentran altamente estimulados mediante el juego, el instinto “cazador” adquiere fuerza y ellos pueden llegar a matar a sus crías. El instinto de caza es muy fuerte, y muy difícil de apagar cuando la presa está presente, que los gatos pueden llegar a desmembrar e incluso comer a los gatitos… Compare el tamaño, sonido y actividad de los gatitos con el tamaño, sonido y actividad de la presa. Ambos son pequeños, tienen voces agudas y se trasladan con movimientos rápidos y erráticos. Todos estos factores detonan la conducta cazadora. En el gato macho, la conducta maternal no siempre puede anular la conducta cazadora y trata a los gatitos de la misma manera en que trataría a una presa pequeña.
Sus instintos se ven confundidos (Sarah Hartwell, Cats that kill kittens) .

En el hombre, cuando dos reacciones instintivas chocan, el intelecto  y su nivel espiritual determina el mejor curso a seguir, y entonces la voluntad retiene a uno de los instintos bajo control mientras que anima al otro. Con los animales que carecen de intelecto y voluntad, cuando dos impulsos instintivos chocan, el que es más favorecido por las circunstancias, prevalece.

En ocasiones, estos estímulos internos o externos que afectan los impulsos instintivos de un animal resultan en casos de “filicidio”, “canibalismo” y “homosexualidad” animal.

Por lo tanto, la línea de razonamiento que pretende justificar la homosexualidad como parte de la naturaleza es insostenible. Si aparentemente los actos “homosexuales” entre los animales están en concordancia con la conducta animal, entonces la matanza de los padres por su descendencia y el devorar miembros de su misma especie están también en concordancia con la naturaleza animal. Poner al hombre dentro de la ecuación complica mucho más las cosas. ¿Hemos de concluir que el filicidio o infanticidio, y el canibalismo están en concordancia con la naturaleza humana?” – Cita de la referida entrada (
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/06/la-homosexualidad-y-la-opinion-de.html). Debo recalcar que no se coloca de ninguna forma en igualdad la conducta homosexual que el infanticidio animal. Sin embargo, la comparación sirve para explicar aparentes actos erráticos de confusión de "instintos" y que no son considerados naturales durante una gran generación de tiempo por muchos siglos.

Hace poco la BBC realizó el siguiente reportaje que comenzaremos a analizar objetivamente: "¿Existen realmente los animales homosexuales?"  (http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150211_animales_homosexuales_lp)

Al principio el reportaje parte con el típico temor de no ofender a los homosexuales y utiliza las frases:

"Esto se debe a que, en algunas poblaciones, el comportamiento homosexual de las hembras no es sólo común sino que es la norma. Es sabido que esta modalidad es extremadamente común en el reino animal.  Entonces, ¿podemos decir que hay animales homosexuales?"

La retórica de BBC es primero "relajar" a los homosexuales dando a entender que la homosexualidad es "común" en los animales. Esta introducción está sumamente influida por una línea de pensamiento que se ha impuesto en los últimos años sobre que es una verdadera afrenta criticar o cuestionar la homosexualidad como una anomalía. Hay una especie de histeria extrema que se ha confundido con el asunto de los homosexuales. Pero esta reacción es puramente social, no tiene nada de científica ni menos es objetiva. Y es lamentable que la prensa o los comunicadores sucumban a la opinión popular más que a la objetividad de los asuntos. 

Los homosexuales deben ser respetados y no deben ser agredidos ni menos odiados. Pero esto debe ocurrir no porque son homosexuales, sino porque son seres humanos. Cuando la Sociedad humana segrega a la mujer del hombre, al blanco del negro, al que sufre un trastorno genético del que no lo tiene,  o al discapacitado del ser humano sin discapacidades, resaltando como si hubiesen derechos superiores o diferentes de los unos sobre otros, se comete un gran error.

 En realidad se deben respetar y amar a todos los hombres no por su raza, sexo o condición, sino porque son seres humanos. Por lo tanto, es distorsionar el asunto el que tanto se hable de los derechos homosexuales, porque en realidad ellos deben estar sujetos a los mismos derechos humanos, ya que son humanos. Los  homosexuales no entienden que al hacer proselitismo de esos derechos, ellos mismos se colocan como una especie humana diferente. Esto provoca un fenómeno de disonancia cognitiva social.

