Los Documentos nos
sugieren una Cosmología de la estructura de la creación algo circular y plana,
como una gran tarta o rosquilla expandida como un plato. Se nos describe al
universo central de Havona y a los siete superuniversos exteriores para luego
hablarnos de los niveles exteriores. Esta sería la forma de agrupación de la
creación.
Aunque parezca
sorprendente, los científicos modernos están llegando a esa conclusión de un
universo a gran escala como algo plano. Los
estudios de las perturbaciones detectadas en las ondas espaciales y su comparación con
la distribución actual de las galaxias han permitido a los cosmólogos estimar
cómo es la morfología del universo.
En un espacio curvo o
esférico a escala máxima (no confundir con la curvatura a pequeña escala de los
cuerpos como planetas y estrellas y su distorsión gravitatoria), la luz se
deformaría en su largo viaje desde los grandes sistemas de galaxias, con lo que
la imagen captada por los instrumentos espaciales estaría distorsionada, algo
que no ocurre en uno plano. Notamos esto porque más o menos se puede calcular a
grado razonable la distancia que proviene de las galaxias más lejanas. De lo
contrario, incluso la forma de éstas se deformaría al venir de un lejano origen
curvo.
Si el universo a escala máxima sería esférico, sería, en cierta medida, igual que mirarnos sobre la superficie de una bola metálica y ver nuestro rostro completamente deformado. En un espacio plano, sin embargo, esa distorsión no existiría y nos permitiría ver los objetos celestes más o menos tal y como son.
Si el universo a escala máxima sería esférico, sería, en cierta medida, igual que mirarnos sobre la superficie de una bola metálica y ver nuestro rostro completamente deformado. En un espacio plano, sin embargo, esa distorsión no existiría y nos permitiría ver los objetos celestes más o menos tal y como son.
Esto demuestra que más o menos están en el mismo plano horizontal
(aunque éste parece más bien ser algo grueso pero aplanado como si fuera una
torta, tal como describen los Documentos).
Esto último fue lo que
comprobaron un par de físicos franceses hace unos años, cuando analizaron las
observaciones de 500 parejas de galaxias (que orbitan una en torno a la otra).
Tras medir las distorsiones, trazaron la forma del tejido espacio temporal con
una geometría plana.
El satélite Plank de la
ESA, en funcionamiento desde 2009, los telescopios de Atacama (en el Polo Sur)
y la Dark Energy Survey también aportan evidencias sobre la disposición del
universo.
Pero los Documentos no son
simplistas en absoluto. Señalan que más que una forma meramente plana, la
creación podría asemejarse a la imagen superior (corte transversal), una especie
de “planta”, "rosquilla" o "toroide" muy complejo, en la cual los astrónomos humanos solo han explorado
una ínfima porción al interior que visualmente tiene una disposición algo aplanada. Los Documentos hablan de la “respiración del espacio”, lo que unido
a la confusión visual de la rotación de los superuniversos han creado la ilusión
de la teoría del Big-Bang.