lunes, 13 de mayo de 2019

Raza y Espiritualidad

Una de las cuestiones que podría llevarnos a la confusión al leer el Libro de Urantia es pensar que la raza violeta o sus descendientes, los llamados anditas, eran una especie de personas automáticamente espirituales con una religión elevada.

La verdad es que no es así y los Documentos de Urantia lo explican. 

Es cierto que la raza violeta introduce un elemento que hace al hombre más permeable a la dirección del Ajustador. Un vehículo o carro (automóvil) puede tener el potencial para correr a unos 250 km/hora, pero eso no implica que en su uso cotidiano siempre se mueva a esa velocidad, incluso con un mal conductor podría hasta chocar. La Humanidad, por lo tanto, siempre ha necesitado la Instrucción de conductores,  maestros y guías que hagan el trabajo que complemente a lo inherente. 

Notemos esto con un terrible caso real de dos niveles genéticos diferentes: El de un niño humano y un simio. En los años 30, el psicólogo norteamericano Winthrop Niles Kellog, especializado en el área del condicionamiento, la conducta y el aprendizaje, decidió criar a su hijo Donald con una cría de chimpancé de siete meses de edad llamada Gua. De modo que introdujo al chimpancé en su familia, como un miembro más, e intentó criarlos como si fueran hermanos. Lo que ocurrió es que el niño humano Donald empezó a imitar a Gua, de manera que cuatro meses después de vivir con su nuevo hermanito, el niño humano emitía gruñidos para indicar que tenía hambre, lamía los restos de comida del suelo y mordisqueaba los zapatos. Los patrones de comportamiento de la chimpancé eran muy bien asumidos por Donald. Al año y medio, una edad en la que la mayoría de los niños dicen al menos medio centenar de palabras, Donald sólo sabía seis, y se comunicaba con los sonidos de la chimpancé que había ido aprendiendo. Al pensar que el niño estaba en pleno proceso de animalización, Kellogg detuvo el experimento.

Esto muestra que la Dote genética por sí misma NO garantiza en absoluto el aprendizaje, el cual siempre viene de fuentes externas. Lo que la dote genética es que FACILITA o da la plataforma para el aprendizaje en mayor o menor grado, pero no lo crea de forma automática, tal como lo notamos en este experimento.

El Libro de Urantia afirma que dos elementos combinados pueden ayudar mucho al progreso de la Humanidad en un mundo promedio y normal:

- La herencia genética.

- La Instrucción de Maestros mediante la Revelación, etc.

Sin embargo, si uno de los elementos falta, el Progreso permanente no está garantizado. Deben siempre estar los dos presentes para un progreso óptimo y sostenido en el tiempo. Puede haber avance en campos de la arquitectura y otras ciencias, pero no podemos establecer una garantía en el despertar religioso si No hay maestros calificados. La raza NO es fundamental en el desarrollo espiritual. Esto quedó demostrado en incluso cuando hubieron razas de colores anteriores a la raza violeta, éstos pueblos (sin recibir el don adánico) lograron algunos breves momentos de renacer espiritual importante gracias a algunos genios mutantes de sus propias razas que explicaron la verdad espiritual. 

Todo lo anterior nos da la explicación sobre porque los Anditas No crearon por sí mismos una religión elevada o mantuvieron una raza de espiritualidad superior a la capacidad que tenían para lograrlo. La ausencia de maestros y la absorción junto al compañerismo con otros pueblos los precipitó a la decadencia espiritual en una situación muy similar a la del niño humano con su amigo chimpancé.

Veamos algunos de éstos hechos:

80:4.5 (893.1) Éstos fueron los antepasados de las así llamadas razas nórdicas, los precursores de los pueblos escandinavos, alemán y anglosajón.

80:3.3 (891.4) La civilización europea de este primitivo período postadánico era una mezcla única del vigor y el arte de los hombres azules con la imaginación creadora de los adanitas. Los hombres azules eran una raza de gran vigor, pero deterioraron considerablemente el estado cultural y espiritual de los adanitas. Para estos últimos fue sumamente difícil inculcar su religión a los cro-magnoides debido a la tendencia de tantos de ellos de engañar y seducir a las doncellas. Por diez mil años la religión en Europa se mantuvo a nivel muy bajo en comparación con el desarrollo en la India y en Egipto.

