miércoles, 12 de septiembre de 2018

Comprendiendo la existencia de las sociedades secretas

El Libro de Urantia habla en un Documento sobre las sociedades secretas. Concretamente encontramos dicha información en el Documento 70, subtema 7. Se nos explica sociologicamente cual es la génesis y motivo de las mismas. Esto será vital para entender en correcta perspectiva los asuntos y no obtener lecturas superficiales y casi ficticias de los "teóricos de la conspiración" que hablan de una super sociedad secreta controlándolo todo.

70:7.1 (790.4) La consanguineidad determinó los primeros grupos sociales; la asociación amplió el clan consanguíneo. Los matrimonios entre miembros de distintos clanes constituyeron el próximo paso en la expansión de los grupos, y la tribu compleja que resultó de ello fue la primera verdadera entidad política. El siguiente adelanto en el desarrollo social fue la evolución de los cultos religiosos y los clubes políticos. Ambos aparecieron por primera vez con carácter de sociedades secretas y primitivamente fueron de carácter totalmente religioso; posteriormente llegaron a ser de carácter regulador. En un principio fueron clubes de hombres; más tarde aparecieron clubes de mujeres. A un cierto punto se dividieron en dos clases: sociopolítico y religioso-místico.

70:7.2 (790.5) Había muchas razones para mantener estas sociedades en secreto, tales como:

70:7.3 (790.6) 1. El temor de incurrir en el disgusto de los gobernantes por haber transgredido algún tabú.

70:7.4 (790.7) 2. Para practicar ritos religiosos minoritarios.

70:7.5 (790.8) 3. A fin de preservar valiosos secretos de «espíritu» o de comercio.

70:7.6 (790.9) 4. Para gozar de algún amuleto o sortilegio especial.

70:7.7 (790.10) La calidad secreta de estas sociedades de por sí confería a todos los afiliados el poder del misterio sobre el resto de la tribu. La calidad secreta, además, atrae la vanidad; los iniciados formaban la aristocracia social de su época. Después de la iniciación, los muchachos podían cazar con los hombres; mientras que antes, tenían que recoger vegetales con las mujeres. Era la suprema humillación, una deshonra antes la tribu, que uno no lograra pasar las pruebas de la pubertad, viéndose así obligado a permanecer fuera de la morada de los hombres, junto a las mujeres y niños, y siendo considerado afeminado. Además, a los no iniciados no se les permitía casarse.

Como notamos, muchos de los elementos que conforman en un sentido real a las sociedades secretas son ajenos a las teorías conspirativas. Actualmente algunos elementos para ser parte de una sociedad secreta como la masonería se mantienen: hay una especie de vanidad mental, el sentirse parte de una aristocracia especial, etc.

Y es interesante que en algún momento, algunas de esas primeras sociedades secretas se separaron y volvieron públicas, créandose las primeras escuelas:

70:7.14 (791.7) En cierto momento, aparecieron por primera vez clubes no secretos, al formar sus propias organizaciones los grupos de hombres solteros y mujeres no comprometidas. Estas asociaciones fueron en efecto las primeras escuelas.

Nos acordamos de las escuelas de sabiduría egipcias y las escuelas pitagóricas de este personaje: Pitágoras. Estas primeras sociedades secretas que lentamente se abrieron a ser públicas, son el embrión de las escuelas y universidades modernas. 

70:7.15 (791.8) Las sociedades secretas contribuyeron a la formación de las castas sociales, principalmente debido al carácter misterioso de sus iniciaciones. Los afiliados de estas sociedades comenzaron primero a usar máscaras para espantar a los curiosos que querían presenciar sus ritos de luto —la adoración de los antepasados. Más tarde este rito se convirtió en una pseudosesión espiritista en la cual, según se decía, aparecían fantasmas. Las sociedades antiguas del «renacimiento» solían usar señales y emplear un lenguaje secreto especial; también renunciaban solemnemente a ciertos alimentos y bebidas. Actuaban como policía nocturna y, por lo demás, funcionaban en una amplia gama de actividades sociales.

Otras sociedades secretas intentaron mantener su carácter secreto y llegamos hasta la época renacentista comentada por los Documentos y que acabamos de leer. Esta época es sin duda, la antecesora de las sociedades tipo Masoneria e Illuminatis. 

