Los Documentos señalan a
tres orígenes diversos para los gigantes de la antigüedad, pero que
perfectamente pudieron haber sido mezclados en una sola historia universal de
gigantes transmitida a las generaciones futuras:
Las extintas razas verde y naranja
(724.9) 64:6.19 En muchos
aspectos ambos grupos estaban igualmente dotados para esta lucha, puesto que
ambos llevaban características del orden
gigante, y medían muchos de sus jefes de dos metros cuarenta a dos metros
setenta. Estas cepas gigantescas del hombre verde se encontraban en gran parte
tan sólo en esta nación meridional o egipcia.
Ambas razas eran nativas
de la Tierra y fueron instruidas en Dalamatia. Es posible que la asentada en
Egipto diera origen a las historias de gigantes que fueron revitalizadas con
los anditas posteriores.
Una mezcla de la raza
naranja con la azul y la roja penetró en América y dio origen a las
civilizaciones que construyeron los grandes monumentos mesoamericanos.
Los cien del séquito y su prole nodita
Los cien de Dalamatia
fueron considerados como dioses, y sus hijos fueron la raza nodita:
(856.6) 77:2.3 La era
posrebelión en Urantia presenció muchos acontecimientos insólitos. Una gran
civilización —la cultura de Dalamatia— se desmoronaba. «Había gigantes (noditas) en la tierra en aquellos días, y cuando
estos hijos de los dioses se llegaron a las hijas de los hombres y les
engendraron hijos, éstos fueron ‘los valientes de antaño', ‘los varones de
renombre'». Aunque eran difícilmente «hijos de los dioses», el séquito y sus
primeros descendientes fueron considerados como tales por los mortales
evolucionarios de aquellos días distantes; incluso
su estatura vino a ser magnificada por las versiones tradicionales. Éste,
pues, es el origen del cuento folclórico casi universal de los dioses que
descendieron a la tierra y ahí, con las hijas del hombre, engendraron una
antigua raza de héroes. Esta leyenda se confundió más aún con las mezclas
raciales de los adanitas quienes aparecieron posteriormente en el segundo jardín.
Altura exagerada de muchos gigantes de leyendas |
Lo anterior indica quizás
que los noditas medían sobre los dos metros y medio a tres metros. Sin embargo,
su estatura fue magnificada con historias de gigantes superiores a los cuatro
metros o más.
(857.1) 77:2.4 Pero cuando
los sesenta rebeldes del séquito, los seguidores de Nod, de hecho se entablaron
en la reproducción sexual, sus hijos resultaron
muy superiores a los pueblos andonitas así como a los sangik en casi todos
los aspectos. Esta superioridad inesperada caracterizó no sólo las cualidades
físicas e intelectuales, sino también las capacidades espirituales.
Los adanitas
(580.6) 51:1.3 Los Hijos
Materiales varían en altura de dos
metros y medio a tres metros, y su cuerpo brilla con un halo de luz
radiante de tonalidad violeta.
La prole directa de éstos Adanes
y Evas parece mantener una altura un poco similar. Estos eran los adanitas.
Lo anterior lo deducimos
ya que los anditas (que eran
una mezcla ya algo deteriorada de adanitas y otros pueblos) eran muy altos. Por
ejemplo, se nos habla de anditas de “estatura
más pequeña” llegados a las islas del Mediterráneo como Creta y que éstos
median “un metro ochenta de altura y
habían sido literalmente expulsados del continente por sus camaradas más altos”.
Luego se nos narra que:
(895.3) 80:7.3 Casi dos
mil años después de la colonización de Creta un grupo de los descendientes de
Adansón de estatura alta se abrió
camino a través de las islas del norte hasta Grecia.
Lo anterior indica que los
anditas deben haber sido de una altura superior al metro ochenta a dos metros e
incluso más. Los anditas asentados en Egipto fueron claves en el desarrollo de
las Pirámides.
Y por ende, los adanitas más
puros deben haber tenido una altura semejante a los Adanes y Evas, de dos
metros y medio a tres metros.
La mezcla de los tres orígenes
anteriores se fundió en la historia universal de los gigantes.