En el siglo I la humanidad
tuvo la bendición de recibir lo que los Documentos denominan la "Cuarta
Revelación". Esta sería en la persona de Jesús de Nazaret y sus
enseñanzas. Los Documentos señalan la "pureza" de los dichos del
Maestro en su integridad.
Sin embargo, después de Jesús, los Evangelios, constituyen la primera interpretación apostólica sobre el mensaje del Maestro y su figura. Y en las primeras cartas apostólicas notamos la narración de varios eventos sobrenaturales. Contemplamos a los apóstoles
y discípulos recibiendo "dones" milagrosos y la capacidad de la
"profecía" como las célebres hijas de Felipe. Al parecer existía completa libertad para las "visiones" sobrenaturales
en el movimiento cristiano. Pablo mismo se enfrenta a individuos con
alegaciones semejantes a él, que pretendían fundamentar su apostolado en
"visiones" y contactos con ángeles, tal como lo declaran sus palabras
combativas hacia los "apóstoles superfinos" que él denuncia en las
cartas a los Corintios.
Notamos que el siglo I se
transforma en un hervidero de interpretaciones sobre el mensaje de Jesús y la
aparición de individuos que alegan poseer revelaciones divinas. Ya para el
siglo I aparece el Docetismo que el apóstol Juan denuncia y que es la base del
movimiento gnóstico. Luego tenemos al Ebionismo, el Monarquismo, el
Patripasianismo, el Modalismo, el Arrianismo, el Nestorianismo, el Monofismo,
etc. Todas estas y otras sectas cristianas alegaban tener mensajes celestiales
e interpretaciones de Jesús y sus enseñanzas. Florecen después de la partida de Jesús y se expanden
por tres siglos a lo menos.
Esto que ocurre con la IV
Revelación nos indica el mismo patrón de deformación humana que acontece con
las revelaciones epocales. No debería extrañarnos que la Quinta Revelación, los
Documentos de Urantia, también tengan la aparición de elementos apócrifos que
se intenten "colgar" y succionar de la Revelación de Urantia, creando
sus propias modalidades, alegando contactos adicionales complementarios para
interpretar con esas nuevas luces la revelación dada. Algo muy similar a lo
ocurrido con los mismos apóstoles y la enorme cantidad de movimientos cristianos que alegan hacer lo
mismo con las enseñanzas de Jesús desde el siglo I.
Actualmente hay quiénes
alegan que aún tienen contacto con los Reveladores de los Documentos o
personajes celestes similares. Es común un tal Monjoronsón, Shekhmet, Sananda Emanuel, etc. Estos
supuestos contactos no aportan nada nuevo sustancial sino que parecen edificar
la información sobre muchos datos existentes creando solo redundancia y
contribuyendo a la distorsión de la Fuente.
Además, carecen del pragmatismo y coherencia interna de los Documentos. Realmente mas bien parecen una ensalada de temas.
Además, carecen del pragmatismo y coherencia interna de los Documentos. Realmente mas bien parecen una ensalada de temas.
Otro dato es que los mensajes claramente mencionan los nombres de los canalizadores, algo que los
Reveladores se esforzaron mucho por evitar en el caso del Libro de Urantia (por
que sabían que esto trae la semilla de la veneración a los hombres). Sin
embargo, es común ver que toda esta nueva pléyade de supuestos nuevos mensajes
aparecen firmados por Candace Friece, Jess Anthony, George Barnard, etc. Si
esto fuera cierto, notamos un cambio de política sumamente extraño de los
Reveladores. Además, los mismos Documentos de Urantia, son contrarios a la
recepción consciente de mensajes y visiones sobrehumanas. El proceso por el
cual el libro de Urantia fue traído no tiene nada que ver con éstas típicas canalizaciones.
Analicemos algunos
ejemplos de estos mensajes:
"Nosotros ciertamente
tenemos reencarnación. Esto es, el alma teniendo un cuerpo para experimentar y
aprender. Los planetas evolucionan sus formas de vidas por el método de la
reencarnación. Piense en eso antes de
que ustedes regresen a casa y pateen a su perro o gato. Estos animales son
espíritus avanzados quienes llegan a ustedes para exponerse a las experiencia
humana, para provocar en ellos crecimiento y deseo de volverse humanos.
Inicié el trabajo del
Libro de Urantia. No escribí ninguna parte del libro, como mencioné, pero lo
hice posible. Tomó únicamente aproximadamente un año y medio para bajarlo todo,
pero casi 20 años para publicarlo. La resistencia fue enorme. Edgar Cayce, una
vieja alma fina de Atlántida, encarnó para proporcionar algunas profecías.
Realmente él fue el vehiculo, él se iba y otro llegaba a través de él, mientras
estaba en trance. Yo era ése, quién llegaba a través de Edgar Cayce.