70:7.16 (792.1) Todas las asociaciones secretas imponían un juramento, urgían la confiabilidad entre sí, y enseñaban a guardar los secretos. Estas órdenes pasmaron y controlaron a las turbas; además actuaban como sociedades de vigilantes practicando linchamientos. Fueron los primeros espías en las guerras tribales y los primeros policías secretos en tiempos de paz. Lo mejor de todo fue que mantuvieron a los reyes inescrupulosos en un trono inseguro. Para contrarrestarlos, los reyes fomentaron el desarrollo de su propia policía secreta.

70:7.17 (792.2) Estas sociedades dieron lugar a los primeros partidos políticos. El primer gobierno partidista fue de «los fuertes» contra «los débiles». Antiguamente, no se cambiaba de administración sino después de una guerra civil, dando así abundante prueba de que los débiles se habían convertido en fuertes.

70:7.18 (792.3) Los mercaderes emplearon estos clubes para cobrar sus deudas y los soberanos, para recaudar impuestos. La gravación de impuestos ha constituido una lucha prolongada, figurando entre las primeras formas de ella el diezmo, una décima parte de la caza o del botín. Originalmente se gravaban los impuestos para mantener la casa del rey, pero se descubrió que eran más fáciles de recaudar si se los presentaba como ofrecimiento para sustentar el servicio del templo.

70:7.19 (792.4) Con el tiempo estas asociaciones secretas se convirtieron en las primeras organizaciones caritativas y después evolucionaron para llegar a ser las primeras sociedades religiosas —los antecesores de las iglesias. Finalmente algunas de estas sociedades se extendieron al ámbito intertribal, formando las primeras cofradías internacionales.

Todo esto es esencial comprenderlo ya que nos hace ver que las sociedades secretas son actores más (entre varios) en una serie de fuerzas que luchan y pugnan por posicionarse. Pero de ninguna manera podemos llevar eso al extremo de una ficticia supersociedad secreta que lo controla todo. Esa imagen equivale a la del monstruo o diablo que tanto fue explotado en la Edad Media por la Iglesia. En esa época eran las brujas y el demonio el antagonista. Ahora son los illuminatis y reptilianos.

Es cierto que los masones e illuminatis han existido,  pero su poder es más caótico de lo que creemos. Sabemos que los procesos independentistas de América parecen asociados a la Masonería. Si tenemos una visión superficial sobre este asunto, podríamos sospechar que ellos estuvieron tras las independencias. Pero un análisis real implica que las independencias nacionales tuvieron varios factores entre los cuales radicaba una pésima gestión de los Imperios monárquicos, los cuales comenzaron a caer por su propio peso y ineptitud política (similar a los procesos causantes de la caída de Roma). Y los masones solo estuvieron allí en el momento preciso para sacar provecho de éste asunto. Cuando cayó roma, grupos de reyezuelos vasallos se aprovecharon de las circunstancias, ahora una clase aristocrática intelectual intentó hacer lo mismo cuando las monarquías de Francia, Inglaterra y España presentaron problemas.

Y esto queda en evidencia porque los mismos masones tuvieron guerras intestinas y manifestaron un alto grado de desorganización interna que deja en evidencia que más que "mover los hilos" en las sombras estaban sacando partido de la situación, no sin muchas dificultades. 

Robespierre, Bolivar, Miranda, San Martín, O´higgins , etc. Todos estos personajes fueron masones vitales en los movimientos de independencia de América y (Europa), y sin embargo, tuvieron serias dificultades entre ellos mismos, algunos fueron apresados, desterrados y sufrieron grandes pugnas entre sí. Por ejemplo, el mismo Francisco de Miranda, el gran ideólogo de la masonería latinoamericana sufrió un fin ignominioso.

Gran parte de la dificultad de establecer una gran "nación continental" se debió al mismo fracaso de la masonería al no poder aglutinar a sus propios miembros, cada cual con ambiciones personales.

Y estas son las fuerzas que rigen a los movimientos políticos, económicos y sociales en el mundo. Son los derechos de los grupos, libertades individuales, ambiciones territoriales, etc. Así ha sido durante la Historia humana.

La masonería o los posibles illuminatis solo han logrado cohesionar a algunos sectores de la política de Estados Unidos, Europa y ciertas facciones de América del Sur, pero han fracasado notablemente en países de Asía, Oriente y otros, que tienen sus propias agendas y ambiciones que pugnan a su vez con las sociedades secretas y élites de occidente.

Hoy la globalización corre peligro por las mismas fuerzas inherentes a la naturaleza humana. Somos seres tribales y las pugnas entre las tribus-naciones aún se mantienen como un hecho.