"sino que también descendió a las regiones inferiores" - Efesios 4:7
En la Biblia, parcialmente se insinúa una pizca de ese trabajo de Jesús antes de venir a la Tierra. Pero no había mayor luz hasta los Documentos. Una de las revelaciones más interesantes de los Documentos de Urantia es en torno a los Siete Auto Otorgamientos de Micael, nuestro Jesús de Nazaret. No, no se encarnó como humano antes de nacer en Belén. No, en realidad se refiere que antes de visitar la Tierra, recorrió la experiencia y vida de seis criaturas que ejemplifican los niveles de existencia en el universo local aparte de la nuestra. Estas realidades conviven de alguna forma en este universo estelar que conocemos, pero sin embargo, no lo podemos discernir. Es posible que lo que interpretamos como "materia oscura" en el espacio, sean esas existencias de las regiones superiores.
Para conocer esas fascinantes experiencias que Jesús vivió antes de nacer como humano, puedes leer el Documento 119 que habla de éstas "donaciones" de Micael en los niveles existenciales de sus criaturas de su universo local.
Una forma sumamente sencilla de entender esto es imaginar un gran edificio. En el hay varios pisos y habitaciones. Ahora mismo puedes estar en un espacio, una habitación, separada de otras, en la que no puedes ver que están haciendo las personas en las otras habitaciones. Sin embargo, todos los cuartos son habitaciones del mismo edificio. Lo mismo ocurre con el universo local y sus habitaciones o regiones de existencia, en las cuales Jesús existió. De alguna forma, Jesús enseñó este concepto a grado muy limitado dada la capacidad de comprensión de sus apóstoles:
Antes de los Documentos sabíamos que solo estaba el "cielo" y la "tierra". Ahora comprendemos que el término "cielo" engloba las múltiples moradas de habitaciones o esferas de existencia. Los Documentos nos sugieren que estas esferas son planetas de distinta composición. En el universo local Jesús, él se otorgó en estos niveles de existencia:
- Como un Ser Melquisedek: Micael asumió la existencia de una de estas criaturas, una de las más elevadas del universo local. Estos seres no son ángeles, y están en un nivel muy excelso, sirven como Maestros e Instructores incluso a las otras órdenes de criaturas celestes como los Lanonandeks que se instruyen en las universidades Melquisedek, incluso estos seres se han aparecido en los mundos materiales como ministros de urgencia. Sin embargo, los Melquisedek no están en un orden Jerárquico sobre los Soberanos de los Sistemas, son más bien una orden auto gobernada, y diferente de criaturas.
- Como un Soberano de Sistema: En otro sistema de mundos Micael fué un Ser Lanonandek. Uno de la misma naturaleza que Lucifer. Estas criaturas existen en la Sede de los Sistemas de mundos.
- Como un Hijo Adán planetario: Aunque estas criaturas son casi humanas, en su esfera original no lo son. Son técnicamente extraterrestres. En realidad, nosotros somos algo semejantes a ellos. Los Hijos Materiales o Adanes miden casi tres metros, su piel es violeta, y son inmortales. Sirven como líderes y elevadores biológicos de los mundos. En el caso de Micael, sirvió como un Príncipe Planetario de Urgencia, aunque era un Hijo Material.
- Como un Serafin: Sirvió humildemente y de forma casi anónima como un auténtico ángel. Un serafín que cumplió muchas misiones a los mundos durante esa existencia seráfica.
- Un Espíritu de Origen Humano: Apareció como si fuese un ascendente de origen humano perfeccionado al grado de espíritu, compartió la existencia de ésos espíritus que ya pasaron por todas las etapas moronciales y que adquieren el grado de Espíritu de Origen Humano. Y vivió así hasta el momento en que un grupo de su clase desde la Sede del Superuniverso se embarcó en el viaje hacia Havona. Pero no hizo el viaje, sino que regresó en su forma como Hijo Creador Micael. Esta donación es un verdadero misterio ya que aún Micael no había sido humano.
- Cómo Ser Moroncial: Existió como una criatura moroncial, aquella de la misma naturaleza que compartiremos tras la muerte. Una especie de ser mitad materia mitad espíritu.
- Cómo Hijo del Hombre: Jesús de Nazaret, un humano que vivió hace casi dos mil años.
Aunque no nos transformaremos en un Melquisedek o en un Serafín tras la muerte, sí podremos visitar, observar, experimentar y conocer hasta cierto grado todas esas realidades en las que Jesús vivió. Veremos y comprenderemos a los Serafines, a los Lanonandeks y a los Melquisedeks. Y sí compartiremos de lleno el estado de seres moronciales y graduados espíritus de origen humano al embarcarnos a Havona.
Es como si Micael nos hubiera "preparado el camino" hacia el Padre, literalmente. En verdad El es el Camino, la Verdad y Vida, la ruta literal y verdadera al Padre Universal.
