Aunque quizás en Eras pasadas el asesinato era por móviles de guerra o defensa, actualmente no parece tener ninguna justificación. Esto demuestra mayor sensibilidad producida por los Ajustadores en las mentes humanas. En épocas pasadas los Ajustadores estaban trabajando en menor cantidad en sistemas con patrones mentales diferentes que apoyaban culturalmente la violencia o rudeza. Sin embargo, en una Era en que la ética y relaciones sociales han mejorado, el asesinato parece un acto repudiable y que no sintoniza con los Ajustadores.
Me imagino que una persona que es abandonada por su Ajustador solo puede actuar como lo hizo el tirador de hoy. No emito un juicio sobre él, pero tengo el sabor o sensación de "muerte espiritual" o del "alma":
(1229.9) 112:3.2 1. Muerte espiritual (muerte del alma). Si y cuando el hombre mortal rechaza finalmente la supervivencia; si ha sido pronunciado espiritualmente insolvente, morontialmente en bancarrota, en la opinión conjunta del Ajustador y del serafín sobreviviente, una vez que se haya registrado dicho consejo coordinado en Uversa, y después que los Censores y sus asociados reflectores han verificado estos hallazgos, los gobernantes de Orvonton ordenan la liberación inmediata del Monitor residente. Pero esta liberación del Ajustador de ninguna manera afecta los deberes del serafín personal o de grupo en cuanto a ese individuo abandonado por el Ajustador. Este tipo de muerte es final en su significación a pesar de la continuación temporal de las energías vivientes de los mecanismos físicos y mentales. Desde el punto de vista cósmico, este mortal ya está muerto; la vida que continúa indica meramente la persistencia del impulso material de las energías cósmicas.
La cita anterior nos muestra que "el alma que peca en iniquidad, muere" como dice el dicho bíblico. Pero esta persona puede seguir viva funcionalmente. Su Ajustador le ha abandonado, su Alma en formación es "abortada" cosmicamente. Pero esa persona puede seguir respirando y comiendo.
El Ajustador hizo todo lo posible por "frenar" la acción inicua (quizás hasta segundos antes). Pero el Libre Albedrío se impuso y el deseo de la iniquidad y destrucción lleno de odio es mayor. Puede que en los últimos minutos antes de la ejecución material de la acción inicua, el Ajustador clamó a su mente para que él se frenara. Al ser sobrepasado por la decisión vehemente hacia el mal, el Ajustador le abandona en décimas de segundo y el embrión morontial llamado "Alma" es destruido. Estas personas entonces actúan como una autentica máquina sin alma para en los minutos siguientes realizar la destrucción.
Esta primera vida en la carne debe tratarse con cuidado. Podemos "abrazar" la realidad del Ajustador y "hacernos uno" con Dios al hacer su voluntad de Verdad, Belleza y Bondad. O también podemos "abrazar" la Iniquidad, "hacernos uno" con ella, y forzar el abandono de nuestro Ajustador. Al ya no quedar nada por ajustarse, solo nos espera la cosecha de la autodestrucción. La muerte segunda la podemos experimentar ahora mismo aquí en la carne. No habrá posibilidad de resurrección para nosotros si esto ocurre.
El problema es que durante un tiempo podemos ser seres sin alma, seres vacíos sin ajustador. (No digo que este sea necesariamente el caso del asesino de los periodistas, aunque su frialdad me trae esa sensación).
Se que hay relativamente pocos humanos en la Tierra que hacen esa elección, pero finalmente quizás sean quiénes nos gobiernan en las sombras: entes humanos que ya no son humanos, sin empatía y auténticos psicópatas. Seres sin alma que son caminantes perversos entre nosotros.
Pero nosotros también debemos ejercer mucho cuidado. Cada decisión que nos aleje del perdón, ternura, la misericordia y la compasión, nos aleja peligrosamente ahora de nuestro Ajustador. Cuidado, no nos engañemos, puede que incluso en esta vida si somos descuidados podemos causar la bancarrota de nuestra Alma:
(1233.1) 112:5.5 Es este
mismo poder de elección, la insignia universal de lo que el hombre es criatura
con libre albedrío, lo que constituye su mayor oportunidad y su suprema
responsabilidad cósmica. De la integridad de la volición humana depende el
destino eterno del finalista futuro; de la sinceridad del libre albedrío mortal
el Ajustador divino depende para su personalidad eterna; de la fidelidad de la
elección mortal depende el Padre Universal para la realización de un nuevo hijo
ascendente; de la constancia y sabiduría de las acciones y decisiones depende
el Ser Supremo para la actualidad de la evolución experiencial.
"su mayor oportunidad y su suprema responsabilidad cósmica"
(1233.5) 112:5.9 Esto no
significa que los seres humanos han de disfrutar de una segunda oportunidad
frente al rechazo de la primera, de ninguna manera. Pero sí significa que toda
criatura volitiva ha de experimentar la oportunidad auténtica de hacer una
elección sin dudas, autoconsciente y final. Los Jueces soberanos del universo
no privarán a ningún ser de estado de personalidad, si ese ser no ha hecho su
elección eterna en forma final y plena; el alma del hombre debe tener y se le
da, la plena y amplia oportunidad de revelar su verdadero intento y propósito
auténtico.
(1660.4) 148:4.5 «La
iniquidad es la transgresión voluntaria, decidida y persistente de la ley
divina, la voluntad del Padre. La iniquidad es la medida del rechazo constante
del plan amante del Padre para la supervivencia de la personalidad y del
ministerio misericordioso de los Hijos para la salvación.
Protejamos nuestra asociación con Dios al evitar que las tendencias que bloquean al Ajustador se apoderen de nosotros. Ahora mismo nos jugamos la Vida Eterna. La supervivencia de la personalidad se puede decidir en esta vida. Tenemos una responsabilidad suprema.