martes, 27 de junio de 2017

Como abordar la Biblia


Las entradas anteriores nos han hablado del cambio de la historia seglar a la “historia sagrada”. Debemos precisar que prácticamente todos los personajes de la Biblia existieron y muchos de sus hechos fueron reales. Desde el punto de vista de la “economía de la información” esto es innegable tal como diría el profesor Antonio Piñero porque hay muchas fuentes que dan testimonio. También muchos de los acontecimientos narrados fueron reales. La diferencia es que estos hechos de orden natural y humano fueron revestidos con tintes sobrenaturales de intervenciones divinas.  Muchos de los escritos como «Las obras de los reyes de Israel» y «Las obras de los reyes de Judá» dan testimonio de la historia real hebrea, pero fueron  borrados de la Historia y fundidos en los nuevos relatos más épicos de los redactores en el exilio. Algunas pistas si dan evidencia de la existencia de esos escritos previos.
Este fenómeno continúa en el tiempo. Hoy grupos religiosos de alguna forma tratan de reescribir su historia y transformar la historia seglar en  “historia sagrada”. Por ejemplo,  los adventistas creen que  desde 1844 Jesús se encuentra en el Lugar santísimo del Santuario celestial, llevando a cabo la “obra de un juicio investigador” sobre su pueblo. Los testigos de Jehová interpretan los hechos de 1914 y los años posteriores como la entronización celestial de Jesús, el nombramiento de una “clase especial” de “Esclavo Fiel y Discreto” en los años siguientes, etc.
En cuanto a la Biblia, los sacerdotes tras el exilio miraron su historia pasada de esa forma y la plasmaron en el Antiguo Testamento. Solo los escritos de los profetas escaparon parcialmente a ese fenómeno ya que son más posteriores y contienen elevadas declaraciones de un concepto de Jehová muy alto, muy bello y similar al de Jesús. Los Salmos y el Libro de Isaías lo reflejan.
Si quieres ahondar más en este asunto, te recomiendo leer estos Documentos del Libro de Urantia:

-      Documento 96, subtema “Los Salmos y el Libro de Job”.

-      Documento 97 completo.

-      Documento 159, subtema “La conversación con Natanael”.

-      Documento 88, subtema “La evolución del fetiche”.

Podemos extraer valiosas lecciones de la Biblia, aquellas nos hablan del Padre Celeste y el Dios de Verdad, Belleza y Bondad. Pero debemos discriminar entre la verdad y el error, y claramente evitar transformar las palabras en fetiches sagrados o defender aquellas ideas de Dios contrarias al gran mensaje de Jesús.