170:4.15 (1863.13) Aunque
Jesús se refirió a una fase del reino
situada en el futuro, y sugirió en numerosas ocasiones que dicho acontecimiento
podría suceder como parte de una
crisis mundial.
Está claro que una fase de
la manifestación del Reino de Dios en la Tierra estará asociada a una crisis
mundial. Los Documentos en muchas partes alertan sobre el peligro al que se
enfrenta la civilización actual que ha logrado mucho bienestar material, pero
sin la integración adecuada de cimientos espirituales en el hombre. En muchos
Documentos se alude a las fases peligrosas de la transición que pueden traer un
colapso de civilización.
Pareciera que estamos
viviendo en gran parte del mundo uno de esos periodos de graves trastornos que
demuelen una civilización para luego crear otra. Cuando el Imperio Romano se
desplomó, toda su arte y cultura que había logrado fue arruinada. La Humanidad
entró a una fase de oscurantismo y Edad Media, un feudalismo, para luego levantarse en la Edad
de las Luces. La Era de las luces y la
revolución industrial trajo prosperidad material, pero causó una especie de
divorcio con los valores internos y la espiritualidad humana.
Ahora muchos países de América
están experimentando graves crisis sociales con grandes ataques a la civilización.
Si esto continúa, lo que vamos a vivir es una caída de la civilización
occidental, y se tendrá que vivir una especie de nueva Edad Media, una especie
de distopía temporal, en la cual tendrán que resurgir los auténticos valores
espirituales en el Hombre, y ésta vez esperamos que puedan integrarse en un
todo armonioso con la prosperidad de la Humanidad. Este balance sería una fase
importante del Reino de Dios en la Tierra.
Oremos incesantemente para
que venga el Reino de Dios a la Tierra.