Nueva estructura de ADN descubierta. ¿Nuestro potencial adanita? |
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(734.3) El género humano en Urantia ha de resolver sus problemas de desarrollo
mortal con la descendencia humana con lo que ya cuenta, no evolucionarán más
razas de las fuentes prehumanas por todo el tiempo futuro. Pero, lo antedicho no excluye la posibilidad de lograr niveles de desarrollo humano muy
superiores por medio del fomento inteligente de los potenciales evolucionarios
que siguen residiendo en las razas mortales. Lo que nosotros, los
Portadores de Vida, hacemos por fomentar y conservar las especies de vida antes
de la aparición de la voluntad humana, ha de hacer el hombre mismo tras tal
acontecimiento y posteriormente a nuestro retiro de la participación activa en
la evolución. En modo general, el destino evolucionario del hombre está en sus
propias manos, y la inteligencia científica, tarde o temprano, tiene que
reemplazar el funcionamiento aleatorio de la selección natural incontrolada y
la supervivencia casual.
Así que es
posible que la Humanidad “evolucione” no a una nueva especie, sino que se
parezca más al ideal adánico que se había proyectado inicialmente con la intervención de la
raza violeta. Existen en nosotros “potenciales” ocultos y quizás desactivados
de la genética adanita. Estos pueden ser “reactivados” mediante estos sistemas
(explicados también en otras partes del libro):
- - Evitando la reproducción
descontrolada de las cepas degeneradas.
- - Fomentando mediante la ciencia el “rescate”
de dichos potenciales casi anulados.
A esto
también debemos sumar que la espiritualidad puede incidir en nuestra
modificación genética, que es algo que hemos analizado antes. Entonces ciertamente los nuevos
descubrimientos en torno al ADN tienen sentido: