domingo, 13 de octubre de 2019

¿Por qué existe el sufrimiento? - un estudio de los Documentos L.U - parte II

Los Documentos también enseñan muchas veces que el sufrimiento es causado por el uso del Libre Albedrío, pero de ninguna forma es causado por el Padre:

148:5.3 (1661.5) «Pero, hijo mío, debes saber que el Padre no aflige a sus hijos deliberadamente. El hombre desencadena sobre sí mismo aflicción innecesaria como resultado de su negación persistente a marchar en los buenos caminos de la voluntad divina. La aflicción está en potencia en el mal, pero buena parte de ella se produce por el pecado y la iniquidad. Muchos acontecimientos inusitados han acaecido en este mundo, y no es raro que todos los hombres pensadores se preocupen por el espectáculo que presencian de sufrimiento y aflicción. Pero puedes estar seguro de una cosa: el Padre no envía aflicción como castigo arbitrario de la fechoría. Las imperfecciones y desgracias del mal son inherentes; los castigos del pecado son inevitables; las consecuencias destructoras de la iniquidad son inexorables. El hombre no debe culpa a Dios por las aflicciones que son el resultado natural de la vida que él elige vivir; tampoco debe el hombre quejarse de esas experiencias que son parte de la vida tal como se la vive en este mundo. Es la voluntad del Padre que el hombre mortal trabaje con perseverancia y firmemente hacia el mejoramiento de su condición en la tierra. La aplicación inteligente permitirá al hombre sobreponerse a buena parte de su miseria en la tierra.

111:4.11 (1220.10) Éste es el problema: si el hombre que goza de libre albedrío está dotado de poderes de creatividad en su fuero interior, debemos reconocer entonces que la creatividad de libre albedrío comprende el potencial de la destructividad por el libre albedrío. Y cuando la creatividad se torna destructividad, os enfrentáis con la devastación del mal y del pecado: la opresión, la guerra y la destrucción. El mal es una parcialidad de la creatividad que tiende hacia la desintegración y destrucción final. Todo conflicto es malo en cuanto inhibe la función creadora de la vida interior —es una especie de guerra civil en la personalidad.

También que en medio de la devastación del sufrimiento podemos obtener valores supremos de Fe y fortaleza interior:

3:5.5 (51.4) Las incertidumbres de la vida y las vicisitudes de la existencia no contradicen de ninguna manera el concepto de la soberanía universal de Dios. La vida de cualquier criatura evolutiva está asaltada por ciertas inevitabilidades. Examinad las siguientes:

3:5.6 (51.5) 1. La valentía — la fuerza de carácter — ¿es deseable? Entonces el hombre debe educarse en un entorno donde sea necesario luchar contra las dificultades y reaccionar ante las decepciones.

3:5.7 (51.6) 2. El altruismo — el servicio a los semejantes — ¿es deseable? Entonces la experiencia de la vida debe proporcionar situaciones donde se encuentren desigualdades sociales.

3:5.8 (51.7) 3. La esperanza — la grandeza de la confianza — ¿es deseable? Entonces la existencia humana debe enfrentarse continuamente con inseguridades e incertidumbres recurrentes.

3:5.9 (51.8) 4. La fe — la afirmación suprema del pensamiento humano — ¿es deseable? Entonces la mente del hombre ha de encontrarse en esa situación incómoda en la que siempre sabe menos de lo que puede creer.

3:5.10 (51.9) 5. El amor a la verdad — y la buena disposición a seguirla dondequiera que conduzca — ¿es deseable? Entonces el hombre debe crecer en un mundo donde el error esté presente y la falsedad sea siempre posible.

3:5.11 (51.10) 6. El idealismo — el concepto que se acerca a lo divino — ¿es deseable? Entonces el hombre debe luchar en un entorno de bondad y de belleza relativas, en un ambiente que estimule la aspiración incontenible hacia cosas mejores.

3:5.12 (51.11) 7. La lealtad — la devoción al deber más elevado — ¿es deseable? Entonces el hombre debe caminar entre las posibilidades de traición y de deserción. El valor de la devoción al deber consiste en el peligro implícito de incumplirlo.

3:5.13 (51.12) 8. El desinterés — el espíritu del olvido de sí mismo — ¿es deseable? Entonces el hombre mortal debe vivir cara a cara con las reivindicaciones incesantes de un ego ineludible que pide reconocimiento y honores. El hombre no podría elegir dinámicamente la vida divina si no hubiera ninguna vida egoísta a la que renunciar. El hombre nunca podría aferrarse a la rectitud para salvarse si no existiera ningún mal potencial para exaltar y diferenciar el bien por contraste.

3:5.14 (51.13) 9. El placer — la satisfacción de la felicidad — ¿es deseable? Entonces el hombre debe vivir en un mundo donde la alternativa del dolor y la probabilidad del sufrimiento son posibilidades experienciales siempre presentes.

50:7.1 (578.6) A primera vista parecería que Urantia y los mundos aislados asociados fueran altamente desafortunados por haber sido privados de la presencia y la influencia benéficas de personalidades superhumanas tales como el Príncipe Planetario y un Hijo e Hija Materiales. Pero el aislamiento de estas esferas ofrece a sus razas una oportunidad única para ejercer la fe y para desarrollar una calidad peculiar de confianza en la confiabilidad cósmica que no depende de la vista ni de otras consideraciones materiales. Es posible que resulte, finalmente, que las criaturas mortales que provienen de los mundos en cuarentena debido a la rebelión sean extremadamente afortunados. Hemos descubierto que muy pronto se confía a estos seres ascendentes numerosas asignaciones especiales en empresas cósmicas en las que una fe incuestionable y una confianza sublime son esenciales para su logro.
50:7.2 (579.1) En Jerusem los seres ascendentes de estos mundos aislados ocupan un sector residencial propio y se les conoce con el nombre de agondonters, lo cual significa criaturas volitivas evolucionarias que pueden creer sin ver, perseverar cuando están aisladas, y triunfar sobre dificultades insuperables aun cuando están a solas. Este grupo funcional de los agondonteros persiste a través de la ascensión en el universo local y la travesía del superuniverso; desaparece durante la estadía en Havona, pero vuelve a reaparecer prontamente en el momento del logro del Paraíso y persiste definitivamente en el Cuerpo de la Finalidad Mortal. Tabamantia es un agondonter de estado finalista, habiendo sobrevivido de una de las esferas en cuarentena, comprendidas en la primera rebelión que sucedió en los universos del tiempo y del espacio.