En uno de los estudios pasados de la revista la Atalaya se citó:
"Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría" - Colosenses 3:5
El énfasis como siempre está en transmitir que estos deseos se deben anular dependiendo únicamente del poder de la persona para resistir los malos deseos. Como tantas veces se ha dicho, ésto solo provoca que el pecado reciba un incentivo (Romanos 7:8).
Notemos el contexto del pasaje de Colosenses 3:5:
"Sin embargo, si ustedes fueron levantados con el Cristo, sigan buscando las cosas de arriba, donde el Cristo está sentado a la diestra de Dios. Mantengan la mente fija en las cosas de arriba, no en las cosas sobre la tierra. Porque ustedes murieron, y su vida ha sido escondida con el Cristo en unión con Dios. Cuando el Cristo, nuestra vida, sea puesto de manifiesto, entonces ustedes también serán puestos de manifiesto con él en gloria. Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra..." - Colosenses 3:1-5
Notamos que la única forma efectiva de lograr el dominio verdadero sobre la carne es mantener la expectativa celestial, el estar en unión con Cristo y recibir su gloria al ser resucitados en cuerpos gloriosos. No se puede dislocar la exhortación a clases diferentes de cristianos.
Ciertamente esto se consigue al "nacer otra vez":
"Todo el que ha nacido de Dios no se ocupa en el pecado, porque la semilla [reproductiva] de Él permanece en el tal, y no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios". - 1 Juan 3:9
Para Metamorfosis...