Los
Documentos de Urantia enseñan que el Libre Albedrío es una cuestión universal
existente en las criaturas inteligentes de la creación. La Predestinación como
si estuviésemos sujetos a una mecánica absolutista NO existe. No obstante, si existe un “programa
de educación” que está predestinado para cada personalidad diseñada por el
Padre Universal, pero es optativo abrazarlo o no:
(1204.5)
110:2.1 “Vosotros estáis todos sujetos a la predestinación, pero no está preordenado que debáis aceptar esta predestinación divina;
tenéis plena libertad para rechazar
cualquier porción del programa de los Ajustadores del Pensamiento o todo el
programa.”
En
otras palabras, hay un “programa educativo y de crecimiento” que ya está
predestinado para cada individuo. Pero cada persona elige con su libre albedrío
aceptarlo para sí o no. Podríamos ilustrarlo con ingresar a una Escuela. Para
cada alumno particular se ha preparado un curso de acuerdo a sus
características particulares. Aceptarlo significará el máximo desarrollo de su
potencial, pero también es libre de rechazarlo.
¿Cuántas
veces hemos sentido que nuestra vida no tiene sentido? ¿Qué estamos dando
tumbos por aquí y por allá? Pues bien, aquello significa que no hemos aceptado
conscientemente el Programa Predestinado para nosotros, nuestra Misión en la
vida. Tenemos Libre Albedrío para aceptar o rechazar esa misión, pero si alguna
vez la aceptamos demostraremos confianza en Dios, en que él tiene reservado un
Propósito individual para nosotros que nos llenará de sentido y esperanza, nos
levantará del suelo y unificará nuestra personalidad, liberándonos del temor y
la incertidumbre. Confiar en Dios significa precisamente “ponernos en sus manos”
y “hacer su voluntad”, aceptar el Destino que Dios tiene para nosotros.
(365.3)
32:5.7 “Hay en la mente de Dios un plan
que involucra a cada criatura de todos sus vastos dominios, y este plan
consiste en un propósito eterno de oportunidades ilimitadas, progreso sin
límites, y una vida sin fin. ¡Y los tesoros infinitos de esa carrera tan
inigualable son vuestros con solo luchar! “¡El objetivo de la eternidad os aguarda! ¡La
aventura del logro de la divinidad se encuentra frente a vosotros! ¡La carrera
por la perfección está en marcha! Quienquiera
lo desee puede correr, y la victoria certera coronará los esfuerzos de cada
ser humano que participe en la carrera de la fe y la esperanza, dependiendo a
cada paso de la dirección del Ajustador residente y de la guía de ese buen
espíritu del Hijo del Universo, que generosamente ha sido derramado sobre toda
la carne.”
El
salto de Fe al hacer la voluntad de Dios, al ponernos bajo la guía de su
Ajustador, nos llenará interiormente, ese destino planeado para nosotros que
ahora decidimos aceptar nos volverá personas más felices interiormente y más
unificados, aunque no nos eximirá de enfrentar las dificultades y problemas de
difícil solución, pero que podremos sobrellevar de forma más estoica con la
Guía de nuestro Ajustador Residente y nuestro Guardián del Destino, sí , del
destino que se ha planificado para nosotros.
(1191.6)
108:5.5 Los Monitores de Misterio (Ajustadores) no son ayudantes del
pensamiento; son ajustadores del pensamiento. Trabajan con la mente material a
fin de construir, mediante ajuste y espiritualización, una nueva mente para
vuestra carrera futura en los nuevos mundos y con un nuevo nombre. Su misión
está relacionada principalmente con la vida futura, no con esta vida. Se les
llama ayudantes celestiales, no ayudantes terrenales. No están interesados en
hacer fácil la carrera mortal; se ocupan más bien de hacer vuestra vida
razonablemente difícil y dura a fin de estimular y multiplicar vuestras decisiones.
La presencia de un gran Ajustador del Pensamiento no proporciona una vida fácil
ni os libera de tener que pensar intensamente, pero este don divino os
conferirá una sublime paz mental y una magnífica tranquilidad de espíritu.
113:4.3
(1245.3) Los serafines funcionan como maestros de los hombres guiando los pasos
de la personalidad humana hacia caminos de experiencias nuevas y progresivas.
Aceptar la guía de un serafín raramente significa conseguir una vida fácil. Al
seguir esta guía, con seguridad encontrarás, y si tienes la valentía,
atravesarás, las empinadas colinas de la elección moral y del progreso
espiritual.
Las
palabras anteriores sobre aceptar nuestro destino cósmico (que realmente se
expresará en su real magnitud en la carrera eterna) me evocan el Camino del
Héroe que ha inspirado tantas obras motivadoras al espíritu humano. El escritor
Joseph Campbell describió el tema del viaje del héroe, o monomito, un patrón
narrativo que se ha encontrado en las historias y leyendas populares de la
Historia de la Humanidad y que representan nuestra
historia. Según Campbell, el héroe suele pasar a través de ciclos o
aventuras similares en todas las culturas; resumido en la tríada: Separación -
Iniciación - Retorno. Todos los grandes iniciados desde Moisés, Zoroastro, el
rey Arturo, Aragorn y hasta Luke Skywalker, emprenden este viaje del alma.
Evitan su destino, para luego irse por el abismo de la confusión y la oscuridad,
hasta finalmente aceptar su destino pletórico que les llena el alma y son
iniciados para retornar.
El esquema anterior representa a grandes rasgos esta travesía. Evidentemente tiene diferencias en los detalles en el caso de cada persona. Pero mas o menos es válido para comprender este viaje.
Sin embargo, los Documentos nos amplían la visión al indicarnos que el cumplimiento completo del Destino se extiende mucho más allá de ésta vida, es un destino cósmico preparado para nosotros que parte inicialmente en esta corta etapa. Pero ya comprender o intuir el porque estamos aquí, puede volver nuestra vida más sublime y significativa.
Todos
de alguna forma, estamos lanzados a la aventura de la vida. Representa
reencontrarnos con nuestro Maestro (Ajustador) el desear aceptar su voluntad,
el aceptar nuestro destino. Y eso lo logramos hacer cuando nos reconciliamos
con él y nos ponemos en sus manos. Entonces ese destino comienza a ser
revelado.