No hay ninguna fuerza
mental metafísica o mística que pueda detener las catástrofes. Tampoco la
Naturaleza es un fiel reflejo de los atributos de Dios (ver entrada anterior).
La Naturaleza no sabe de justicia e injusticia.
(794.13) 70:10.1 La justicia natural es una teoría elaborada
por el hombre; no es una realidad. En la naturaleza, la justicia es puramente
teórica, totalmente ficticia. La naturaleza no ofrece más que una clase de
justicia —la conformidad inevitable de los resultados a las causas.
La naturaleza no es sabia
ni justa. La naturaleza es impersonal, la suma de fuerzas que convergen e
intentan equilibrarse. Por esta razón el clima y los desastres naturales están
desprovistos de intenciones y también de significados místicos.
El único significado espiritual es la reacción amorosa del hombre frente a todo tipo de circunstancias impersonales que lo afectan. La manifestación Divina no se encuentra en actos sobrenaturales, sino en los mismos actos naturales de los hombres que en su interior son impulsados por un fragmento del mismo Dios.
El único significado espiritual es la reacción amorosa del hombre frente a todo tipo de circunstancias impersonales que lo afectan. La manifestación Divina no se encuentra en actos sobrenaturales, sino en los mismos actos naturales de los hombres que en su interior son impulsados por un fragmento del mismo Dios.