Cerrando éste paréntesis, la BBC posteriormente pasa a declarar las investigaciones científicas que contradicen abrumadoramente sus palabras relajantes de introducción.

Incluso la homosexualidad estaría en desacuerdo con la teoría de la evolución:

"La teoría de la evolución por selección natural de Darwin implica que los genes deben transmitirse a la siguiente generación para no desaparecer.

Cualquier gen que haga que un animal sea más proclive a relacionarse sexualmente con otro del mismo sexo tendrá menos posibilidades de pasar a la próxima generación, en comparación con los que favorecen la heterosexualidad".

Luego el reportaje continúa haciendo un par de afirmaciones diciendo que la homosexualidad es común en las especies animales, pero luego llega a la evidencia de los científicos.
No son verdaderamente homosexuales

Por ejemplo, en el caso de los monos macacos japoneses, el experto Paul Vasey explicó que las hembras tenían una aparente conducta homosexuales para excitar a los machos a que se aparearan con ellas. El reportaje de BBC dice:
"Según Vasey, no son verdaderamente homosexuales, porque el que una hembra monte a otra no significa que no le interesen los machos.
Las hembras copulan con frecuencia con machos para alentarlos a aparearse más. Una vez que desarrollaron este comportamiento, es sencillo aplicarlo a otras hembras".
Ahora se comenta sobre ciertos escarabajos que habían sido calificados de homosexuales:
"Por ejemplo, en un tipo de escarabajo (Tribolium o Tenebrio), los machos se montan entre sí y depositan su esperma. Si un macho con el esperma de otro copula más tarde con una hembra, puede llegar a transferírselo.
Así, un macho logra reproducirse sin necesidad de cortejar a la hembra: aprovecha un comportamiento homosexual para fertilizar a más hembras.
Es decir, tienen esta conducta pero no son estrictamente homosexuales".
Vemos como la evidencia demuestra que los escarabajos no eran en realidad homosexuales sino que depositan su esperma en la mayor cantidad posible de sus pares para favorecer la reproducción ya que otras hembras podrían recibir esos espermas.
Veamos ahora el caso del albatros de Laysan:
"Estas enormes aves forman parejas de por vida. Se necesitan dos progenitores para criar con éxito a los polluelos y al hacerlo muchas veces, perfeccionan sus técnicas juntos.
Sin embargo, en una población de la isla de Oahu, el 31% de los pares está hecho de dos hembras.
Estas crían polluelos engendrados por un padre que está apareado con otra hembra.
La pareja de hembras no es tan buena como una de los dos sexos para las crías, pero es mejor que si la hembra estuviese sola. Por esta razón, tiene sentido que formen una pareja con otra hembra, explica Marlene Zuk de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos.
Pero tampoco podemos calificarlas de homosexuales. La población de Oahu tiene un excedente de hembras como resultado de la inmigración.
Estudios sobre otras aves muestran que las parejas del mismo sexo son una respuesta a la falta de machos".
Notamos que dos parejas del mismo sexo de estas parejas lo hacen para criar hijos a falta de compañeros del otro sexo.
Sobre los simios bonobos también se admite que "tampoco pueden describirse estrictamente como homosexuales". 
Ahora notemos que BBC después de dar a entender al inicio de la nota que el comportamiento homosexual es común en las especies animales admite:
Sólo se han observado dos especies que prefieren a un individuo del mismo sexo de por vida, aunque haya disponibles individuos del sexo opuesto: los humanos, por supuesto, y las ovejas domesticadas.
En los rebaños, hasta un 8% de los machos prefiere a otro macho aunque haya disponibilidad de hembras fértiles.
Este caso es diferente a los demás, porque no resulta evidente cómo esta preferencia puede beneficiar a los machos.
Solo un 8% de las ovejas domesticadas presentaban esa conducta. Luego se intenta dar una explicación a esta anormalidad dando a entender que estimularía la fertilidad de las ovejas hembras, pero tampoco es una explicación suficiente (porque se intenta forzar el razonamiento que la homosexualidad animal es normal y tendría que tener un objetivo, más que admitir la evidencia que indica una confusión o error genético). Por eso el reportaje admite que incluso esto solo podría darse en un ambiente artificial en el que vive la oveja doméstica y no ocurre con oveja silvestre:
"No obstante, estas preferencias de por vida se han observado solamente en las ovejas domesticadas. No está claro si esto mismo ocurre en ovejas silvestres, pero si la teoría de LeVay es correcta, probablemente no ocurra.
Las ovejas domesticadas están criadas para producir hembras que se reproduzcan con la mayor frecuencia posible, lo cual puede haber dado lugar al aumento de machos homosexuales.
LeVay concluye que solo los seres humanos son los únicos casos en los que se ha documentado homosexualidad "verdadera".
Notamos como las mismas afirmaciones positivas vigorosas al principio del artículo de la BBC se desmoronan. De "ser la norma" y "extremadamente común" en las especies animales, ¡ahora al final del artículo  se reconoce bajo la lupa científica que solo los seres humanos son los únicos casos en los que se ha documentado homosexualidad "verdadera"!

