Un desafío difícil

He estado leyendo el libro de Juanjo Benítez "Estoy Bien" sobre los cientos de casos en torno al asunto de las apariciones de los "resucitados" (como él acertadamente les llama). Al final de éste post deseo comentar algunas reflexiones sobre el mismo.

Realmente parece ser una cuestión compleja que he abordado en varias entradas. Sin embargo, después de mucho análisis, ahora he podido clasificar el asunto de los "resucitados" (mal llamados "fantasmas") en éstas categorías:

1- Aquellos que se manifiestan realizando alguna actividad mecánica cotidiana sin percatarse de que ya están muertos o algo así. Ejemplos: Entrando a su lugar de trabajo, barriendo en la cocina, etc.

2- Aquellos que aparecen en los sueños y transmiten alguna sensación o mensaje.

3- Aquellos que como seres luminosos, lozanos y jóvenes aparecen realmente y transmiten brevemente una sensación o mensaje.

Hemos de dejar fuera de este asunto, los fenómenos poltergeist que merecen otro estudio.

Creo firmemente que los del punto 1 corresponden a:

Una distorsión del espacio-tiempo en una creación aún incompleta y en calibración. En esta categoría también han aparecido escenas completas "fantasmales" como célebres batallas, trenes, aviones, grupos de personas de otra época, y hasta animales. Este asunto puede ocurrir grupal o individual. Es como los relámpagos que bajo ciertas circunstancias ocurren. Es como si parte de una película se doblara y se traslapara con otra época (algunos dirían "un error en la Matrix"). También una parte de este fenómeno de "fantasmas" que hacen cosas cotidianas es una reacción subconsciente del cerebro ante actividades repetitivas que podamos estar haciendo y que al levantar la vista repentinamente, se crea el fenómeno psicológico basado en nuestras imágenes mentales grabadas de las personas (creamos una especie de "espejismo").

El punto 2 relativo a los sueños es una mezcla de recuerdos y anhelos subconscientes de los familiares y amigos fallecidos, pero también una parte, aquella emotiva que "transmite" el "estoy bien" puede deberse a cierta información transmitida real del "otro lado" (el como es posible esto lo discutiremos al final). En esta parte, la información del sentimiento a menudo es revestida de "recuerdos" en dónde el resucitado aparece con la ropa de antaño, y haciendo algo un poco incongruente, etc. Es como si el "sentimiento" y "mensaje" necesitase materializarse o revestirse en una especie de recuerdo previo y se produce la fusión del mensaje con el recuerdo subconsciente.

El punto 3 parece ser el más desafiante. Aquel que obedece a una minoría de casos en dónde el "resucitado" aparece más joven, feliz, a veces revestido con luz,  y con el mensaje o sentimiento que dice "estoy bien". ¿Cómo es posible esta comunicación? ¿Acaso los Documentos de Urantia no nos dicen que los resucitados no regresan a su mundo de natividad y tampoco pueden enviar mensajes?

La cuestión y respuesta parece un desafío difícil. Sin embargo, hay ciertas pistas que nos ofrecen alguna guía. 

Durante un tiempo he investigado el caso de Sebastían Lía, que ha realizado ciertas "canalizaciones" y ha sido llamado malamente "Medium". Lía tiene formación agnóstica así que su experiencia está libre de las creencias espiritistas comunes o de algún movimiento metafísico. El ha declarado algo interesante (y que concuerda con una de las conclusiones de Juanjo Benítez). Lía declara tajantemente que los difuntos no andan vagando en la Tierra como en la película "sexto sentido", no están literalmente ni realmente al lado tuyo cuando se "comunican". 

Más bien tiene la sensación de que se envía desde lejos un "mensaje" a distancia, de la misma forma como hoy una persona en un set de televisión puede proyectar su imagen al otro lado del mundo. Pues bien, parece ser, dice Lia, que "ellos" envían un mensaje a "larga distancia" desde ese mundo lejano (llamado popularmente el "otro lado" o "más allá"). 

Físicamente ellos no viajan a la Tierra (como creen erróneamente los espiritistas brasileños), sino que harían una especie de proyección a distancia. J.J. Benítez llega a una teoría semejante al investigar las decenas de casos (algunos narrados en "Estoy Bien"), como si fuesen una "proyección holográfica".

 Además es interesante que Lía solo percibe (él no puede verlos), y que hay, en sus propias palabras,  "una estricta organización y super civilización" que da estos "permisos" breves, y que no existe tal cosa como las "almas en pena" atrapadas en la Tierra como se muestra en la película Ghost.