De alguna forma, este oscurantismo y retraso espiritual se mantuvo por miles de años en la forma de una cultura que practicaba el paganismo primitivo y no pudo desarrollar el potencial de una civilizacióna avanzada en comparación con las otras potencias de la Humanidad, pese a tener una mayor concentración de sangre andita.

Hasta la época de los Vikingos la Europa nórdica se mantenía en tinieblas. Y la razón ya la hemos explicado arriba: la ausencia de una religión avanzada y maestros que la trajeran y enseñaran. Melquisedek y Cristo Micael podrían haber realizado su donación a estos pueblos nórdicos, pero por razones geográficas (nudos giordanos de intercambio cultural) y de cimientos religiosos anteriores, se optó por la zona central de Mesopotamia y Palestina.

Es curioso que en Grecia, Egipto, China, Perú, la India y las otras zonas donde llegaron los anditas, éstos establecieron una especie de aristocracia y elite "cerrada" que no les hizo mezclarse inmediatamente con los pueblos circundantes y se presentaron como maestros, artesanos y reyes. Esta especie de "casta" hizo que fueran vistos como dioses, y se dedicaran a enseñar y a fundar grandes civilizaciones mientras mantenìan un grupo selecto de su linaje. Ellos dirigian su organización desde su elite hacia abajo en un esquema piramidal de "nobleza" y "ascendencia divina".  Esto se mantuvo por varios siglos y logró la aparición de grandes imperios hasta que finalmente esos grupos cerrados se mezclaron con los pueblos existentes "a sus pies". Esta distancia de la "nobleza" hacia el pueblo (que era de otras razas) logró el milagro de los pueblos avanzados. No obstante, en el caso de los nórdicos ocurrió algo paradojal.

Los adanitas y anditas posteriores encontraron una gran química y atracción hacia los hombres azules, a diferencia de la distancia que tomaron en las otras latitudes descritas. Aquí en las zonas nórdicas del mundo se casaron libremente con los azules, que aunque eran muy retrasados en lo espiritual (algo que afectó como vimos a los adanitas y anditas), no tenían prácticas repulsivas a los adanitas y anditas. 

80:1.6 (890.2) Los hombres azules, que por aquel entonces dominaban en Europa, no poseían prácticas religiosas que fuesen repulsivas a los primitivos adanitas migratorios, y había gran atracción sexual entre la raza violeta y la raza azul. Los mejores hombres azules consideraban un gran honor que se les permitiese casarse con los adanitas. Todo hombre azul tenía la ambición de volverse tan hábil y artístico como para ganar el afecto de una mujer adanita, y era la mayor aspiración de las mujeres azules superiores recibir las atenciones de un adanita.

Asi que aquí no se estableció un "encapsulamiento" de los anditas o una "aristocracia" adanita o andita como en otras latitudes. Hubieron matrimonios libres en estos pueblos que serían los ancestros de los nórdicos modernos. Sin embargo, ésto acarreó el retraso de una influencia religiosa elevada que dirigiera a los hombres azules y a sus hijos, ya que más bien la absoluta libertad y mezclas abundantes hizo que se perdiera el sentido de una aristocracia dirigente y guiadora, por lo menos, durante miles de años. Los azules finalmente deterioraron en sentido espiritual a los adanitas, siendo obviamente mayores en nùmero. Esta situación duró miles y miles de años, y los nòrdicos cayeron en cultos primitivos, con una cultura retresada y estancada a diferencia del resto del mundo. Incluso fueron llamados "bárbaros" por los romanos u otras civilizaciones.

