El Libro de Apocalipsis 7 señala
sobre un grupo de personas que hay unos ángeles que “sellan” a 144.000
individuos. Luego en el capítulo 14 se nos indica:
“Y vi, y,
¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el
nombre de él y el nombre de su Padre. Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y
como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes
que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas.
Y están cantando como si fuera una
canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes
y de los ancianos; y nadie pudo dominar
aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido
comprados de la tierra”. – Apocalipsis 14:1-3
Notamos éstos elementos
interesantes. Ellos están vinculados a un “sello” con ángeles. Luego se nos
dice que hay un “sonido” y “canción” que solo ellos “pueden dominar”. Pues
bien, ¿qué nos clarifican los Documentos al respecto?:
(431.4)
39:2.15 Emisores — recibidores y difusores— constituyen una subdivisión
especializada de los registradores seráficos,
que se ocupa del envío de registros y de la diseminación de información
esencial. Su tarea es de orden elevado, con tantos circuitos que 144.000 mensajes pueden atravesar
simultáneamente las mismas líneas de energía. Adaptan las técnicas
ideográficas más elevadas de los registradores jefes superáficos y con estos
símbolos comunes mantienen contacto recíproco tanto con los coordinadores de
información de los supernafines terciarios como con los coordinadores
glorificados de información del Cuerpo Seráfico de Consumación.
(431.5)
39:2.16 Los registradores seráficos de la orden superior realizan así un enlace
estrecho con los cuerpos de información de su propia orden y con todos los registradores subordinados, mientras que las
transmisiones les permiten mantener comunicación constante con registradores
más elevados del superuniverso y, mediante este canal, con los registradores de
Havona y los custodios del conocimiento en el Paraíso. Muchos de los
registradores de la orden superior son serafines ascendidos desde tareas
similares en las secciones inferiores del universo.
Las citas anteriores nos
narran un excelso sistema de transmisiones seráficas que se originan en la Isla
del Paraíso y que atraviesan los niveles universales. Y se nos indica que
existe la capacidad de enviar 144.000 transmisiones simultáneas. Esto
claramente armoniza con la "canción" celestial de los 144.000 que
Juan escuchó. Juan el Revelador nos dice que solo los 144.000 pueden dominar
esa canción, esa entonación o frecuencia de recepción.
Esto nos podría indicar
que algún día se producirá una “comunicación plena” de 144.000 mensajes simultáneos
con una cantidad igual de receptores. Podemos llegar a esta conclusión gracias
a algunas citas:
(427.4)
39:1.4 Los Avonales del Paraíso, (...)
se encuentran en una misión de autootorgamiento están acompañados
siempre por un cuerpo de 144 auxiliares
de autootorgamiento. Estos 144
ángeles son los jefes de todos los demás ministros de Hijos-Espíritus que
puedan estar asociados con una misión de autootorgamiento. Es posible que
haya legiones de ángeles bajo el mando de un Hijo de Dios encarnado en un
autootorgamiento planetario, pero todos
estos serafines estarán organizados y dirigidos por los 144 auxiliares de
autootorgamiento. Las órdenes más elevadas de ángeles, los supernafines y
los seconafines, también pueden formar parte de las huestes auxiliares, y
aunque sus misiones sean distintas de las de los serafines, todas estas
actividades son coordinadas por los auxiliares de encarnación.
Se nos habla de 144 jefes
de ángeles que asumen el gobierno planetario al tiempo de la venida de un Hijo
del Paraíso (nosotros esperamos a Cristo Miguel). Y si cada Jefe de ángeles
asume sobre mil serafines y a su vez cada uno de éstos tiene a un reservista
del destino a su cargo, claramente aparecen también 144.000 humanos vinculantes.
En el pasado 144 andonitas
fueron leales a Miguel cuando enfrentaron la primera rebelión planetaria. Y
parece que los 144 ángeles pueden dirigir a grupos de 1000 reservistas humanos
conscientes de su ciudadanía cósmica:
(1258.5)
114:7.13 (El cuerpo de reservistas cósmicos de ciudadanos conscientes del
universo en Urantia llega ahora a más de mil
mortales cuyo discernimiento de la ciudadanía cósmica transciende en mucho
la esfera de su residencia terrestre, pero se me ha prohibido revelar la
verdadera naturaleza de la función de este grupo singular de seres humanos
vivientes.)
Esas declaraciones fueron
dadas en los años treinta y dicho cuerpo iría aumentando con el tiempo. Se hace
patente que una cantidad cercana a 144.000 miembros receptores pueda llegar a
existir al tiempo de la inminente segunda visita de Micael o un Avonal del
Paraíso.
Estas personas para
entonces ya habrán actuado en muchas emergencias planetarias y quizás la misión
secreta final de este grupo tiene que ver con preparar la venida de Micael. En
algún momento futuro éstos 144.000 humanos vivientes podrán recibir los
mensajes simultáneos, y “dominar aquella canción”. Recordemos que sobre las “arpas”
de Dios esto significa:
(539.4) 47:10.2 (Hay una comunicación espacial perfeccionada en todos
estos mundos; y recibes estas comunicaciones en cualquier parte mediante el
«arpa de Dios», un dispositivo morontial que compensa la inhabilidad de ajustar
directamente el mecanismo sensorial morontial inmaduro a la recepción de las
comunicaciones espaciales).
Además, Apocalipsis declara que los 144.000 “tienen en sus frentes” el Nombre de Dios y del Cristo. Esto implica un grado notable de comunicación con su Ajustador. Estas personas vivientes serán esenciales en el inicio de la venida de un Hijo del Paraíso.
Por lo tanto, aunque directamente no se habla de 144.000 personas, los Documentos si nos hablan de 144.000 comunicaciones simultáneas provenientes de ángeles, y existe la posibilidad que en la plenitud del tiempo, el número de reservistas humanos logre la cantidad de miembros para ésta recepción plena. De esa forma éstas personas liderarán la transformación planetaria y prepararan la bienvenida para Micael.
Además, Apocalipsis declara que los 144.000 “tienen en sus frentes” el Nombre de Dios y del Cristo. Esto implica un grado notable de comunicación con su Ajustador. Estas personas vivientes serán esenciales en el inicio de la venida de un Hijo del Paraíso.
Por lo tanto, aunque directamente no se habla de 144.000 personas, los Documentos si nos hablan de 144.000 comunicaciones simultáneas provenientes de ángeles, y existe la posibilidad que en la plenitud del tiempo, el número de reservistas humanos logre la cantidad de miembros para ésta recepción plena. De esa forma éstas personas liderarán la transformación planetaria y prepararan la bienvenida para Micael.