De hecho, de la misma forma como conocer su vida humana y sus enseñanzas (ya sea al leer la parte IV o los Evangelios), nos emociona hoy y nos "abre camino" a la Eternidad, cuando estemos en los otros "niveles" estudiaremos los detalles (que no son revelados a los humanos terrestres) de sus existencias previas mientras avancemos en esos niveles:
Una forma sumamente sencilla de entender esto es imaginar un gran edificio. En el hay varios pisos y habitaciones. Ahora mismo puedes estar en un espacio, una habitación, separada de otras, en la que no puedes ver que están haciendo las personas en las otras habitaciones. Sin embargo, todos los cuartos son habitaciones del mismo edificio. Lo mismo ocurre con el universo local y sus habitaciones o regiones de existencia, en las cuales Jesús existió. De alguna forma, Jesús enseñó este concepto a grado muy limitado dada la capacidad de comprensión de sus apóstoles:
"En la casa (edificio) de mi Padre, hay muchas moradas (habitaciones)" - Juan 14:2
Antes de los Documentos sabíamos que solo estaba el "cielo" y la "tierra". Ahora comprendemos que el término "cielo" engloba las múltiples moradas de habitaciones o esferas de existencia. Los Documentos nos sugieren que estas esferas son planetas de distinta composición. En el universo local Jesús, él se otorgó en estos niveles de existencia:
- Como un Ser Melquisedek: Micael asumió la existencia de una de estas criaturas, una de las más elevadas del universo local. Estos seres no son ángeles, y están en un nivel muy excelso, sirven como Maestros e Instructores incluso a las otras órdenes de criaturas celestes como los Lanonandeks que se instruyen en las universidades Melquisedek, incluso estos seres se han aparecido en los mundos materiales como ministros de urgencia. Sin embargo, los Melquisedek no están en un orden Jerárquico sobre los Soberanos de los Sistemas, son más bien una orden auto gobernada, y diferente de criaturas.
- Como un Soberano de Sistema: En otro sistema de mundos Micael fué un Ser Lanonandek. Uno de la misma naturaleza que Lucifer. Estas criaturas existen en la Sede de los Sistemas de mundos.
- Como un Hijo Adán planetario: Aunque estas criaturas son casi humanas, en su esfera original no lo son. Son técnicamente extraterrestres. En realidad, nosotros somos algo semejantes a ellos. Los Hijos Materiales o Adanes miden casi tres metros, su piel es violeta, y son inmortales. Sirven como líderes y elevadores biológicos de los mundos. En el caso de Micael, sirvió como un Príncipe Planetario de Urgencia, aunque era un Hijo Material.
- Como un Serafin: Sirvió humildemente y de forma casi anónima como un auténtico ángel. Un serafín que cumplió muchas misiones a los mundos durante esa existencia seráfica.
- Un Espíritu de Origen Humano: Apareció como si fuese un ascendente de origen humano perfeccionado al grado de espíritu, compartió la existencia de ésos espíritus que ya pasaron por todas las etapas moronciales y que adquieren el grado de Espíritu de Origen Humano. Y vivió así hasta el momento en que un grupo de su clase desde la Sede del Superuniverso se embarcó en el viaje hacia Havona. Pero no hizo el viaje, sino que regresó en su forma como Hijo Creador Micael. Esta donación es un verdadero misterio ya que aún Micael no había sido humano.
- Cómo Ser Moroncial: Existió como una criatura moroncial, aquella de la misma naturaleza que compartiremos tras la muerte. Una especie de ser mitad materia mitad espíritu.
- Cómo Hijo del Hombre: Jesús de Nazaret, un humano que vivió hace casi dos mil años.
Aunque no nos transformaremos en un Melquisedek o en un Serafín tras la muerte, sí podremos visitar, observar, experimentar y conocer hasta cierto grado todas esas realidades en las que Jesús vivió. Veremos y comprenderemos a los Serafines, a los Lanonandeks y a los Melquisedeks. Y sí compartiremos de lleno el estado de seres moronciales y graduados espíritus de origen humano al embarcarnos a Havona.
Es como si Micael nos hubiera "preparado el camino" hacia el Padre, literalmente. En verdad El es el Camino, la Verdad y Vida, la ruta literal y verdadera al Padre Universal.
De hecho, de la misma forma como conocer su vida humana y sus enseñanzas (ya sea al leer la parte IV o los Evangelios), nos emociona hoy y nos "abre camino" a la Eternidad, cuando estemos en los otros "niveles" estudiaremos los detalles (que no son revelados a los humanos terrestres) de sus existencias previas mientras avancemos en esos niveles:
(1318.1) 119:8.2 A medida
que ascendáis en el universo local, aprenderéis más cosas sobre los ideales de
las personalidades implicadas en las donaciones anteriores de Miguel.
Jesús habrá dejado "pistas" y claves en cada una de esas donaciones, en cada uno de esos mundos, en esos niveles para continuar en la vida eterna. Y de la misma forma como hoy la vida y las enseñanzas de Jesús nos ayuda a vivir, las enseñanzas dadas en esos mundos nos permitirán ascender y progresar. La Vida Eterna realmente implica seguirlo.
El Documento 119 ofrece un resumen de esas vidas, de esas historias, que algún día conoceremos plenamente y en detalles, de la misma forma en como nos hemos maravillado con la vida humana de Jesús, narrada especialmente en la parte IV de los Documentos.