80:5.7 (893.9) El hombre azul cro-magnoide constituyó los cimientos biológicos de las razas europeas modernas, pero sobrevivió tan sólo el aspecto absorbido por los conquistadores viriles posteriores de sus tierras. La cepa azul contribuyó muchos rasgos robustos y mucho vigor físico a las razas blancas de Europa, pero el humor y la imaginación de los pueblos mezclados europeos se derivaron de los anditas. Esta unión andita y azul, que produjo las razas blancas septentrionales, estribó en una laguna inmediata en la civilización andita, un retardo de naturaleza transitoria.

Así que aquí vemos la prueba contundente que la mera dote racial NO garantiza el desarrollo de una civilización o una inclinación a la adoración verdadera. En ausencia de maestros espirituales apropiados, hasta la mejor cepa puede caer en prácticas paganas y retrasadas. Tuvieron que pasar miles de años hasta que EL CRISTIANISMO, sí,  el mismo cristianismo tantas veces vilipendiado hoy,  fue el que hizo el milagro de elevar a los pueblos nórdicos de su oscurantismo espiritual e incluso fuera la palanca previa que permitiría a los pueblos nórdicos modernos emerger como líderes mundiales.

Precisamente el Cristianismo incluso distorsionado, tenía tal poder que al llegar a los países nórdicos causó el milagro de sacarlos de su estancamiento. Olaf II de Noruega u Olaf Haraldsson quien fuera rey de Noruega de 1015 a 1028 después de Cristo jugó un papel fundamental. De origen vikingo, se convirtió al cristianismo e inició una serie de cambios en las tierras nórdicas. Una vez que hubo aplastado a la oposición, estableció el cristianismo como la religión oficial del reino desde 1024, cuando se instituyó la «ley de Cristo». Trajo a Noruega cuatro obispos de Inglaterra y ordenó la construcción de iglesias en todo el país. La religión cristiana tenía ya tiempo desde que llegó a Noruega, pero su práctica no se hallaba aún lo suficientemente consolidada. El Estado adoptó como leyes los preceptos eclesiásticos. Se prohibió la poligamia, la violación, el rapto de las mujeres y el abandono de los recién nacidos en el campo o el bosque, que ahora tenían que ser bautizados de manera obligatoria. También promulgó la ley de igualdad, según la cual la aristocracia tenía que obedecer la ley y ser castigada en la misma medida que los campesinos.

Olaf tuvo tanta importancia en los países nórdicos durante este periodo Medieval, que casi todas las banderas de Escandinava y los países Nórdicos actuales como Suecia, Noruega, Dinamarca, entre otras, tienen la misma Cruz Cristiana en sus banderas nacionales.

Con el tiempo las Iglesias Cristianas Protestantes también hicieron una gran contribución a los países nórdicos. Gorka Moreno, profesor del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad del País Vasco dice lo siguiente:

"El estado de bienestar no deja de ser un gran pacto social entre capital y trabajo, y entre socialdemócratas y socialcristianos, que en los países nórdicos tiene un arraigo previo al del resto de Europa, desde principios del siglo XX. Es un pacto que está unido a una ética protestante que se plasma en una ética del trabajo y de la responsabilidad favorables a la generación de riqueza", explica Moreno.

Al respecto, Infobae comentó sobre la relación entre la Religión y los Países Nórdicos:

“Aunque resulte difícil creerlo, la religión tiene una incidencia fundamental en las características de las naciones, incluso cuando la mayor parte de la población ha dejado de ser practicante. En su clásico La ética protestante y el espíritu del capitalismo, el sociólogo alemán Max Weber explicaba a principios del siglo XX cómo el protestantismo impulsó el desarrollo del capitalismo.

Sintéticamente, su hipótesis es que se trata de un credo que sacó a la religión de los monasterios y le dio un carácter religioso al trabajo y a la creación de riqueza, no como medios para el goce personal, sino como fines en sí mismos, por tratarse de formas de engrandecer a la comunidad y así realizar la obra de Dios. De esta manera, se fue gestando en los países protestantes una ética y una disciplina del trabajo difícil de hallar en las naciones católicas.

