Es importante leer "Use
discernimiento el lector"
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2015/04/use-discernimiento-el-lector.html
Tal como hemos visto en la
entrada referida, Marcos y Mateo escribieron en lenguaje “cifrado” una
referencia a los ejércitos romanos basándose en los términos del libro de
Daniel y dando un aviso a los lectores judeocristianos evitando referirse
directamente a los romanos por precaución. Esto demuestra que el cambio de
frase de “ejércitos acampados” por “cosa repugnante” y “Daniel el profeta”
parece más bien una inserción del redactor de Marcos y Mateo para el público
judeocristiano general, que un dicho de Jesús a los apóstoles en privado. Sin
embargo, esto también demostraría que dichos Evangelios fueron escritos un poco
antes de la destrucción de Jerusalén.
A diferencia de varios
críticos de la Biblia que creen que Mateo fue escrito después de la destrucción
de Jerusalén en 70 E.C (usando el argumento de
la profecía tardía#), tenemos razones sólidas de que el escritor de Marcos
y Mateo lo hizo antes de la destrucción de Jerusalén y que recoge parcialmente
la profecía de Jesús sobre la destrucción de la misma. El escrito de Mateo
demuestra que la profecía de Jesús fue real.
# Los críticos declaran
que los escritores narraron profecías después del cumplimiento.
Lo podemos probar con
algunos pasajes:
“Cuando los persigan en
una ciudad, huyan a otra; porque en verdad les digo: De ninguna manera completarán el circuito de las ciudades de Israel
hasta que llegue el Hijo del hombre”. - Mateo 10:23
Aquí el escritor señala la
firme creencia de que antes de que se complete la predicación en Israel
retornaría el Maestro a la Tierra. Esto es una prueba de que Mateo se escribió
antes de 70 E.C puesto que el Maestro no retornó a Palestina, y por lo tanto la
citada expresión representa un anhelo anterior al sitio romano sobre la ciudad.
No habría tenido sentido presentar estas palabras después del 70 E.C
En Mateo 24:15-22
claramente se está hablando de la gran tribulación judía en 70 E.C. La
expresión "los que estén en judea"
(ver. 16) y "Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; porque entonces
habrá gran tribulación" (ver. 20,21) nos demuestra que la gran tribulación
se conecta con los judíos. Se habla de que la huida no ocurra en "día de
sábado" lo cual nos confirma que la gran tribulación narrada es la que
ocurriría en 70 E.C. Esto también es importante, porque
demuestra que los judeocristianos eran aún observadores del sábado.
¿Cómo es posible que Cristo el gran libertador de
la Ley pudiera expresar semejantes palabras que ataban a los futuros cristianos
al sábado?
Esta reflexión es
suficiente para descartar que Jesús dijo esas palabras exactas, más bien el
redactor de ese pasaje era un judeocristiano con fuertes ataduras a la Ley y
que incorporó esos dichos a las palabras de Jesús.
Ahora bien, en los
versículos del 29-31 se conecta dicha tribulación con la creencia de que la
Parausía ocurriría en esos tiempos. Se dice:
"Inmediatamente después de la
tribulación de aquellos días el sol será oscurecido (...) Y entonces
aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus
de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre
las nubes del cielo con poder y gran gloria" (ver. 29,30).
Si Mateo hubiese sido
redactado después del 70 y tras comprobar que el Maestro no retornó a la
tierra, éstas palabras habrían quitado autoridad al relato expuesto. Por lo
tanto, se hace patente que el redactor de Mateo lo hizo antes del 70 expresando
una gran creencia y expectación por el inminente retorno de Jesús o el Mesías.
Esto queda patente también en otras partes del Evangelio como cuando se dice:
"En verdad les digo que de ningún modo
pasará esta generación hasta que
sucedan todas estas cosas" - Mateo 24:34 .
Obviamente se refería a la
generación de lectores que verían la destrucción de Jerusalén.
La idea de mezclar la
destrucción de Jerusalén con la Parausía de Cristo vuelve a aparecer en un
texto que muchos comentaristas religiosos evaden:
"Pero Jesús se quedó
callado. Por eso el sumo sacerdote le dijo: “¡Por el Dios vivo te pongo bajo
juramento de que nos digas si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!”. Jesús le
dijo: “Tú mismo [lo] dijiste. Sin embargo, digo a ustedes: De aquí en adelante verán al Hijo del hombre sentado a la diestra del
poder y viniendo sobre las nubes del cielo” Mateo 26:63,64
Aquí Jesús está en su
juicio nocturno pocas horas antes de morir y se muestra una declaración casi
idéntica a la de Mateo 24:30. Es más, el redactor de Mateo 26:64 da a entender
que los judíos que enjuician a Jesús lo "verían viniendo sobre las nubes
del cielo". Y esto era una demostración del castigo que sufrirían en la
destrucción de Jerusalén en 70. Y aunque Jesús no regresó a la Tierra en 70 E.C
para destruir el sistema judío y ser observado por sus enemigos, esto demuestra
la firme creencia del escritor de Mateo de asociar su Parausía con la
destrucción de Jerusalén. Si Mateo hubiese sido redactado después de 70 E.C,
estas frases darían a entender que Jesús se equivocó ya que no regresó.
