Durante años he escrito múltiples entradas en torno a la Conmemoración de la Muerte de Jesús, los significados Bíblicos correctos, y por último la luz que nos arrojan los Documentos. Hay mucho material en decenas de entradas relacionadas. En esencia puedo resumir lo siguiente:
1- Jesús no hizo la "última cena" el día de la Pascua. Lo hizo un día antes. La misma Biblia lo demuestra.
2- Jesús lo hizo así porque quería separar la conexión de su Cena con el ritual de la Pascua Judía, y el concepto de expiación. Así no había cordero pascual en la cena.
3- Utilizó primero vino y después pan corriente (no usó pan sin levadura). Hay muchas pruebas internas en los mismos Evangelios y la Biblia, que el Pan sin levadura se utilizaba en la Pascua, al día siguiente.
4- Toda persona que desee comprender y recordar el paso de Miguel por la Tierra puede Conmemorarle y participar de los Emblemas.
5- Jesús no estableció que esto estaba sometido a un Calendario. El creyente puede hacerlo cuantas veces desee en el año. No debe transformarse en un ritual mecánico o ceremonial.
6- Jesús murió en una cruz. La palabra stauros y xylon se refieren a dos maderos que juntos conforman la forma de una cruz.
7- La muerte trágica del Mesías era incomprensible en la teología judía. Parecía una derrota más que una victoria. Pablo de Tarso modificó el significado simbólico de la Muerte y Conmemoración para que los creyentes griegos pudieran asociarlo más con sus conceptos anteriores de un "dios" que muere en martirio. Pablo elabora la doctrina de la Redención. El hecho que los cristianos judíos en la Didaché celebrasen la Cena de otra forma, prueba lo anterior.
La Cena para Recordar a Jesús
En un acto sencillo, en la intimidad del hogar, individualmente en la soledad de tu cuarto, o con un grupo de amigos, los días del año que desees, puedes recordar así a Jesús:
(1941.6) 179:5.1 «Tomad todos esta copa, y bebed de ella. Ésta será la copa de mi recuerdo. Ésta es la copa de la bendición de una nueva dispensación de gracia y de verdad. Será para vosotros el emblema de la donación y del ministerio del Espíritu divino de la Verdad. No volveré a beber esta copa con vosotros hasta que beba de una nueva forma con vosotros en el reino eterno del Padre.»
La copa de vino representa el Espíritu de la Verdad que reemplaza a Micael en su ausencia. Cuando pensamos en Jesús, en sus enseñanzas, y en su vida inspiradora, es que el Espíritu de la Verdad nos está provocando esas impresiones elevadas. Al beber de esta copa, recordamos que tenemos el "ayudante" que nos recuerda las enseñanzas de Jesús. En la vida moroncial, al encontrarnos con Micael, volveremos a ser nutridos de este Espíritu de una forma más especial, volveremos a "beber de él".
(1942.2) 179:5.3 Cuando
terminaron de beber esta nueva copa del recuerdo, el Maestro cogió el pan y,
después de dar gracias, lo rompió en pedazos y les pidió que lo pasaran,
diciendo: «Tomad este pan del recuerdo y comedlo. Os he dicho que yo soy el pan
de la vida. Y este pan de la vida es la vida unida del Padre y del Hijo en un
solo don. La palabra del Padre, tal como es revelada en el Hijo, es en verdad
el pan de la vida.» Cuando hubieron compartido el pan de la conmemoración,
símbolo de la palabra viviente de la verdad encarnada en la similitud de la
carne mortal, todos se sentaron.
El pan nos recuerda la vida encarnada de Jesús. Fue nuestro hermano en la materia. Como niño, joven y adulto compartió con nosotros las tristezas, alegrías y desafíos del vivir. Y como hombre otorgó el alimento de la verdad del Padre mediante su vida inspiradora en la carne. Al comer del pan, recordamos su irrepetible paso como hombre, como uno de nosotros, en nuestro mundo.
Haced la Conmemoración de esta forma, y por favor entended los consejos siguientes explicados en los Documentos:
(1942.1) 179:5.2 La vieja
Pascua conmemoraba la salida de sus padres de un estado de esclavitud racial a
otro de libertad individual; ahora, el Maestro instituía una nueva cena de
conmemoración como símbolo de la nueva dispensación en la que el individuo
esclavizado emerge del cautiverio del ceremonialismo y del egoísmo, y pasa a la
alegría espiritual de la fraternidad y la comunidad de los hijos por la fe,
liberados, que pertenecen al Dios vivo.
