En entradas pasadas hemos
analizado como la llegada de los cien de Caligastia hace medio millón de años
representó el origen para una multitud de historias, algunas de las cuales son
la de los llamados Anunakis y el árbol de
la vida.
Se nos narra en los
Documentos que Van asumió un liderazgo importante en estos cien, los cuales
estaban encargados de enseñar cultura y civilización a los primeros humanos.
Después de la rebelión planetaria, Van no se unió a la insurrección contra
Miguel. Y 40 miembros del séquito permanecieron leales. Van resistió durante
años la rebelión planetaria, y llegó a llamársele “Van el inconmovible”.
Miles de años después,
algunos pueblos de la Tierra tenían a Van como un dios. Y sus seguidores desarrollaron
algunas historias legendarias en torno a él y a su asociado Amadón:
(860.6) 77:4.11 Algunos de
los primeros asociados de Van se asentaron posteriormente a las orillas del
lago que sigue llevando su nombre y, en torno a esta localidad, se
desarrollaron sus tradiciones. Ararat llegó a ser su monte sagrado, que, con
una importancia muy parecida para los vanitas más recientes a la que, para los
hebreos, tiene el Monte Sinaí. Hace diez mil años los antepasados vanitas de
los asirios enseñaron que su ley moral de siete mandamientos había sido
entregada a Van por los Dioses en el Monte Ararat. Creían firmemente que Van y
su asociado Amadón fueron llevados del planeta vivos mientras estaban en lo
alto del monte absortos en adoración.
¿Habrán llegado hasta
nuestros días algunos residuos de las historias de Van? ¿Hay algunas leyendas
interesantes entre los Armenios y pobladores actuales del lago Van?
En el lago Van queda el
residuo del misterioso dios Vahagn.
Esta deidad parece vinculada al mismo lago. Se nos habla de un combate entre el
dios Vahagn y el dragón primordial que han sido
representados en la mitología armenia por la figura de este mismo Vahagn. El
mito ha sido conservado por el historiador Movsés Jorenatsí (siglo V):
"Las leyendas de nuestro
país dicen: "Estaba de parto el cielo, estaba de parto la tierra, de las
llamas corría un joven de roja melena. Tenía fuego [celestial] por cabello, llamas por barba y sus ojos eran soles". Con nuestros propios oídos hemos escuchado que
algunos cantaban esto en la cítara. Después decían en la canción que Vahagn había luchado con los dragones y había
vencido, y cantaban sobre él algo muy similar a las hazañas de Hércules. Pero
decían también que se convirtió en dios. Sus descendientes son los Vahuní, y de
su hijo menor Araván [descienden] los Aravenián”.
Se nos describe a Van como
Vahagn, y éste tiene un aspecto muy
similar a los adanitas posteriores. Lo interesante es que lucha contra los
dragones. Según Urantia, la lucha celestial contra el dragón simbólico del
Apocalipsis ocurrió en esas épocas, y ésta parece ser una comprobación desde
otra vereda, de los sucesos en torno a la rebelión de Lucifer y Caligastia. Van
ciertamente logró prevalecer contra los dragones rebeldes simbólicos, y esto ha quedado plasmado como una imagen pictórica de la misma forma como lo hace el
Apocalipsis.
Finalmente la leyenda nos dice que Vahagn durante una noche de invierno huye precipitadamente al cielo, y en la carrera va dejando un rastro de briznas de paja que se diseminan y forman la Vía Láctea. Lo anterior puede ser una referencia a la época en que Van dejó la tierra con los transportes seráficos.
Finalmente la leyenda nos dice que Vahagn durante una noche de invierno huye precipitadamente al cielo, y en la carrera va dejando un rastro de briznas de paja que se diseminan y forman la Vía Láctea. Lo anterior puede ser una referencia a la época en que Van dejó la tierra con los transportes seráficos.
Nota actualizada (2020):
En el año
2017, meses después de publicada ésta entrada, la NAT GEO publicó el descubrimiento de una fortaleza o ciudadela de la antigua Civilización de Urartu. En el
lenguaje de la zona significa: “Civilización de Van”.
Además de Vahagn, los armenios tienen dos deidades del año nuevo muy
vinculadas (se les asocia juntos). Una es Vanatur, del cual
se cree que viene la expresión “Van” y que es un dios que brinda protección en
el año nuevo. Y la otra deidad es Amanor,
vinculado a los primeros frutos del mismo año nuevo. Claramente Vanatur y Amanor son una referencia a Van y Amadon, narrados en el Libro de
Urantia.
Además, la expresión Ararat vinculada al Monte (Ararat), significa realmente Urartu, y Urartu a su vez significa VAN, así que sería realmente Monte de Van.