No obstante, hay evidencia
de que algunas partes de Mateo finalmente se añadieron el siglo II creando
algunos retoques finales al texto. Y estos elementos hacen suponer a los
críticos que todo el Evangelio fue creado en fechas posteriores al siglo
II.
Aunque gran parte de Mateo
claramente fue redactado antes de 70 E.C esto no quiere decir que Jesús
necesariamente dijo textualmente lo que aparece en Mateo 24: 29-31:
”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos
días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán
del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. Y entonces aparecerá en
el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra
se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes
del cielo con poder y gran gloria. Y él
enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los
escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta
su otro extremo".
Claramente ciertas partes
de Mateo comenzaron a ser redactadas
después del Pentecostés. Sin embargo, en un periodo anterior a 66 E.C
(en esas tres décadas) se insertaron otros elementos que eran más bien
comentarios a modo de paráfrasis de lo que se creía que Jesús había dicho y que
reflejan la creencia del redactor en las profecías apocalípticas judías.
Finalmente después del siglo II se hicieron otras inserciones y retoques finales dando vida al texto completo que tenemos hoy.
Finalmente después del siglo II se hicieron otras inserciones y retoques finales dando vida al texto completo que tenemos hoy.
Un ejercicio científico
nos demuestra que las frases de Mateo 24:29-31 posiblemente no fueron dichas
por Jesús, sino que son una paráfrasis posterior.
A pocas semanas del discurso
de Mateo 24 en el Monte de los Olivos, en el día de Pentecostés Pedro utiliza
las frases "el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz" pero lo hace citando a Joel y no a lo que
Jesús hubiese dicho:
"Por el contrario,
esto es lo que se dijo por medio del profeta Joel: “Y en los últimos días —dice
Dios— derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y
sus hijas profetizarán, y sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán
sueños; y aun sobre mis esclavos y sobre mis esclavas derramaré algo de mi
espíritu en aquellos días, y profetizarán. Y daré portentos presagiosos en el
cielo arriba y señales en la tierra abajo, sangre y fuego y neblina de humo; el
sol será convertido en oscuridad y la luna en sangre antes que llegue el grande
e ilustre día de Jehová. Y todo el que invoque el nombre de Jehová será
salvo”’-Hechos 2: 16-21
Esto es extraño, ya que Pedro (que fue testigo de las revelaciones
de Jesús en el Monte de los Olivos) hubiese quedado al igual que nosotros
inmensamente impactado por el asunto de los fenómenos celestes revelado pocas semanas
antes ("el sol será oscurecido"), y que de forma lógica hubiese presentado la “luz” más actualizada
que habría revelado Jesús sobre el asunto y no citando textualmente a Joel. Pedro lo habría conectado con la venida del Hijo del Hombre en las nubes para juzgar al mundo. Solo se remite a citar de Joel y no menciona nada más.
Es como si Pedro no
hubiese escuchado la última aclaración de Jesús sobre Joel (en relación a
vincular a Joel con la Parausía) o claramente Jesús no dijo esas palabras en el
Monte y éstas realmente se derivan de las ideas de los redactores
judeocristianos posteriores.
Incluso el apóstol Pablo
muchos años después de la resurrección de Jesús cita al Maestro como la última
actualización de un asunto y no a un escrito del antiguo testamento:
"y tienen que tener
presentes las palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más
felicidad en dar que en recibir’”
Pablo no cita de los
Proverbios que contienen sentencias parecidas a las de Jesús, sino que enfatiza
la última actualización de Jesús sobre un asunto. Y esto Pablo lo hace muchos
años después, e incluso sin haber conocido al Maestro personalmente.
¿Cómo es posible que Pedro
no se hubiese referido al hablar de los fenómenos celestes a la última
actualización de Jesús, sobre todo si habían pasado pocas semanas? Lo más
lógico es que los dichos de Jesús le hubiesen impactado tanto que habría citado
al Maestro sobre la aclaración de la profecía de Joel.
Esto nos muestra que la
idea de hibridar los dichos de Jesús con las profecías de Joel es algo que se
desarrolla en la mente de los apóstoles o redactores de los Evangelios y que es
insertado en el texto en fechas posteriores.
Ya hemos visto que Mateo
cita a Daniel y muy posiblemente inserta elementos de Joel (recordando que los lectores eran judeocristianos que aún guardaban el sábado).
¿Hay otras fuentes de los libros apocalípticos judíos que el redactor Judeocristiano citó? En las próximas entradas seguiremos analizando esto.
Muchas gracias.
¿Hay otras fuentes de los libros apocalípticos judíos que el redactor Judeocristiano citó? En las próximas entradas seguiremos analizando esto.
Muchas gracias.