(167.17) 15:3.1
Prácticamente todos los reinos estelares visibles a simple vista desde Urantia
pertenecen a la séptima sección del gran universo, el superuniverso de
Orvonton. El vasto sistema estelar de la Vía Láctea representa el núcleo
central de Orvonton, en gran parte más allá de los límites de vuestro universo
local. Esta gran agregación de soles, islas oscuras del espacio, estrellas
dobles, grupos globulares, nubes estelares, espirales y otras nebulosas,
juntamente con miríadas de planetas individuales, forma un grupo como un reloj
circular alargado, de aproximadamente un séptimo de los universos habitados
evolucionarios.
Queda claro que la Vía Láctea es el "núcleo central de Orvonton". Y nos dice algo que algún día la ciencia ratificará (de hecho, ha estado a punto de acercarse a esa conclusión): Nosotros realmente no estamos en la Vía Láctea. Ahora bien, Orvonton se extiende de ésta forma:
(359.8) 32:2.11 El sistema Satania de mundos habitados está considerablemente alejado de Uversa y de ese gran grupo de soles que funciona como centro físico o astronómico del séptimo superuniverso. Desde Jerusem, la sede central de Satania, hay más de doscientos mil años luz hasta el centro físico del superuniverso de Orvonton, lejos, muy lejos en el denso diámetro de la Vía Láctea. Satania está en la periferia del universo local, y Nebadon está ahora bien afuera, hacia los límites de Orvonton.
Partiendo y cruzando por la Vía Láctea hacia afuera hasta llegar a Jerusem hay 200.000 años luz. Recordemos que nosotros estamos ubicados en el Sector Sagitario, la que los astrónomos han identificado con la Galaxia Enana de Sagitario a las afueras de la Vía Láctea.
Otro Documento indica que hasta el sistema físico más alejado desde el Centro de Orvonton hay 250.000 años luz. Ese sería el tamaño de Orvonton. El Consejo de Gigantes en cambio mide unos 20 millones de años luz, lo cual lo descarta. Es posible que el llamado "Consejo" sea la interpretación de una asociación distorsionada visual que implique a los otros superuniversos, pero eso lo veremos después.
15:4.8 (170.2) La galaxia
de la Vía Láctea está compuesta de vastos números de antiguas nebulosas
espirales y de otras formas, muchas aún retienen su configuración original.
Pero como resultado de las catástrofes interiores y de la atracción exterior,
muchas de ellas han sufrido considerable distorsión y cambio de forma hasta el
punto de que estas enormes agregaciones aparecen como gigantescas masas
luminosas de soles flameantes, tales como la nube de Magallanes, el grupo
estelar del tipo globular que predomina cerca de los límites exteriores de
Orvonton.
La cita anterior no debe confundirnos en el sentido que la Nube de Magallanes está en el interior de la Vía Láctea, sino que es usada como ejemplo para las varias agrupaciones similares dentro de la vía Láctea. Esto queda claro porque se dice que Magallanes está "cerca de los límites exteriores de Orvonton". Puedes ver el mapa superior donde se ve la Vía Láctea, la Enana Sagitario y Magallanes, lo cual indicaría lo que es más o menos Orvonton.
Según los datos humanos, la Nube de Magallanes (última fotografía) que es una galaxia satélite que órbita a la Vía Láctea, está a unos 158.000 años luz de la Tierra. Esto significa que poco después de Magallanes termina el Superuniverso de Orvonton, o poco después del límite Orvonton se encuentra Magallanes, dependiendo de como lo veamos.
Este comentario precisamente parece hablar de éstas galaxias satélites (incluida la Enana Sagitario):
15:4.9 (170.3) Las vastas
nubes estelares de Orvonton deben ser consideradas como agregaciones
individuales de materia, comparables a las nebulosas separadas observables en
las regiones espaciales fuera de la galaxia de la Vía Láctea. Muchas de las así
llamadas nubes estelares del espacio, sin embargo, consisten únicamente en
material gaseoso. El potencial de energía de estas nubes estelares gaseosas es
increíblemente enorme, y parte de ésta es tomada por los soles cercanos y
vuelta a enviar al espacio en forma de emanaciones solares.
Notamos que parte del Grupo Local (las galaxias satélites más cercana a la Vía Láctea) con aspecto nebular como la Nube de Magallanes serían Orvonton. Y una advertencia de Los Documentos:
12:2.3 (130.5) Al mismo
tiempo, estos telescopios más poderosos revelarán que muchos universos aislados
que anteriormente se creía que estaban en el espacio exterior, son en realidad
parte del sistema galáctico de Orvonton. Los siete superuniversos aún están
creciendo; la periferia de cada uno de ellos se está expandiendo gradualmente;
nuevas nebulosas se están estabilizando y organizando constantemente; y algunas
de las nebulosas que los astrónomos de Urantia consideran extragalácticas están
en realidad junto a la frontera de Orvonton y viajan con nosotros.
Por esa razón, se ratificará en el futuro que no pertenecemos técnicamente a la Vía Láctea aunque sí somos parte del cortejo de cuerpos llamados "Orvonton". Posteriormente volveremos a analizar las diferencias en las magnitudes espaciales de los Documentos y las observaciones actuales.