lunes, 20 de junio de 2016

Los Anunakis y Vigilantes

El termino Anunaki es el nombre de un grupo de deidades sumerias y akadias relacionados con los Annuna (los “cincuenta grandes dioses”). Estos llegaron hace 450.000 años y eran seres altos de unos 3 metros de altura, de piel blanca, cabellos largos y barba, quienes se habrían asentado en Mesopotamia. Claramente lo anterior es una referencia a los 100 de Caligastia descritos en los Documentos de Urantia.

(744.1) 66:4.2 La tendencia de los mortales a considerarlos como dioses obstaculiza gravemente la buena influencia de tales maestros extraplanetarios; pero, aparte de la técnica de su aparición en la tierra, los cien de Caligastia —cincuenta hombres y cincuenta mujeres— no recurrieron a métodos sobrenaturales ni a manipulaciones sobrehumanas. El grupo corpóreo, no obstante, era sobrehumano.

Claramente éstas “cincuenta parejas” del séquito llegado a la Tierra, eran los “cincuenta grandes dioses” Anunakis.

Muchos siglos después la literatura apocalíptica judía recogía en parte ésta historia con la historia de Enoc y los Vigilantes. El Libro de Enoc menciona un total de 200 ángeles caídos que enseñan conocimientos a los humanos. Esta cantidad de 200 también tiene una explicación. Los Documentos nos dicen:

(742.7) 66:2.7 Por consiguiente, los Portadores de Vida seleccionaron a cincuenta varones y cincuenta hembras de la posteridad de Andón y Fonta, que representaban la supervivencia de las mejores variedades de aquella raza única. Con una o dos excepciones, estos andonitas que tanto contribuyeron al progreso de la raza no se conocían entre sí. Provenían de lugares separados por grandes distancias. Mediante la dirección coordinada de los Ajustadores del Pensamiento y la conducción seráfica se juntaron en el umbral de la sede central del Príncipe. Aquí los cien sujetos humanos se pusieron al cargo de la comisión de voluntarios sumamente capaces de Avalón que dirigió la extracción material de una porción del plasma vital de estos descendientes andónicos. Este material viviente, a su vez, se transfirió a los cuerpos materiales hechos para uso de los cien miembros jerusemitas del séquito del Príncipe. Entretanto, estos ciudadanos recién llegados de la capital del sistema se mantuvieron en el sueño del transporte seráfico.

(742.8) 66:2.8 Estos sucesos, juntamente con la creación concreta de los cuerpos especiales para los cien de Caligastia, dieron origen a numerosas leyendas, gran parte de las cuales se confundieron más tarde con las tradiciones posteriores acerca de la instalación planetaria de Adán y Eva.

(745.5) 66:4.15 Cabe por explicar que, al contribuir los cien andonitas su plasma de germen humano a los miembros del séquito del Príncipe, los Portadores de Vida introdujeron en sus cuerpos mortales el complemento de los circuitos del sistema; y así pudieron continuar viviendo junto con el séquito, siglo tras siglo, desafiando a la muerte física.

Los cien nativos de la tierra más los cien de Caligastia fueron considerados seres divinos, y son el origen de los 200 vigilantes descritos posteriormente y de forma distorsionada en el libro de Enoc. Notamos que la historia de los Anunakis y lo Vigilantes tiene su origen en estos sucesos. Múltiples historias en diferentes veredas contienen los sucesos narrados en los Documentos.