Y  BBC admite ante la opinión final de los expertos: "Puede que nunca encontremos un animal salvaje que sea estrictamente homosexual como ocurre con los seres humanos".

Pero para mantener una opinión aceptable a los homosexuales BBC lanza la frase: "Pero podremos encontrar muchos que no conforman con las categorías tradicionales de orientación sexual".

Pero a la luz de la misma evidencia presentada, esta última declaración no le hace justicia a los hechos, porque en el caso de los escarabajos o aves e incluso los simios su conducta no tiene que ver con su orientación sexual sino con ayudar a la procreación de la especie. En condiciones normales, esos animales prefieren aparearse con los machos o hembras disponibles. Los simios como verdaderos actores simularían actos sexuales para fomentar el apareamiento entre machos y hembras, los escarabajos actúan como quiénes depositan esperma para la inseminación in vitro. Las aves del mismo sexo funcionan como niñeras que ayudan a una madre, etc. Pero esto de ninguna forma representa la orientación sexual del animal.

Notamos curiosamente que en las ovejas en ambientes artificiales y bajo una comunidad bovina social creada por el hombre en la domesticación, aparece el fenómeno homosexual solo en un porcentaje del 8%.

¿Demuestra esto que la homosexualidad humana es precisamente un fenómeno de conducta humana desarrollado en civilizaciones artificiales en la cual la complejidad y la presión crece? Parece evidente. Y demuestra que la homosexualidad en la vasta mayoría de los casos parece más bien una conducta psicológica aprendida de dislocación subconsciente que un asunto natural. Pero, aún así, en ciertos porcentajes, el cambio genético con variantes en las hormonas como la testosterona podría explicar algunos casos. Para esto es bueno recordar que la naturaleza no es perfecta y que hay algunas anomalías dentro del patrón general.

Algún día las comunidades homosexuales dejarán esta Era de histeria y de sentirse atacados y mirarán con más frialdad la evidencia. Aceptar que la homosexualidad es una anomalía no implica una degradación del alma humana, de la misma forma como son los problemas genéticos en algunas personas.

El gran error de los religiosos, como ciertos Grupos Evangélicos, es considerar que la naturaleza es perfecta, es un exacto reflejo del rostro de Dios. Es cierto que si bien la naturaleza refleja el impulso y la evidencia del Diseñador, debe aceptarse que la naturaleza está adaptada a una realidad incompleta y por lo tanto imperfecta:

(57.3) 4:2.6 La naturaleza, en vuestro mundo, es una cualificación de las leyes de la perfección por los planes evolutivos del universo local. ¡Qué farsa adorar la naturaleza porque en un sentido limitado, cualificado, está penetrada por Dios; por ser una fase del poder universal y por lo tanto divino! La naturaleza también es una manifestación inconclusa e incompleta de las elaboraciones imperfectas del desarrollo, crecimiento y progreso de un experimento universal de evolución cósmica.

(57.5) 4:2.8  No, la naturaleza no es Dios. La naturaleza no es objeto de adoración.


Vivimos en un universo que aún no está terminado. Está en ajuste y evolución progresiva. La naturaleza a nivel general presenta patrones normales o comunes, pero también una serie de algunos asuntos fortuitos pueden cambiarla o alterarla en determinadas circunstancias.


