lunes, 2 de febrero de 2015

Los últimos descubrimientos sobre el Neandertal


Cada cierto tiempo reviso los últimos descubrimientos en el mundo de la antropología. Observamos como lentamente los científicos están dando con el puzzle humano comentado ampliamente en los Documentos.

Durante un buen tiempo se ha sostenido que los Neandertales no son de ningún modo antepasados de los humanos modernos y que no existió ninguna cruza. Pues ahora ciertos descubrimientos probarían el cruce que explica que europeos y asiáticos tengan un 2% de ADN neandertal.

”Este cráneo parcial (hallado en Manot) es inequívocamente moderno. Es similar en forma a cráneos africanos recientes, así como a los cráneos europeos desde el período Paleolítico superior, pero diferente de la mayoría de otros humanos anatómicamente modernos en el Levante (zona de Oriente más próxima al Mediterráneo). Esto sugiere que las personas en Manot podrían estar estrechamente relacionadas con los primeros humanos modernos que más tarde colonizaron Europa” - revista Nature, estudio del equipo liderado por el antropólogo Israel Hershkovitz.

Hasta ahora la “ciencia oficial” sostiene la teoría que los Homo sapiens salieron de África hace al menos 60.000 años, pero que el clima en algunas partes de Europa obstaculizó su propagación por el continente hasta hace unos 45.000 años.  El estudio menciona que la posible mezcla entre los humanos modernos y los neandertales ha sido ampliamente discutida y que, mientras las hipótesis basadas en la información morfológica señalan a Europa como la ubicación plausible, los estudios genéticos ahora sugieren que el mestizaje se produjo entre 60 y 50 mil años atrás. 

Ahora comparemos estos hallazgos y conclusiones con los Documentos:

(720.7) 64:4.1 Los neandertales fueron excelentes luchadores y viajaron por un vasto territorio. Dominaron el mundo durante casi medio millón de años hasta los tiempos de la emigración de las razas evolutivas de color.

Los Documentos señalan que los neandertales se expandieron por casi todo el mundo incluso llegando hasta China o el norte de África. En determinado momento se encontraron con las razas de color (que son las razas antepasadas del hombre actual, antes de la llegada de Adán y Eva, y que son llamadas en los Documentos las Razas Sangik). Pues bien, los miembros humanos de la raza azul sangik se encontraron con los neandertales:

(727.6) 64:7.9 En Europa no tardaron en tropezar con los descendientes neandertales de su antepasado primitivo común, Andón. Estos neandertales europeos más antiguos habían sido impulsados hacia el sur y el este por el glaciar y por lo tanto estaban situados como para rápidamente encontrar y absorber a sus primos invasores de las tribus sangik.

(727.7) 64:7.10 En general y desde el principio, las tribus sangik eran más inteligentes que los descendientes decadentes de los llaneros andónicos, y, en muchos aspectos, muy superiores a ellos; y el mestizaje de estas tribus sangik con los pueblos neandertales resultó en una mejora inmediata de la más antigua de las dos razas. Esta infusión de sangre sangik, máxime la del hombre azul, produjo aquella marcada mejora en los pueblos neandertales que se observa en las olas sucesivas de tribus cada vez más inteligentes que invadieron Europa desde el oriente.

(727.8) 64:7.11 Durante el siguiente período interglacial esta nueva raza neandertal se expandió desde Inglaterra hasta la India. El resto de la cepa azul que había quedado en la antigua península pérsica se amalgamó más adelante con ciertas otras, principalmente la amarilla; y la mezcla resultante, que posteriormente fue algo mejorada por el influjo de la raza violeta de Adán, ha perdurado como las tribus nómadas morenas de los árabes modernos.

(725.5) 64:6.24 Las investigaciones y exploraciones europeas de la vieja edad de la piedra suponen, en gran parte a la exhumación de herramientas, huesos y artesanías de estos hombres azules antiguos, pues perduraron en Europa hasta los tiempos recientes. Las llamadas razas blancas de Urantia son los descendientes de estos hombres azules, modificados primero por un leve cruzamiento con la raza amarilla y la roja, y más adelante, considerablemente mejoradas al asimilar la mayor parte de la raza violeta.

Notamos que los Documentos señalan que la raza azul recibió un grado de mestizaje con los neandertal creando una especie más moderna o superior de neandertal, los nuevos "hombres azules" (serían los humanos encontrados incluso en Israel), y que posteriormente gracias a los cruces con las razas amarilla y roja, y más aún, al asimilar a la raza violeta (la raza directa de Adán) se produjo la aparición final de la actual raza blanca.

(Sobre la infusión de la raza violeta o raza de Adán y su aparición en la historia, en el siguiente post, se comentará su vinculación con el hombre de Cro-Magnon).

Al respecto es interesante que los descubrimientos recientes del ADN revelarían que los seres humanos modernos comparten entre un 1% y un 3% de ADN del antepasado neandertal, pero que sin embargo, el resto fue “desechado”.  Este porcentaje se cree que no es mayor “porque nuestra evolución ha desechado los genes dañinos de los neandertales” según concluye David Reich, investigador del Instituto Broad (EEUU).

Sin embargo, es lógico creer (y las pruebas lo han de demostrar) que más que un desecho de una propia evolución, ésta eliminación de la mayoría de esos genes se debe a la mezcla con una nueva y superior raza humana (que aparece misteriosamente en la historia).

Es interesante que los Documentos de Urantia (que fueron revelados y presentados mucho antes de estos descubrimientos genéticos) señalen que fue la raza adánica la que “depuró” nuestra genética y la mejoró:

(728.1) 64:7.12 Todo esfuerzo por identificar la descendencia sangik en los pueblos modernos ha de tener presente la mejora subsiguiente de las variedades raciales, resultado del influjo de la sangre adánica.