Esa ética del trabajo puede explicar por qué, a pesar de tener garantizada una vida digna por el Estado, los ciudadanos de los países nórdicos -todos ellos de mayoría protestante- no disminuyen su esfuerzo ni su eficiencia a la hora de trabajar”.

Así que notamos que el pavimento iniciado por Olaf hace un milenio y terminado con la visión protestante del cristianismo terminó creando una gran palanca que activó su impulso final en los últimos doscientos años. Un movimiento final con más avance que en los últimos 30.000 años. Así, entre el siglo XIX y XX se produjo el "Milagro Nórdico" que sacó a éstas naciones de su antigua pobreza material y conceptual y los elevó a ser las naciones con los mayores índices de calidad de vida, gobiernos, salud, etc. 

Pero son ignorantes quienes se lanzan a interpretar el éxito de los Nórdicos con simplemente su aspecto racial. También es un error creer que su reciente tendencia al ateísmo o apatía religiosa (de las últimas décadas) es por su "intelecto" superior además de un leve retorno a viejas prácticas paganas. Otro error es creer que el Socialismo fue la clave de ésto, cuando una visión capitalista orientada a la "bendición divina" es la causa de su prosperidad, creada muchas décadas antes de las recientes adopciones de ideas algo socialistas.

Los jóvenes nórdicos y europeos que ignoren su Historia deben agradecer a que el Cristianismo (incluso un cristianismo degradado) fué el MAESTRO espiritual que inyectó la Esencia de una Religión Superior revelada por Jesús (aun en los mantos de la autoridad eclesiástica) y que inyectó la ética, la visión de trabajo y valores que combinados con la sangre andita en mayor proporción, hizo la combinación necesaria antes comentada:

- La herencia genética.

- La Instrucción de Maestros mediante la Revelación, etc.

En el caso de los Nórdicos su herencia adanita es mayor que la de otros pueblos, aunque en ningún caso son anditas puros, y no se les podría denominar jamás anditas. Están sumamente mezclados, pero aún así los genes violetas parecen estar en mayor proporción. Pero durante miles y miles de años esto no bastó para desarrollar cultura avanzada y una religión superior. Participaron en guerras y actividades bárbaras degradadas por siglos. (Incluso, como vimos en la entrada, los egipcios o incas que tuvieron menos sangre adanita, por estas razones lograron civilizaciones más avanzadas).  El Cristianismo tardío fue el motor de ética y orientación que los ayudó (a los nórdicos) a combinar a grado limitado la herencia genética y la instrucción espiritual de maestros que enseñan una revelación.

Y me pregunto: ¿Qué hubiera ocurrido si se hubiese enseñado una versión aún más pura del cristianismo? Puesto que solo bastó el cristianismo de segunda mano para impulsar la maravilla nórdica. Y por otra parte, ¿que habría pasado si la raza adanita hubiese tenido una población mayor para someter pacíficamente a las poblaciones azules? El retraso también se debió a que los adanitas fueron absorbidos por los azules porque su cantidad era inferior a estos pueblos azules y terminaron cediendo en su visión religiosa. 

Debemos comprender bien el Libro de Urantia que nos enseña dos factores esenciales para el despegar de una civilización (un despegue a medias inclusive que los países nórdicos hicieron solo en los últimos 200 años gracias a los elementos comentados):

- La herencia genética.

- La Instrucción de Maestros mediante la Revelación, etc.

Hablemos ahora del mundo entero. En el caso de la herencia genética, ésta fue parcialmente malograda. La esperanza del planeta radica entonces en la Magistral acción de Jesús al traer un Mensaje Espiritual que intentará contrapesar hasta cierto grado el problema racial. Sí, porque aunque estemos privados de una gran cantidad de sangre adanita, Jesús sabía que su Mensaje SI tiene el potencial de Transformar a la Civilización pese a la deficiencia parcial adánica.

Así que en conclusión, la raza NO es vital para la espiritualidad desarrollada, solo para un potencial que puede utilizarse o desperdiciarse, activarse o dormirse. Muchos otros pueblos con menos sangre adanita pueden lograr despegar si la Instrucción revelada es aplicada correctamente.