En el libro "Estoy Bien" Benítez narra algunas experiencias interesantes. En una de los contactos con los resucitados uno de ellos declara textualmente:

"La muerte es solo un paso (mecánico) a otro mundo. Este mundo donde ahora estoy es físico, pero distinto del vuestro. Aquí hay edificios. Es como una enorme universidad. En este nuevo mundo todo es perfecto. Todo está bien. Todo es superlimpio. No hay enfermedades. No hay muerte. Y tenemos que estudiar mucho. Te levantas estudiando y te acuestas estudiando. Tengo una casa y vivo en una ciudad donde hay grandes edificios. Todo el mundo está bien. Aquí nadie juzga a nadie".

En otras apariciones o mensajes de "resucitados" ellos describen que en ese mundo hay una increíble belleza floral y de paisajes, colores de plantas y flores jamás vistos en la Tierra. Otros hablan de una gran organización orientada al estudio, en donde también se trabaja, pero sin dinero.

Un caso interesante es una señora que en su sueño fué transportada a ese mundo y vio desde "arriba" (ella se veía flotando proyectada en un salón) a varios estudiantes sentados en una especie de gran aula en un edificio sin techo #, poniendo gran atención a la instrucción que se daba. Allí solo se respira Amor, pero también hay capacitación. El esposo le decía: "No te lo vas a creer: estoy asistiendo a clase y estudiando... tengo que marcharme (al terminar el breve contacto)". Todos los contactos, aunque breves terminan con la expresión o sensación reconfortante: "Estoy Bien". Y las personas quedan muy aliviadas y con gran paz.

# Nota: Es interesante que el Libro de Urantia declara que algunos edificios en los mundos moronciales no tienen techo.

En otros casos los resucitados se proyectan iluminando la habitación, parecen como si saliera luz dentro de ellos, con un aspecto mucho más joven y sin imperfecciones. Y la sensación del testigo no es de pánico sino de profunda paz.

¿Cómo podemos explicar estos fenómenos?

Los Documentos dicen taxativamente esto:

(1646.3) 146:7.2 Jesús explicó además a sus apóstoles que los espíritus de los seres humanos muertos no vuelven a su mundo original para comunicarse con sus semejantes vivos. Sólo después de haber pasado una época dispensacional, podría el espíritu en progreso de un hombre mortal volver a la tierra, y aun entonces, sólo en casos excepcionales y como parte de la administración espiritual del planeta.

Aquí los Documentos usan la expresión "volver". Al parecer no podrían regresar a la Tierra.

(1230.5) 112:3.7 En el momento de la muerte, el Ajustador del Pensamiento pierde temporalmente la personalidad, pero no la identidad; el sujeto humano pierde temporalmente la identidad, pero no la personalidad; en los mundos de las mansiones, los dos se reúnen en una manifestación eterna. Un Ajustador del Pensamiento que se ha ido no regresa nunca a la Tierra como si fuera el ser donde había residido anteriormente; la personalidad nunca se manifiesta sin la voluntad humana; y un ser humano separado de su Ajustador después de la muerte jamás manifiesta una identidad activa ni establece ningún tipo de comunicación con los seres que viven en la Tierra. Estas almas separadas de su Ajustador están total y absolutamente inconscientes durante el largo o corto sueño de la muerte. No puede haber ningún tipo de manifestación de la personalidad ni puede existir ninguna capacidad para ponerse en comunicación con otras personalidades hasta después de haberse consumado la supervivencia. A aquellos que van a los mundos de las mansiones no se les permite enviar mensajes de vuelta a sus seres queridos. En todos los universos existe la política de prohibir este tipo de comunicaciones durante el período de la dispensación en curso.

Se nos declara que hay una prohibición para enviar mensajes. Sin embargo, en ambas citas se dice que aquello está prohibido "durante el periodo de la dispensación en curso".

Para comenzar a comprender este asunto primero debemos entender estas definiciones que nos dan los Documentos y que se relacionan con la muerte y resurrección:

a) Ajustador del Pensamiento: Fragmento del Padre que recoge tus recuerdos, memorias y experiencias durante tu vida en la Tierra. Estos recuerdos son "grabados" desde tu mente interior, desde tu ángulo interno de visión.

b) Alma Morontial: Es la "hija" de las decisiones de tu yo humano y tu Ajustador. El Alma se puede definir como una nueva "personalidad" (entiéndase como "ser") que es el producto de tus mejores elecciones. Esta versión mejorada y espiritual de ti mismo es "grabada" o "respaldada" por el Serafín personal o de grupo. También de alguna forma contiene vivencias ("grabadas" desde afuera como si hubiese sido una cámara que te grabó), sobre todo aquellas relacionadas que ayudaron a crear y madurar esa alma morontial. Por ejemplo, algún acto amoroso y altruista que hiciste en vida.

