(382.1) 34:7.1 La carne,
la naturaleza inherente derivada de las razas de origen animal, no da
naturalmente los frutos del Espíritu divino. Cuando se mejora la naturaleza
mortal con el agregado de la naturaleza de los Hijos Materiales de Dios, así
como las razas de Urantia se mejoraron hasta cierto punto por el otorgamiento
de Adán, entonces el camino está mejor preparado para que el Espíritu de la
Verdad coopere con el Ajustador residente para producir la hermosa cosecha de
los frutos de carácter del espíritu.
(382.4) 34:7.4 Los pueblos
de Urantia están sufriendo las consecuencias de una doble privación de ayuda en
esta tarea de progresivo logro espiritual planetario. La sublevación de
Caligastia precipitó una confusión mundial y robó a todas las generaciones
subsiguientes de la asistencia moral que una sociedad bien ordenada hubiera
provisto. Pero aun más desastrosa fue la falta de Adán que privó a las razas de
un tipo superior de naturaleza física que habría sido más armoniosa con las
aspiraciones espirituales.
(382.5) 34:7.5 Los
mortales de Urantia están forzados a someterse a tan profunda lucha entre el
espíritu y la carne debido a que sus ancestros remotos no estuvieron más
plenamente imbuídos y adanizados por el otorgamiento edénico. Según el plan
divino, las razas mortales de Urantia deberían haber contado con naturalezas
físicas más naturalmente sensibles al espíritu.
Por esta razón al hombre
le cuesta tanto contactar y dejarse guiar por el amoroso Ajustador. Nos
llenamos de miedo, caos mental y angustia que nos inmoviliza en sentido
espiritual. Muchas veces nos sentimos bloqueados para orar y recibir la
orientación del mismo Dios.
Los animales están
diseñados para vivir en el mundo físico. Muchas de sus reacciones neuronales químico-eléctricas son
proporcionales al medio ambiente hostil en lo climático, geológico
y biológico. El temor permite que las especies animales se protejan y
sobrevivan. Sin embargo, mucha carga de miedo animal paralizante nos inunda la
sangre. Y como dice el sabio Maestro Yoda de la “Guerra de las Galaxias: “El
miedo es el camino al lado oscuro”.
Sobre los Serafines los
Documentos dicen:
(1243.2) 113:2.5 La única
emoción que os impulsa y que es para ellos algo difícil de comprender es la
herencia del temor animal que ocupa tanto lugar en la vida mental del habitante
promedio de Urantia. Los ángeles verdaderamente encuentran difícil comprender
por qué vosotros permitís tan persistentemente que vuestros poderes
intelectuales más elevados, aun vuestra fe religiosa, estén tan dominados por
el temor, tan profundamente desmoralizados por el pánico irracional del miedo y
de la ansiedad.
El apóstol Pablo en sus cartas alude a este conflicto entre la carne y el espíritu. Y declara que Jesús es la clave liberadora.
El apóstol Pablo en sus cartas alude a este conflicto entre la carne y el espíritu. Y declara que Jesús es la clave liberadora.
Fue Jesús el que nos trae
la Buena Nueva que somos literalmente Hijos de Dios, poseemos la esencia y herencia que protege
y sostiene al universo. No hay nada que temer. Estamos revestidos de Amor y Poder como HIJOS del mismo Padre. El nos enseñó a transformar
nuestra naturaleza animal mediante el ejercicio de hacer la Voluntad de Dios.
(382.6) 34:7.6 A pesar de
este doble desastre para la naturaleza del hombre y su medio ambiente, los
mortales de hoy en día experimentarían menos de este aparente conflicto entre
la carne y el espíritu si quisieran entrar en el reino del espíritu, donde los
hijos de Dios por la fe disfrutan relativa redención de la servidumbre
esclavizadora de la carne en el servicio iluminado y liberador de la devoción
sincera al cumplimiento de la voluntad del Padre en el cielo. Jesús le mostró a
la humanidad el camino nuevo de la vida mortal por donde los seres humanos
pueden escapar de la mayor parte de las espantosas consecuencias de la rebelión
de Caligastia y compensar más eficientemente las privaciones resultantes de la
falta de Adán. «El espíritu de vida de Cristo Jesús nos ha liberado de la ley
de la vida animal y de las tentaciones del mal y el pecado». «Ésta es la
victoria que supera la carne, y aun vuestra fe».
El mensaje de las Buenas
Nuevas de la Paternidad de Dios, implica ser liberados de esta esclavitud
interior del miedo animal, y obtener la libertad de los Hijos de Dios.
(383.2) 34:7.8 Habiendo comenzado el camino de la vida eterna, habiendo aceptado el deber y recibido tus órdenes de avanzar, no temas los peligros del olvido humano e inestabilidad mortal, no te preocupes por el temor al fracaso, o por la confusión que te deja perplejo, no vaciles ni interrogues tu estado y situación porque en las horas sombrías, en cada encrucijada de la lucha por progresar, el Espíritu de la Verdad siempre hablará, diciendo: «Éste es el camino».
(383.2) 34:7.8 Habiendo comenzado el camino de la vida eterna, habiendo aceptado el deber y recibido tus órdenes de avanzar, no temas los peligros del olvido humano e inestabilidad mortal, no te preocupes por el temor al fracaso, o por la confusión que te deja perplejo, no vaciles ni interrogues tu estado y situación porque en las horas sombrías, en cada encrucijada de la lucha por progresar, el Espíritu de la Verdad siempre hablará, diciendo: «Éste es el camino».