La naturaleza no debe ser adorada tal como lo presentan los grupos Nueva Era o las religiones paganas de la magia que adoraban las fuerzas naturales. E incluso también no debe ser idealizada como un fiel reflejo del Creador tal como lo presentan los grupos religiosos al insistir en una perfección de la creación y declarar que todo lo que se salga de eso es diabólico.

Hay muchas situaciones y realidades imperfectas, incompletas y extrañas en un mundo fascinante como el nuestro. No deben generarse juicios ni obligar a que las realidades sean diferentes (las cuales a veces son anómalas o accidentales), pero tampoco han de exaltarse dichas realidades imperfectas sobre las otras. Recordemos también que la conducta humana puede ser adquirida y cada cual deberá cargar con sus elecciones en materia de vida. Pero cometemos un grave error si declaramos que algo es "natural", "perfecto", la "voluntad de Dios" ya que "aparece o no aparece en la naturaleza", etc:

(57.2) 4:2.5 Dios no está personalmente presente en la naturaleza ni en cualesquiera de las fuerzas de la naturaleza, porque el fenómeno de la naturaleza es la sobreimposición de las imperfecciones de la evolución progresiva y, a veces, de las consecuencias de rebeliones insurreccionales sobre los cimientos paradisiacos de la ley universal de Dios. Tal como aparece en un mundo como Urantia, la naturaleza no puede ser nunca la expresión adecuada ni la representación verdadera ni el fiel retrato de un Dios omnisapiente e infinito.

La sexualidad humana cumple una función limitada y muy temporal en la carrera de todos los seres ascendentes. Lo importante es que la materia no debe eclipsar al desarrollo espiritual de todos los seres. Y no debe identificarse con el mal y la iniquidad, con el egoísmo y autodestrucción.

(383.1) 34:7.7 Aquellos hombres y mujeres que conocen a Dios y que han nacido de la experiencia de Espíritu, no experimentan conflicto con sus naturalezas mortales más de lo que lo hacen los habitantes de los mundos y planetas más normales, que nunca han sido manchados por el pecado ni tocados por la rebelión. Los hijos de fe trabajan en niveles intelectuales y viven en planos espirituales muy por encima de los conflictos producidos por desenfrenados o desnaturalizados deseos físicos. Los estímulos normales de los seres animales y los apetitos e impulsos naturales de la naturaleza física no están en conflicto siquiera con los más altos logros espirituales excepto en la mente de las personas ignorantes, mal instruidas, o desafortunadamente, en extremo escrupulosas.

Y todos los seres humanos que deseen la supervivencia han de trascender la naturaleza imperfecta de origen animal. Esto no se consigue siguiendo reglas externas de conducta, sino en la transformación interior:

(1609.5) 143:2.4 «Por el viejo método buscáis suprimir, obedecer y conformar a las reglas del vivir; por el nuevo camino, primero seréis transformados por el Espíritu de la Verdad y así vuestra alma se verá fortalecida por la constante renovación espiritual de vuestra mente; de este modo estaréis dotados de la fuerza para hacer con seguridad y júbilo la voluntad misericordiosa, aceptable y perfecta de Dios. No olvidéis: es vuestra fe personal en las extraordinariamente grandes y preciosas promesas de Dios, la que os asegura que participaréis de la naturaleza divina. Así pues, mediante vuestra fe y la transformación del espíritu, llegaréis a ser en realidad, templos de Dios, y su espíritu vive verdaderamente dentro de vosotros. Si el espíritu vive dentro de vosotros, ya no seréis esclavos encadenados por la carne, sino hijos del espíritu libres y liberados. La nueva ley del espíritu os dota de la libertad del autodominio, reemplazando la vieja ley del temor.

(1737.5) 156:5.1 Este miércoles por la tarde, durante su discurso, Jesús primero relató a sus seguidores la historia del lirio blanco que levanta su pura cabeza nevada hacia el sol mientras que sus raíces están metidas en el lodo y el barro del suelo tenebroso. «Del mismo modo», dijo él, «el hombre mortal, aunque tenga las raíces de su origen y ser en el suelo animal de la naturaleza humana, puede, por la fe, elevar su naturaleza espiritual al sol de la verdad celestial y dar realmente los nobles frutos del espíritu».