viernes, 11 de mayo de 2018

Sobre el Ateísmo


Preguntas:  ¿Qué hay de los ateos, cuál es su condición en los próximos mundos, y aquellos que eran creyentes y luego se hicieron ateos?
Especialmente de los ateos positivos (aquellos que afirman la inexistencia de Dios o dioses), aunque también sería interesante saber sobre los ateos negativos(el más común ateísmo que simplemente no creen, pero no afirman la inexistencia). ¿Dice el libro algo sobre sus impresiones luego de llegar a los mundos siguientes?

Respuesta: Primero ante todo, debes separar a los ateos como individuos y al ateísmo como pensamiento o filosofía humana.

Es como hablar de un cristiano como individuo, y del cristianismo como movimiento.

Como individuos
Los ateos a nivel individual como personas en términos generales son personas honestas que tratan de pensar por sí mismas.

110:3.2 (1205.6) El éxito de tu Ajustador en la empresa de pilotearte a través de la vida mortal y de obtener tu supervivencia depende, no tanto de las teorías de tus creencias, sino de tus decisiones, determinaciones, y fe constante.

¿Puede un ateo (que conceptualmente y de los dientes para afuera dice intelectualmente serlo más por orgullo o decepción religiosa institucional) experimentar emociones espirituales, como amor, belleza, bondad y verdad? ¿Puede ser altruista e igualmente dejarse llevar por el Ajustador que le pilotea? ¿Puede en su fuero interno admitir que hay Alguien que le guía? ¿Manifiesta un grado de certeza o Fe en una Providencia? Si tiene este tipo de reacciones internas espirituales, no sería muy diferente a alguien que vive sumido en la vereda intelectual opuesta de las creencias supersticiosas o de la magia esclavizante, y por ende, no le podríamos juzgar. Quizás sea resucitado como un “injusto” en algunas décadas o quizás en mil años. 

Incluso en una ocasión leí que éstos ateos se llevan una gran sorpresa al despertar en los otros mundos y son purgados con la "carcajada universal".

Los Jueces del Superuniverso lo sabrán en cada caso porque francamente llamarse “ateo” para tener un estatus social, manifestar desprecio a los religiosos o por motivos externos, no es diferente del fanático religioso que dice llamarse cristiano para gritar superioridad moral, pero que en la otra vereda no ve realmente a Dios real, y no tiene ninguna relación con él. Por lo tanto no podemos generalizar sobre una etiqueta.

El ateísmo como concepto o ideal   
El ateísmo como pensamiento humano colectivista es una reacción desarrollada como una respuesta reactiva a la dominación eclesiástica que por siglos imperó en el mundo durante la Edad Media. El mundo actual aún está sufriendo la resaca de la borrachera materialista impulsada desde la Revolución Industrial entre los siglos XIX-XX.  Esta resaca mareante pronto dará inicio a un despertar de lucidez, a una nueva calidad de pensamiento (mencionada en los Documentos) en donde la ciencia perfectamente tendrá armonía razonable con lo que es la espiritualidad.

El peligro del ateísmo como filosofía masiva (incluso fomentado por fuerza como si hubiese sido una ideología estatal,  en respuesta a la ideología igualmente forzosa de la religión estatal)  o ideal del hombre como la única respuesta de la Humanidad es lo que destruye la realidad cósmica y paradojalmente pone en peligro la gravedad estabilizadora de la misma civilización material. El materialismo y ateísmo puede destruir a la misma sociedad que pretende resguardar, porque no se puede sostener un mundo (aún lleno de ciencia) sin valores espirituales.

56:10.4 (646.5) De aquí que el materialismo, el ateísmo, sea la maximación de la fealdad, la cúspide de la antítesis finita de lo bello.

Es el ateismo como un movimiento, un concepto que crea una mentalidad colectiva materialista el verdadero peligro. Una sociedad “creyente” en un “Dios” nominal pero ajeno a sus vidas y sumida en el materialismo, en sentido profundo es realmente e igualmente Atea, porque Dios ha dejado de ser la realidad experencial, viviente y real en sus vidas, pese a que se denominen “religiosos”.

Recordemos que Lucifer negó la existencia del Padre Universal, aunque jamás rechazó conceptualmente que existían gobernantes superiores que representaban al Padre y que eran Autoridad. Su ateísmo es más profundo y brutal puesto que lleva la idea que la libertad sin frenos y con autodeterminación es la única autoridad en donde uno mismo solo se responsabiliza ante sí mismo: una autoadoración de la criatura.