miércoles, 21 de febrero de 2018

Preguntas y respuestas breves sobre la muerte

Pregunta: ¿Por qué fallecemos y que significado tiene?

Respuesta: La muerte es una consecuencia natural de vivir en el espacio-tiempo. El desgaste de los elementos y reconfiguración es permamente. Las galaxias, soles, piedras y animales mueren y no son inmunnes al paso del tiempo. En el caso de los humanos como Hijos de Dios, sin embargo, la muerte representa la ruptura del cascarón y capullo para una nueva manifestación de vida superior que ahora mismo ya se está gestando en nuestro interior, y que tiene como objeto liberarnos para la aventura eterna de crecimiento. Entonces, desde la perspectiva cósmica no morimos realmente. Solo hacemos una metamorfosis.

Pregunta: ¿Por qué sufrimos tanto al perder a los seres queridos? 

Respuesta: Los seres humanos amamos asociarnos con otras personalidades y durante la vida creamos lazos naturales, dignos e inevitables. Sin embargo, el dolor causado por la separación temporal de la muerte es más bien un producto del efecto que causa en otras personas, la falta de información y temor morboso ante la misma. En esta Era humana presente aún se aprecia de ésta forma e incluso se rehuye enseñarla en los colegios. Es tratada como tabú. En los planetas avanzados la muerte ya se visualiza como literalmente un "viaje al extranjero".  La certeza de la vida se impone y ésta se considera una especie de "graduación". Incluso, en dichas esferas más avanzadas, los accidentes de las épocas pasadas ya han mermado. La muerte como sueño y viaje se puede hasta programar, con ceremonias hermosas de partida y traslado.

Pregunta: ¿Podemos "entrenarnos" para morir?

Respuesta: En cada despedida, en cada atardecer, en cada separación y en cada fracaso podemos practicar la dura gimnasia del espíritu, aprender a "soltar" y ejercitar el sano desapego. El amor basado en la confianza cósmica percibe con seguridad que nunca nos separaremos realmente sino que las despedidas son solo aparentes. Si aprendemos a fracasar con elegancia ante los problemas, saber rendirnos en el momento inevitable tras luchar, y a dejar el ego de lado y dejar la sensación de control, estaremos soltando lastre. Y podemos entrenarnos para morir cada noche y en cada despertar. Algún día ese despertar será el definitivo.