(1942.3) 179:5.4 Al
instituir esta cena del recuerdo, el Maestro recurrió, como siempre tenía
costumbre, a las parábolas y a los símbolos. Empleó símbolos porque quería enseñar
ciertas grandes verdades espirituales de tal manera que a sus sucesores les
resultara difícil atribuir a sus palabras interpretaciones precisas y
significados definidos. De esta manera, trataba de impedir que las generaciones
siguientes cristalizaran su enseñanza y vincularan sus significados
espirituales con las cadenas muertas de la tradición y de los dogmas. Al
establecer la única ceremonia, o sacramento, asociada a la totalidad de la
misión de su vida, Jesús se esmeró mucho en sugerir sus significados,
en lugar de recurrir a definiciones precisas. No quería
destruir el concepto individual de la comunión divina, estableciendo una
práctica precisa; tampoco deseaba limitar la imaginación espiritual del
creyente, restringiéndola de manera formalista. Trataba más bien de liberar el
alma renacida del hombre para que emprendiera el vuelo con las alas gozosas de
una libertad espiritual nueva y viviente.
(1942.4) 179:5.5 A pesar
del esfuerzo del Maestro por establecer así este nuevo sacramento de
conmemoración, aquellos que le siguieron en los siglos posteriores se
encargaron de frustrar eficazmente su deseo expreso, en el sentido de que este
simple simbolismo espiritual de aquella última noche en la carne ha sido
reducido a interpretaciones precisas y sometido a la precisión casi matemática
de una fórmula fija. De todas las enseñanzas de Jesús, ninguna ha sido más
reglamentada por la tradición.
(1942.5) 179:5.6 Cuando la
cena del recuerdo es compartida por aquellos que creen en el Hijo y conocen a
Dios, su simbolismo no necesita estar asociado a ninguna de las falsas
interpretaciones pueriles del hombre sobre el significado de la presencia
divina, porque en todas esas ocasiones, el Maestro está realmente presente. La
cena del recuerdo es el encuentro simbólico del creyente con Miguel. Cuando os
volvéis así conscientes del espíritu, el Hijo está realmente presente,
y su espíritu fraterniza con el fragmento interior de su Padre.
(1942.6) 179:5.7 Después
de que hubieron meditado unos momentos, Jesús continuó hablando: «Cuando hagáis
estas cosas, recordad la vida que he vivido en la Tierra entre vosotros, y
regocijaos con el hecho de que voy a continuar viviendo en la Tierra con
vosotros y sirviendo a través de vosotros. Como individuos, no discutáis entre
vosotros sobre quién será el más grande. Sed todos como hermanos. Cuando el
reino crezca hasta abarcar grandes grupos de creyentes, deberíais absteneros
también de luchar por la grandeza o de buscar la preferencia entre esos
grupos.»
(1943.1) 179:5.8 Este
importante acontecimiento tuvo lugar en la habitación superior de un amigo. Ni
la cena ni el edificio contenían ninguna forma sagrada o consagración
ceremonial. La cena del recuerdo fue establecida sin aprobación eclesiástica.
(1943.2) 179:5.9 Cuando
Jesús hubo establecido así la cena del recuerdo, dijo a sus apóstoles: «Cada
vez que hagáis esto, hacedlo en memoria mía. Y cuando os acordéis de mí,
reflexionad primero sobre mi vida en la carne, recordad que en otro tiempo
estuve con vosotros, y luego discernid por la fe que todos cenaréis conmigo
algún día en el reino eterno del Padre. Ésta es la nueva Pascua que os dejo, el
recuerdo mismo de mi vida de donación, la palabra de la verdad eterna; y de mi
amor por vosotros, os dejo la efusión de mi Espíritu de la Verdad sobre todo el
género humano.»
La Conmemoración no es sobre la muerte de Jesús, sino es para recordar su vida entera en la cual estuvo una vez con nosotros. Deberíamos llamarla la Cena del Recuerdo o Conmemoración sobre la vida que compartió Jesús con nosotros. La Conmemoración de su vida.
