lunes, 17 de abril de 2017

La Resurrección de Jesús

La Resurrección de Jesús es considerada el pilar de la Fe de muchas Iglesias. Sin embargo, muy pocas ofrecen una explicación concreta sobre porque lo es. 

Una de las claves está en las apariciones de Jesús al resucitar. Los Evangelios relatan muchas, y los Documentos nos amplían el horizonte sobre las mismas:



189:2.9 (2024.2) Las verdaderas pruebas de la resurrección de Micael son de naturaleza espiritual, aunque esta enseñanza haya sido corroborada por el testimonio de muchos mortales del reino que se encontraron con el Maestro morontial resucitado, lo reconocieron, y comulgaron con él. Él fue parte de la experiencia personal de casi mil seres humanos, antes de despedirse finalmente de Urantia.

Más de mil testigos hubieron de la resurrección de Jesús. Y una de las razones para todos los tiempos son estas:

189:0.2 (2020.2) Vuestro Padre-creador ha elegido pasar a través de la experiencia total de sus criaturas mortales, desde el nacimiento en los mundos materiales, a través de la muerte natural y la resurrección morontial, hasta el estado de existencia espiritual verdadera.

Parte de la experiencia humana implica la muerte, y él no se privó de esta misma, para compartir a grado total la experiencia de sus criaturas.

190:0.2 (2029.2) Todo este poder inherente en Jesús —el don de vida— que le permitió levantarse de los muertos, es el don mismo de vida eterna que él otorga a los creyentes del reino, y que aun ahora proporciona la certeza de la resurrección de los vínculos de la muerte natural.

190:0.3 (2029.3) Los mortales de los reinos se levantarán en la mañana de la resurrección con el mismo tipo de cuerpo de transición o morontial que Jesús tenía cuando se levantó de la tumba ese domingo por la mañana. Estos cuerpos no tienen circulación sanguínea, ni comparten de los alimentos materiales comunes; sin embargo, estas formas morontiales son reales. Cuando los distintos creyentes vieron a Jesús después de su resurrección, realmente lo vieron, no fueron víctimas autoengañadas de visiones ni de alucinaciones.

Jesús resucitó con un cuerpo morontial (una especie de amplio estado entre la "materia" y el "espíritu"). Este cuerpo fue visto por esos mil testigos para confirmar para todos los tiempos la certeza de nuestro camino al Padre. La razón de su Resurrección es para darnos esa certeza de la Vida Eterna. La muerte no es el final.