“En el estudio anterior aprendimos que Jehová conservó sus aguas
de la verdad en un depósito de documentos escritos... las Escrituras Hebreas,
producidas por inspiración. Sin embargo, ¿qué se puede decir de las Escrituras
que escribieron los apóstoles y otros discípulos de Jesucristo? ¿Se han
conservado estas para nosotros con un cuidado como aquel? Un examen del inmenso
depósito de manuscritos conservados en griego y en otros idiomas muestra que
fue así. Como ya se ha explicado, esta parte del canon bíblico consta de
27 libros. Considere las líneas de transmisión textual de estos
27 libros, que muestran cómo se ha conservado el texto griego original
hasta la actualidad”. – Toda Escritura es Inspirada de Dios.
Como
notamos, a menudo los mismos JW afirman que no hay variación sustancial del
texto griego y que podemos confiar en la transmisión desde los primeros
manuscritos hasta nuestros tiempos. Esta línea de argumentación se repite
mucho. "Jehová protegió la transmisión de su palabra" se argumenta.
Sin
embargo, de forma sorprendente, hay un detalle muy importante que los
contradice:
“En cuanto a las Escrituras Griegas Cristianas, el “Nuevo
Testamento”, la situación es diferente. Manuscritos del libro de Revelación o
Apocalipsis (el último libro de la Biblia) tienen el nombre de Dios en su forma
abreviada, “Yah” o “Jah” (en la palabra “Aleluya”). Pero, aparte de eso, ningún
manuscrito griego antiguo que poseemos hoy de los libros desde Mateo hasta
Revelación contiene el nombre de Dios en pleno. ¿Significa eso que el nombre no
debería estar allí? Eso sería sorprendente, en vista del hecho de que los
seguidores de Jesús reconocían la importancia del nombre de Dios, y Jesús nos
enseñó a orar para que ese nombre fuera santificado. Por eso, ¿qué sucedió?
Para entender esto, recuérdese que los manuscritos de las
Escrituras Griegas Cristianas que poseemos hoy día no son los originales. Los
libros originales escritos por Mateo, Lucas y otros escritores de la Biblia
recibieron mucho uso y rápidamente se desgastaron. Por eso, se hicieron
copias, y cuando éstas se desgastaron, se hicieron otras copias de esas
copias. Esto es lo que hubiéramos de esperar, puesto que las copias por lo
general se hacían para ser utilizadas, no para ser conservadas.
Hoy día hay miles de copias de las Escrituras Griegas Cristianas
en existencia, pero la mayoría de estas copias se hicieron durante el cuarto
siglo de nuestra era común, o más tarde. Esto sugiere una posibilidad: Antes
del cuarto siglo, ¿sucedió algo con relación al texto de las Escrituras Griegas
Cristianas que resultara en que el nombre de Dios fuera omitido? Los hechos
prueban que algo sucedió”. – Folleto “El
Nombre Divino”
Cómo
notamos, cuando se trata el asunto del Nombre Divino, la argumentación que
defiende una confiabilidad del texto griego o Nuevo Testamento desaparece y se
desploma. Miremos ahora la sorprendente declaración:
“Por eso, mientras los judíos rehusaban pronunciar el nombre de
Dios, la iglesia cristiana apóstata se las arregló para quitarlo por
completo de los manuscritos en griego de ambas partes de la Biblia, así
como de versiones en otros idiomas”. – Folleto “El Nombre Divino”
Jamás
en una misma publicación los JW han confrontado estos argumentos
contradictorios. ¿Acaso Jehová pudo proteger la integridad del texto griego, pero olvidó proteger en este mismo su propio Nombre?
Mientras
se comenta que podemos confiar en los manuscritos griegos que nos han
transmitido el mensaje de los evangelios y cartas cristianas, ¡no podemos
confiar en los mismos porque supuestamente la iglesia apóstata los manipuló
para quitar el nombre Divino!
En total el Nombre es insertado por la T.N.M unas 237 veces. Esto significaría una manipulación mínima de unas 237 veces en el texto griego en algo tan supuestamente importante como el Nombre Divino. ¿Cómo con esta argumentación se puede resaltar una infalibilidad textual de las Escrituras Griegas Cristianas?
En total el Nombre es insertado por la T.N.M unas 237 veces. Esto significaría una manipulación mínima de unas 237 veces en el texto griego en algo tan supuestamente importante como el Nombre Divino. ¿Cómo con esta argumentación se puede resaltar una infalibilidad textual de las Escrituras Griegas Cristianas?