Recordemos que:
"La cena del recuerdo es el encuentro simbólico del creyente con Miguel. Cuando os volvéis así conscientes del espíritu, el Hijo está realmente presente, y su espíritu fraterniza con el fragmento interior de su Padre".
La cursiva es de los propios Documentos para enfatizar que podremos experimentar la Presencia de Jesús en algo muy especial. Su Espíritu de la Verdad fraternizará con nuestro Ajustador Interior.
Haced la Cena de esta forma, y realmente será algo sumamente significativo y especial para ti.
El objetivo de estos consejos no es darte una guía precisa ni menos un manual, pero puedes hacerlo así para que puedas partir y tener el gozo de experimentarlo:
- Prepara un día. Escoge un día en que en tu intimidad quieras hacer esta Comunión. Aparta una tarde o un horario del día en que desees Recordar de esta forma especial a Jesús. Medita en que es una "cita" que tendrás con él. Por eso, prepara dignamente y de forma sencilla ese "encuentro".
- No es necesario un vino especial, ni un pan especial. Recuerda que son símbolos sencillos, emblemas para sugerir.
- Puedes repasar el orden como lo expresan Los Documentos citados en esta entrada, pero evita enredarte o memorizar frases. Evita la mecanización. Lo único importante es que recuerdes que el Espíritu de la Verdad simbolizado en el Vino nos recuerda las Enseñanzas de Miguel todos los días del año. Y que el Pan es su vida autootorgada como hermano nuestro, una vida en la carne. Puedes recordar su niñez y diferentes etapas en su vida inspiradora. Sí, medita y reflexiona en como su vida humana te inspira. De esta forma, lograrás fraternizar con El.
- Puedes agregar otros aspectos libres y personales, como orar y agradecer al Padre aceptar que eres su Hijo personal, eres un Hijo de Dios gracias a la revelación de Jesús. Debido a esto, quizás sea apropiado partir esta Conmemoración en la Soledad, en la intimidad de tu hogar y cuarto, aunque esto es solo una recomendación para reforzar la intimidad. Quizás las otras veces en que como amigos os pongáis de acuerdo, pueden hacerlas en grupo.
Todas estas son recomendaciones y consejos. Cada cual puede adaptarlos y aportar de acuerdo a su libertad personal y experiencia íntima espiritual en torno a esto.
Haced la Cena de esta forma, y realmente será algo sumamente significativo y especial para ti.
El objetivo de estos consejos no es darte una guía precisa ni menos un manual, pero puedes hacerlo así para que puedas partir y tener el gozo de experimentarlo:
- Prepara un día. Escoge un día en que en tu intimidad quieras hacer esta Comunión. Aparta una tarde o un horario del día en que desees Recordar de esta forma especial a Jesús. Medita en que es una "cita" que tendrás con él. Por eso, prepara dignamente y de forma sencilla ese "encuentro".
- No es necesario un vino especial, ni un pan especial. Recuerda que son símbolos sencillos, emblemas para sugerir.
- Puedes repasar el orden como lo expresan Los Documentos citados en esta entrada, pero evita enredarte o memorizar frases. Evita la mecanización. Lo único importante es que recuerdes que el Espíritu de la Verdad simbolizado en el Vino nos recuerda las Enseñanzas de Miguel todos los días del año. Y que el Pan es su vida autootorgada como hermano nuestro, una vida en la carne. Puedes recordar su niñez y diferentes etapas en su vida inspiradora. Sí, medita y reflexiona en como su vida humana te inspira. De esta forma, lograrás fraternizar con El.
- Puedes agregar otros aspectos libres y personales, como orar y agradecer al Padre aceptar que eres su Hijo personal, eres un Hijo de Dios gracias a la revelación de Jesús. Debido a esto, quizás sea apropiado partir esta Conmemoración en la Soledad, en la intimidad de tu hogar y cuarto, aunque esto es solo una recomendación para reforzar la intimidad. Quizás las otras veces en que como amigos os pongáis de acuerdo, pueden hacerlas en grupo.
Todas estas son recomendaciones y consejos. Cada cual puede adaptarlos y aportar de acuerdo a su libertad personal y experiencia íntima espiritual en torno a esto.