Esta son algunas preguntas que pueden surgir tras el análisis de las entradas pasadas:
1) Si gran parte del Génesis fue "ensamblado" durante el exilio en Babilonia, ¿no se presta esto a dudar de todos los personajes bíblicos mencionados en él? ¿Por qué no habríamos de creer que todo fue una fábula?
Me encanta esa pregunta porque a veces podríamos sentirnos tentados en caer en esos extremos. De hecho, algunos críticos bíblicos han planteado esa línea como dudar hasta de Jesucristo, pero sorprendentemente ningún investigador serio y racional llega a ese extremo. La razón simplemente es que no podemos dudar de los personajes bíblicos porque la Ciencia de la economía de la información lo impide. Hay tantas referencias a ellos (no solo en los libros bíblicos), sino en textos de otras culturas e historiadores, que matemáticamente eso implica su existencia. De hecho, hay menos documentación sobre Julio Cesar o Alejandro Magno, y con esos textos es suficiente para no poner en duda su historicidad.
Así que el quid de la cuestión no son los personajes bíblicos como Adán, Noé, Abrahán, Moisés, David y Jesús, sino los sucesos y circunstancias descritos en torno a ellos. Pondré un ejemplo con el mismo caso de Jesús. El que cuatro evangelistas hablen de Jesús suma mucho a favor de la existencia real del personaje, pero eso no implica integridad total en la narrativa de sus acciones. Los mismos evangelistas difieren en las acciones realizadas por Jesús, y para resolver ese asunto, se asume arbitrariamente que los cuatro evangelistas se complementan, pero eso sin duda es una apreciación de las Iglesias, no una conclusión científica de los mismos textos por separado.
Así que notamos que la misma economía de la información suma a favor de la existencia real del personaje como Jesús. En este caso, hay cuatro evangelios que lo respaldan (evidentemente hay mas, pero para este ejemplo solo he mencionado los mas famosos). Sin embargo, esa misma prueba que favorece la existencia real del personaje, también muestra que las narrativas sobre sus hechos no son totalmente exactas. Esto también ha ocurrido con la Historia reciente incluso durante los últimos 200 años en dónde los hechos en los cuales algunos personajes históricos han sido narrados de forma imprecisa. Sin embargo, eso, no implica cuestionar la existencia del personaje.
Esta forma madura de ver las cosas, sorprendentemente es también reflejada en el análisis que hacen los Documentos de Urantia.