¡Sorprendidos por eso!
Lean a Edgar Cayce, y ustedes me conocerán mejor. Tengo la habilidad de leer
instantáneamente los Registros Akásicos de los individuos, y eso fue lo que
hice durante muchas de esas lecturas.
El Miguel hizo su regreso
oficial en 1954, y la Segunda Venida pudo haber sido hecha pública y muchos
trabajos pudieron empezar hace tiempo, específicamente con la ayuda del
Presidente Kennedy, quién fue asesinado en el día que había planeado anunciar
la presencia de su visitantes de las estrellas".
Sinceramente creo que todos
estos mensajes son infumables, una serie de sincretismos y enredos muy
contradictorios con los Documentos, y que le hacen daño a la Revelación. Algunos
lectores serios del Libro de Urantia señalan que esto puede ser parte del
trabajo de Caligastia para pervertir la Revelación.
Ni la reencarnación ni su
vinculación con los animales son reales. Tampoco Edgar Cayce fué el sujeto por
medio de los cuales se recibió la Revelación de Urantia, la cual es
completamente lejana de los conceptos de la Nueva Era como "Registros
Akásicos", etc. Tampoco la Atlántida existió sino que es una distorsión
narrativa que funde a Dalamatia con el primer y segundo Jardín. Y menos retornó
Jesús en 1954, porque ni siquiera los Documentos eran publicados y la Humanidad
aún estaba más retrasada espiritualmente.
En el Libro de Urantia,
los Reveladores son categóricos al declarar que la Reencarnación no existe. Un
Melquisedec considera esta creencia como creencia "filosóficamente poco
convincente" (1092:2); una Estrella Vespertina la denomina "doctrina
absurda del barbarismo" (953:5). Y
Jesús amplió esto al hablar de los animales, y le enseñó a Gonod que no existe
tal cosa como transmigración de las almas. "Como resultado de la lección
de esto día, Ganid no creyó nunca más en la transmigración de las almas humanas
al cuerpo de los animales" (1431).
Sobre los trances y
canalizaciones los Documentos dicen:
(1.099) Bajo ninguna
circunstancia debe el estado de trance de una conciencia visionaria ser
cultivado como una experiencia religiosa.
(1.099 - 1.100) El gran
peligro de estas especulaciones físicas es que las visiones y otras así
llamadas experiencias místicas, junto con los sueños, pueden ser consideradas
como comunicaciones divinas a la mente humana. En el pasado, seres divinos se han
revelado a si mismos a ciertas personas conocedoras de Dios, no por sus trances
místicos o mórbidas visiones, si no a pesar de todos estos fenómenos.
(1.100) Las
características del estado místico son difusión y conciencia con islas vividas
de focal atención operando en un comparativamente pasivo intelecto. Todo esto
lleva a la conciencia más hacia el subconsciente que en dirección de la zona de
contacto espiritual, la súper conciencia. Muchos místicos han llevado sus
desordenes mentales al nivel de manifestaciones mentales anormales.
Sobre el retorno de Jesús
los Documentos dicen:
(1919.2) 176:4.5 Creemos
muy positivamente que Micael volverá en persona a Urantia, pero no tenemos la
menor idea de cuándo ni de qué manera elegirá hacerlo. (…) De una sola cosa
estamos seguros, y ésa es, que cuando él retorne, muy probablemente todo el
mundo lo sabrá, porque vendrá como el gobernante supremo de un universo y no
como un oscuro recién nacido en Belén. Pero si todos los ojos lo han de
contemplar, y si tan sólo los ojos espirituales pueden discernir su presencia,
mucho se postergará su advenimiento.
Notamos que los
Reveladores no tenían ni idea cuando Jesús volvería, algo extraño si hubiese
regresado en 1954. Tampoco su retorno sería en secreto para una pequeña secta.
Todo lo anterior demuestra lo inverosímil de las canalizaciones de los grupos
de la Misión Magisterial o Misión de Enseñanza.
Desde el siglo I una serie
de escritos evangélicos y apócrifos proféticos que alegaban ser visiones de
cristianos que complementaban el mensaje de Jesús, florecieron y contribuyeron
a enterrar el mensaje. Todas estas agrupaciones de videntes y canalizadores
modernos son muy similares.
Sería sumamente extraño que si aún no logramos comprender plenamente los Documentos, una serie de iluminados aleguen seguir recibiendo mensajes, los cuales tienen mucha verborrea pero son carentes de algún nuevo significado revelatorio y coherencia.
Sería sumamente extraño que si aún no logramos comprender plenamente los Documentos, una serie de iluminados aleguen seguir recibiendo mensajes, los cuales tienen mucha verborrea pero son carentes de algún nuevo significado revelatorio y coherencia.