La reunión del Ajustador y el Alma en las salas de Resurrección significan el despertar en la resurrección junto al nuevo cuerpo. Antes de ésto, permaneces inconsciente.

Ahora bien, hay una serie de fenómenos que se nos revelan:

(1231.2) 112:4.2 De alguna manera que no comprendemos plenamente, los Censores Universales son capaces de apoderarse del resumen de la vida humana que se encuentra incorporado en la transcripción duplicada, efectuada por el Ajustador, de los valores espirituales y de los significados morontiales de la mente en la que residió. Los Censores pueden apoderarse de la versión del Ajustador sobre el carácter de supervivencia y las cualidades espirituales del humano fallecido, y todos estos datos, junto con los archivos seráficos, están disponibles para ser presentados en el momento del juicio del individuo interesado. Esta información también se utiliza para confirmar las órdenes superuniversales que hacen posible que ciertos ascendentes puedan empezar inmediatamente su carrera morontial, después de su disolución mortal, y dirigirse a los mundos de las mansiones antes de terminar oficialmente la dispensación planetaria.

Los Censores son seres que actúan en la decisión de la resurrección (Juicio) y pueden obtener una copia de lo que los Ajustadores han grabado de la persona fallecida. Esto ocurre en el intervalo en que la persona está inconsciente. ¿Es posible que los Ajustadores de las personas vivas que dicen haber establecido "contacto" obtengan información de los Censores y que nuestra mente lo interprete como un contacto con un fallecido? Puede ser, ya que efectivamente algunos de los sueños o contactos con el difunto parecen o se presentan como imágenes incluso triviales o hasta ridículas de los fallecidos, hasta actos que hacía en vida, la ropa que vestía en vida, etc. Todo lo cual indicaría que estamos asistiendo a una "grabación"  "descargada" de un gran "disco duro" y no precisamente al contacto con un "resucitado" aún propiamente tal.

(1190.4) ^108:4.3 Los Ajustadores del Pensamiento parecen ir y venir en forma muy independiente de toda otra presencia espiritual; parecen funcionar de acuerdo con las leyes del universo, completamente separados de las que gobiernan y controlan el funcionamiento de todas las demás influencias espirituales. Pero a pesar de tal independencia aparente, la observación por largo tiempo revela incuestionablemente que funcionan en la mente humana perfectamente sincronizados y coordinados con todos los demás ministerios espirituales, incluyendo los espíritus ayudantes de la mente, el Espíritu Santo, el Espíritu de la Verdad y otras influencias.

(1190.5) ^108:4.4  El aislamiento de un planeta no atañe de manera alguna a los Ajustadores ni su capacidad para comunicarse con cualquier porción del universo local, del superuniverso o del universo central. Y ésta es la razón por la cual tan frecuentemente se hacen contactos con los Ajustadores supremos y autoactuantes del cuerpo de reserva del destino en los mundos en cuarentena. Se recurre a dicha técnica para eludir las dificultades ocasionadas por el aislamiento planetario.

Notamos entonces que mi Ajustador perfectamente podría viajar a la velocidad del rayo y obtener información de un Censor Universal o un Serafín de Grupo o personal (que contienen datos, recuerdos e incluso un respaldo de la personalidad del fallecido). ¿Por que el Ajustador haría tal cosa? 

Es posible que el deseo subconsciente y anhelo por obtener "respuestas espirituales" que te den paz, quizás sean el motivo por que éstos "abogados" (como les llama Pablo) misericordiosamente establezcan un breve enlace con la información del fallecido que conociste en vida:

(1192.3) 108:5.8 Los Ajustadores del Pensamiento querrían reemplazar vuestros sentimientos de temor por convicciones de amor y confianza; pero no pueden hacer estas cosas mecánica y arbitrariamente; ésa es tarea vuestra. Al ejecutar aquellas decisiones que os liberen de las cadenas del temor, vosotros abastecéis literalmente el fulcro psíquico sobre el cual el Ajustador podrá posteriormente aplicar la palanca espiritual de iluminación elevada y progresiva. 

Precisamente, quizás mucha de la experiencia e información que trae el Ajustador es revestida y distorsionada por los flujos mentales de nuestras propias ideas, cambiándola y agregando otros detalles.

