martes, 27 de febrero de 2018

Los Mayas y su civilización

Hace pocos días se dio la noticia mundial que al menos unas 60.000 nuevas estructuras de edificios mayas habían sido descubiertas en la espesa selva de Guatemala. Una tecnología láser que penetra por la espesura del bosque y llega a la piedra (similar a un scanner) dio la sorpresa que la cultura maya tenía asentamientos humanos más grandes de lo que se imaginaba. Lo anterior me recordó ésta cita:

 64:7.5 (727.2) Al abandonar a Asia los sobrevivientes de linaje relativamente pura de la raza roja, había once tribus, y sumaban un poco más de siete mil hombres, mujeres y niños. Estas tribus fueron acompañadas por tres grupos reducidos de descendencia mestiza, siendo el más grande de los cuales una combinación de las razas anaranjada y azul. Estos tres grupos nunca llegaron a fraternizar plenamente con el hombre rojo y al poco tiempo se trasladaron hacia el sur hasta México y América Central, donde se juntaron más adelante con un grupo pequeño mezclado de amarillos y rojos. Todos estos pueblos cruzaron entre sí y fundaron una raza nueva y amalgamada que era mucho menos belicosa que los hombres rojos de sangre pura. En cinco mil años esta raza amalgamada se subdividió en tres grupos, estableciendo así las respectivas civilizaciones de México, Centroamérica y Sudamérica. La rama sudamericana sí recibió una pizca de la sangre de Adán.

Es interesante que los hombres naranja fueran de tamaño gigante, y los azules eran uno de los antepasados de los nórdicos modernos. Una poderosa mezcla entre ambas razas, posteriormente unida a amarillos y rojos dio origen a las civilizaciones conocidas como los Aztecas, Mayas e Incas. Estos últimos recibieron un reforzamiento de los viajeros anditas que llegaron a la costa del Perú, vía ruta de Isla de Pascua.

Ahora bien, es interesante que los Documentos no mencionan la palabra “Maya” como una denominación para una de esas civilizaciones de Centroamérica. Pues bien, mi sorpresa fue grande cuando tras investigar este asunto me topé con el hecho concreto que la expresión “Maya” es una designación posterior que fue otorgada por los descubridores y linguistas occidentales, siglos después del colapso de la misma civilización.

En otras palabras, los mayas nunca se llamaron asi mismos “mayas”, sino que al parecer eran una serie de pueblos que fueron aglutinados y cohesionados bajo ciertas dinastías. Algo similar con la expresión “americanos” que intenta designar al grupo completo de personas que viven aquí, pero que no obstante, tienen orígenes étnicos diferentes.

Y he hablado bien de “colapso” porque es un misterio que una Civilización de unos 20 millones de personas en su esplendor abandonara de súbito o relativamente en poco tiempo sus grandes metrópolis y megalópolis, para que éstas fueran cubiertas por la selva.

Todo indica que las guerras intestinas, la decadencia religiosa y moral (sumida para ésas épocas en sacrificios humanos) en cultos paganos, y un feroz cambio climático junto a una prolongada sequía provocaron la masa crítica que hizo colapsar a esa civilización. Y nos preguntamos si la Historia como un ciclo se repetirá con nuestra civilización global. Parece que igualmente quedarán ruinas de la nuestra en un futuro repentino, y los habitantes de las modernas urbes, las abandonarán.