lunes, 2 de julio de 2018

Las evidencias más antiguas sobre los Intermedios


77:9.7 (866.6) Aunque se trajeron a la existencia plenamente desarrollados los seres intermedios —sin experimentar ningún período de crecimiento ni desarrollo desde la inmadurez— no cesan nunca de aumentar la sabiduría y experiencia. Igual que los mortales, son criaturas evolucionarias y tienen una cultura que es un auténtico logro evolucionario. Figuran muchas grandes mentes y poderosos espíritus entre los miembros del cuerpo de seres intermedios urantianos.

Las palabras anteriores correctamente han sido interpretadas con el hecho que estos seres sean casi "enanos". La razón es que si fueron descendientes de Adansón y Ratta (siendo éstos de gran altura), y ésta prole no crecía, entonces deben haber sido algo bajos. Un recién nacido mide unos 53 centimetros, pero un bebé de un gigante debe haber medido unos 75 centímetros al nacer. Así que posiblemente esa es la altura de los Seres Intermedios Secundarios.

Es interesante que una de las deidades más queridas del antiguo Egipto (que fue refundado por los anditas) era el dios Bes y su compañera Beset, quiénes ambos eran enanos. Bes es descrito como un defensor de todo lo bueno, protegiendo a los hogares y los niños de todo mal, y estando asociado al placer y a los juegos. Bes alejaba los genios malignos que podían atacarlos durante el sueño, por esta razón aparece en multitud de amuletos en forma de reposa-cabezas. Además, su aspecto amenazador protegía de las picaduras venenosas de los reptiles e insectos; para todas estas funciones utilizaba instrumentos musicales tales como el arpa y el tambor.

Es interesante que las funciones de los seres intermedios estaban asociadas a estas acciones que realizaba Bes y su compañera Beset, porque mire la descripción de los Documentos:

77:8.3 (864.4) Ambas órdenes son seres no materiales en lo que respecta a la nutrición y la absorción de energía, pero comparten muchos rasgos humanos y pueden gozar y comprender vuestro humor así como vuestra adoración. Cuando se asignan a mortales, entran en el espíritu del trabajo, reposo y juego humanos. Pero los seres intermedios no duermen, ni poseen la capacidad de procreación. En cierto sentido los miembros del grupo secundario se diferencian como masculinos y femeninos; de costumbre se refiere a ellos como «él» o «ella». y suelen colaborar en parejas mixtas.

77:8.4 (864.5) Los seres intermedios no son hombres, tampoco son ángeles, pero los seres intermedios secundarios se aproximan, por naturaleza, más a los hombres que a los ángeles; son, hasta cierto punto, de vuestras razas y son, por tanto, muy comprensivos y compasivos en el trato con los seres humanos; son de valor incalculable para los serafines en la labor que éstos realizan para las distintas razas de la humanidad, y las dos órdenes son imprescindibles para los serafines quienes sirven de guardianes personales de los mortales.

77:8.11 (865.4) Existen apenas fuera de los límites de la vista mortal y cuentan con suficiente libertad de adaptación para hacer, a voluntad, contacto físico con lo que los humanos llaman «cosas materiales». Estas criaturas singulares tienen ciertos poderes sobre las cosas del tiempo y del espacio, incluyendo a las bestias del reino.

Ya en una entrada pasada habíamos hablado sobre los Lares de la antigua Roma, y que tienen idénticas funciones a Bes y a los Intermedios:

http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2016/02/los-intermedios-en-el-pasado.html

Y que son el prototipo de la iconografía posterior de los "angelitos". También la tradición nórdica de los enanos, duendes, etc; ciertamente apunta a éstos seres intermedios secundarios, que tendrían aspecto similar al humano (cuando dejan que se les vea), ya que son parientes de la raza humana.