Hay casos como los son los Ajustadores Autoactuantes que han viajado literalmente a los mundos de estancia durante el sueño (como lo hizo el de Pablo) y ésto debe ser la explicación para aquellas visitas a los mundos superiores en donde efectivamente se ha visto al resucitado estudiando en las escuelas moronciales. En este caso, el "contacto" no lo habría generado el resucitado, sino el Ajustador del pariente vivo en la Tierra. De todas formas, estas experiencias no deben buscarse. Los Documentos declaran que han de realizarse de forma espontánea, ya que por lo general las contaminamos con nuestros propios recuerdos subconscientes.

¿Y cómo podemos explicar aquellas experiencias en que el resucitado aparece como un ser de luz y al parecer nos visita? Parece ser que hay una especie de "proyección a distancia" que es generada por nuestro propio Ajustador que solicita (nosotros no pedimos directamente esa experiencia, pero quizás nuestra alma solicite con "gemidos no expresados") al Ajustador del Resucitado y que provocaría aquella comunicación o transferencia de información, la cual sería estrictamente controlada y limitada. Los Documentos sugieren que al acercarnos a una nueva dispensación quizás sea posible una apertura de "contactos", pero como hemos visto, nuestros Ajustadores parecen operar libremente sin estas restricciones. Los Documentos declaran que precisamente los Ajustadores nos preparan para la próxima vida (la cual es la verdadera realidad), así que en teoría estos contactos entre Ajustadores podrían darse.

Pero, ¿que sucede con aquellas personas que no son resucitadas al tercer día y que quizás no tenían aparentemente una espiritualidad desarrollada? Antes comentamos que es posible que nuestro Ajustador descargue la información del Censor Universal o un Serafin de Grupo. Notemos que estas almas pueden ser resucitadas en el plazo de semanas, meses o años (indeterminado) y se encuentran inconscientes. También puede darse el caso de que en una próxima dispensación en mil años más se les resucite. En estos casos el Ajustador podría:

(1231.5) 112:4.5 1. Alistarse en las filas de los Monitores desaparecidos para llevar a cabo unos servicios no revelados.

(1233.7) 112:5.11 Hay dos dificultades que obstaculizan mis esfuerzos para explicar qué le sucede exactamente al yo en la muerte, al yo sobreviviente que es distinto al Ajustador que se va. Una de ellas consiste en la imposibilidad de transmitir a vuestro nivel de comprensión una descripción adecuada sobre una operación que tiene lugar en la frontera de los reinos físico y morontial. La otra se debe a las restricciones aplicadas por las autoridades celestiales que gobiernan Urantia sobre mi misión como revelador de la verdad. Hay muchos detalles interesantes que se podrían presentar, pero los omito por consejo de vuestros supervisores planetarios inmediatos. Pero dentro de los límites de lo que me está permitido, puedo decir lo siguiente:

(1234.1) 112:5.12 Hay algo real, algo procedente de la evolución humana, algo adicional al Monitor de Misterio, que sobrevive a la muerte. Esta entidad recién aparecida es el alma, y sobrevive a la muerte de vuestro cuerpo físico y de vuestra mente material. Esta entidad es la hija conjunta de la vida y de los esfuerzos combinados del yo humano en unión con el yo divino, el Ajustador. Esta hija de ascendencia humana y divina constituye el elemento sobreviviente de origen terrestre; es el yo morontial, el alma inmortal.

(1234.2) 112:5.13 Esta hija, con un significado que perdura y con un valor de supervivencia, está totalmente inconsciente durante el período que transcurre entre la muerte y la repersonalización, y permanece bajo la custodia del guardián seráfico del destino durante todo este período de espera. Después de la muerte, no actuaréis como ser consciente hasta que hayáis conseguido la nueva conciencia morontial en los mundos de las mansiones de Satania.

(1234.3) 112:5.14 En el momento de la muerte, la identidad funcional asociada a la personalidad humana se desbarata debido al cese del movimiento vital. Aunque la personalidad humana trasciende sus partes constituyentes, depende de ellas para su identidad funcional. La detención de la vida destruye las estructuras cerebrales físicas necesarias para la dotación mental, y el deterioro de la mente pone fin a la conciencia mortal. La conciencia de esa criatura no puede volver a aparecer posteriormente hasta que se haya preparado una situación cósmica que permita a esa misma personalidad humana ejercer de nuevo su actividad en relación con la energía viviente.

