El motivo del lucro no
debe ser reemplazado prematuramente en la sociedad. Aún es un “andamio” o etapa
necesaria intermedia en la evolución de la humanidad.
La competencia debe
mantenerse, pero no como un sistema de competencia voraz en dónde se utilizan métodos
inescrupulosos o moralmente bajos para “derrotar al adversario” económico. La
competencia debe estar enfocada en sí mismo (competir contra sí mismo), en
ofrecer un mejor producto, un mejor servicio, una mejor post-venta que fidelice
a los clientes y se avance a una evolución mejor en sí misma de la calidad del
elemento que producimos. La competencia hará que el mercado regule sus precios en base al castigo o premio de los consumidores.
Pero la competencia en un
sistema eficaz ha de dar paso a la colaboración sin caer en la colusión. Esto
quiere decir que diversos actores que fabrican o trabajan en diversos objetivos
colaboran para una meta más amplia y más grande. Por ejemplo, el primer viaje
exitoso a la Luna necesitó de miles de empresas, desde aquellas que fabricaban
los guantes de los astronautas hasta quiénes ensamblaban los circuitos
eléctricos. Y la NASA pudo lograr una magnífica coordinación para la cooperación en cuestión de pocos años.
Esta coordinación de diferentes empresas que producían diferentes
productos hacia un objetivo común demuestra que es posible lograr esa
coordinación cuando nos une una meta trascendente. La industria del cine en
Estados Unidos también es un ejemplo de magna coordinación de empresas y
producción de un gran resultado.
El Estado y Gobierno debe actuar como un actor Coordinador para sentar en una “mesa” a las diversas empresas para trabajar entre sí con el objeto de la meta de reducir el desempleo y abordar las distintas problemáticas que afectan a una nación, en las cuales las empresas pueden aportar con responsabilidad social. El Estado no debe controlar sino coordinar a los distintos actores para obtener el logro que beneficie a todos. Hoy la computación y sistemas informáticos permite crear bases de datos unificados que podrían dar debida cabida a cada miembro de la sociedad, como una gran Colmena de Abejas, en la cual ninguna está desocupada y sin ninguna actividad productiva.
El Estado y Gobierno debe actuar como un actor Coordinador para sentar en una “mesa” a las diversas empresas para trabajar entre sí con el objeto de la meta de reducir el desempleo y abordar las distintas problemáticas que afectan a una nación, en las cuales las empresas pueden aportar con responsabilidad social. El Estado no debe controlar sino coordinar a los distintos actores para obtener el logro que beneficie a todos. Hoy la computación y sistemas informáticos permite crear bases de datos unificados que podrían dar debida cabida a cada miembro de la sociedad, como una gran Colmena de Abejas, en la cual ninguna está desocupada y sin ninguna actividad productiva.