(1234.4) 112:5.15 Durante la transición de los mortales sobrevivientes entre su mundo de origen y los mundos de las mansiones, ya sea que experimenten el reensamblaje de su personalidad al tercer período o que asciendan en el momento de una resurrección colectiva, el registro de la constitución de la personalidad es conservado fielmente por los arcángeles en sus mundos de actividades especiales. Estos seres no son los custodios de la personalidad (como los serafines guardianes lo son del alma), pero no es menos cierto que cada factor identificable de la personalidad está salvaguardado eficazmente bajo la custodia de estos fiables depositarios de la supervivencia mortal. En cuanto al paradero exacto de la personalidad mortal durante el período intermedio entre la muerte y la supervivencia, no lo sabemos.

La última frase parece misteriosa. ¿Es posible que la información impersonal (como una grabación que igual transmite sentimientos y emociones) no consciente pueda ser descargada por nuestros Ajustadores aunque sea parcialmente? Se dice que la personalidad es custodiada por los ángeles hasta la resurrección y que no se sabe exactamente el paradero exacto de esta información o grabación durante el lapso de la muerte y resurrección. Esto podría ser la explicación para algunas de las "apariciones" de difuntos. Realmente vemos "réplicas", "grabaciones" de la persona que realmente está inconsciente.

Sabemos que el Alma adormecida cuando se decreta la resurrección al tercer día o al terminar la espera indeterminada (pero que podría visualizarse como grabación) es depositada en el transporte seráfico para el viaje al mundo de estancia número uno:

(438.4) 39:5.11 Vuestra idea convencional de los ángeles se ha derivado de la siguiente manera: durante los momentos inmediatos antes de la muerte física a veces ocurre en la mente humana un fenómeno reflexivo, y esta conciencia que se va apagando parece visualizar algo de la forma del ángel guardián, la cual inmediatamente se traduce en términos del concepto habitual que de los ángeles tiene formada la mente de ese individuo.

(438.5) 39:5.12 La idea errónea de que los ángeles poseen alas no se debe exclusivamente a la antigua idea de que si volaban por el aire debían tener alas. A los seres humanos algunas veces se les ha permitido observar a los serafines que estaban siendo preparados para el servicio de transporte, y las tradiciones de estas experiencias han determinado en gran parte el concepto de los ángeles que se tiene en Urantia. Al observar la preparación de un serafín de transporte para recibir a un pasajero para el tránsito interplanetario, es posible que se vea lo que aparentemente es un juego doble de alas que se extienden desde la cabeza hasta los pies del ángel. En realidad estas alas son aislantes de la energía —escudos de fricción.

(438.7) 39:5.14 Ahora, bajo la influencia de los transformadores y de los transmitidores, comienza una extraña metamorfosis a medida que se prepara al serafín para que vire hacia las corrientes de energía de los circuitos del universo. La apariencia exterior del serafín se vuelve alargada en ambos extremos y tan envuelta en una luz extraña de tonalidad ámbar que muy pronto es imposible distinguir a la personalidad enserafinada. Cuando todo esto está listo para su partida, el jefe de transporte hace la inspección apropiada del vehículo de vida, lleva a cabo las pruebas de rutina para asegurarse de que el ángel esté adecuadamente conectado a los circuitos, luego anuncia que el viajero está debidamente enserafinado, que las energías están ajustadas, que el ángel está aislado, y que todo está listo para el destello de partida. Los controladores mecánicos, dos de ellos, ocupan entonces su posición. Ya para este momento el serafín de transporte se ha vuelto una luminosidad brillante casi transparente, vibrante, en forma de torpedo.

Esta información de alguna forma llegó a los judíos de forma distorsionada. De ahí la creencia en los ángeles que llevaban a Lázaro al seno de Abrahán. También serían la relación con algunos OVNIS descritos en los casos de "Estoy Bien".

(1247.3) 113:6.5 El guardián serafín es el fideicomiso de custodia de los valores de sobrevivencia del alma durmiente del hombre mortal, así como el Ajustador ausente es la identidad de ese ser universal inmortal. Cuando estos dos colaboran en las salas de resurrección del mundo de estancia en conjunción con la forma morontial recién fabricada, ocurre la reconstitución de los factores constituyentes de la personalidad del mortal ascendente.

Al concluir, notamos que la explicación de las apariciones o contactos con el otro lado no pueden ser reducidos a una sola explicación. Más bien hay una serie de fenómenos y definiciones interesantes que nos están ampliando el cuadro. Por otra parte, también los Documentos nos recalcan que debemos liberarnos del temor supersticioso primitivo a los fantasmas y muertos. Los resucitados parecen más bien ocupados en mil y una tareas fascinantes en sus nuevos planetas de capacitación.