martes, 18 de febrero de 2020

Reflexiones sobre la salud y genética

65:3.6 (734.3) El género humano en Urantia ha de resolver sus problemas de desarrollo mortal con la descendencia humana con lo que ya cuenta, no evolucionarán más razas de las fuentes prehumanas por todo el tiempo futuro. Pero, lo antedicho no excluye la posibilidad de lograr niveles de desarrollo humano muy superiores por medio del fomento inteligente de los potenciales evolucionarios que siguen residiendo en las razas mortales. Lo que nosotros, los Portadores de Vida, hacemos por fomentar y conservar las especies de vida antes de la aparición de la voluntad humana, ha de hacer el hombre mismo tras tal acontecimiento y posteriormente a nuestro retiro de la participación activa en la evolución. En modo general, el destino evolucionario del hombre está en sus propias manos, y la inteligencia científica, tarde o temprano, tiene que reemplazar el funcionamiento aleatorio de la selección natural incontrolada y la supervivencia casual.

Creo que la entrada relativa a la "afinidad" de los virus:


https://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2020/02/virus.html


También recomiendo la entrada anterior a ésta, relativa al proceso de "curación" de las mitocondrias.  Creo que algunos Médicos visitan éste sitio y si ayudan a fomentar indirectamente la investigación consciente en esas áreas y los esfuerzos se encaminan en otra dirección, es posible que se de un salto en la lucha hacia la erradicación de las enfermedades.


Ahora bien, la cita de éste post alude a nuestro potencial oculto en nuestro interior. Para entender los alcances de éste asunto debemos entender que la especie humana no es enteramente uniforme. Cada uno de nosotros presenta cientos de variantes genéticas producto de la combinación y recombinación de genes. Nuestra madre nos otorgó un paquete de genes y nuestro padre otro, y a ellos sus  ancestros y los ancestros de ellos. Cada uno de nosotros tiene cientos o miles de recombinaciones. Lo describiré en lenguaje sencillo para que lo entendamos:


Imagina un cubo rubik. Cada cuadradito es un gen. Y cada uno de nosotros somos una recombinación diferente, un armado diferente del cubo.


Pues bien, hay genes controladores de la estatura, peso, color de piel, color de ojos, cabellos, ciertas tendencias, etc. Por ejemplo, en el pasado hemos hablado sobre el gen MC1R responsable de los pelirrojos. Al parecer ese gen fué donado exclusivamente por los adanitas. Sin embargo, ésto no quiere decir que los pelirrojos sean adanitas o anditas. No, más bien, solo esa característica externa del cabello y piel puede ser semejante a los adanitas, pero los pelirrojos pueden tener en sus genes un sin fin de otros genes dominantes y donados por las razas sangiks, los andonitas e incluso por algunas razas protohumanas que se cruzaron levemente con algunos humanos en el camino. A su vez, un oriental, un moreno o cualquier otra persona con una piel externa distinta, puede tener un marcador genético que le otorgue un mayor grado de inteligencia adanita o andita, altura u otras características, y a su vez, haber heredado de los andonitas nativos el color de piel moreno, etc.


Esto lo explico en ésta entrada porque aún hay lectores que pueden creer con una lectura superficial que los nórdicos o blancos son casi anditas. Craso error. Todos los pueblos de la Tierra son mestizos, y cada uno de éstos ha asumido ciertos genes en detrimento de otros. Algunos asumen solo rasgos externos, mientras que internamente y en otros rasgos y funciones importantes carecen totalmente de los genes necesarios, y a su vez, ocurre en sentido inverso.


Así también parece ocurrir con ciertas curiosidades. Por ejemplo, Christian en su blog colocó una entrada interesante sobre las relaciones monógamas, la infidelidad, etc; y la presencia o menor ausencia de los genes adanitas y noditas en ese punto específico (como dije, un individuo con ausencia de genes adanitas para la monogomía, y su dominio de genes nativos, podría tener  a su disposición otros genes anditas en el control de su pelo, inteligencia, etc):


http://confirmandoellibrodeurantia.blogspot.com/


Lo anterior no significa una especie de "predestinación" a ciertas conductas, pero nos ayuda a entender algunas inclinaciones o tendencias que deben ser controladas por los individuos con mayor esfuerzo. Es similar a los genes que inducen en el metabolismo de algunos a la obesidad y gordura. Hay un papel genético, pero con cierto autodominio se puede controlar el sobrepeso. 


Lo interesante de todo esto es que hay miles de combinaciones, y los genes adanitas se encuentran en nosotros, controlando o no ciertos patrones. En el caso de la salud hay algunos científicos que han comenzado la búsqueda de personas con gran resistencia a los virus y bacterias. Podría existir la esperanza que éstas personas (de todas las razas) en su combinación genética tengan los genes activos que hacen incompatibles las células humanas con los virus de origen animal, tal como se explico en una entrada pasada. Esto explicaría (además de la fortaleza del sistema inmune) porque habían individuos que no murieron o enfermaron en las grandes epidemias del pasado, pese a que aún no habían vacunas y la medicina no se había desarrollado. 


Entonces esto podría significar un cambio de Paradigma en la Salud. No solo habría que contabilizar a las personas enfermas (en sus fichas de salud o mejor dicho "mala salud"). Hay algunas pocas personas que nunca se enferman y no se pone el énfasis en analizarlos, simplemente no están registrados.


¿Tendrán activos los genes adanitas que los hacían más incompatibles a los virus? Ya el año 2014 los expertos hablaron sobre un Proyecto llamado Resiliencia,  y no se si continúa o no, pero el camino era prometedor. Por ejemplo se dijo:


“Si hallamos un gen o un factor ambiental que hace a alguien resistir una enfermedad, ese elemento será la base para buscar una terapia –explica el investigador del proyecto–. En el caso de que la inhibición de un gen tenga efecto protector, se podrá diseñar un medicamento que lo inactive”. Un ejemplo de este mecanismo es el del gen PCSK9 que, cuando está desactivado por una mutación, mantiene los niveles de colesterol bajos. “Las personas que tienen esta alteración genética nunca sufren un infarto”, asegura.

El trabajo es monumental y apasionante. Solo recién vemos la punta del iceberg,  y puede inspirar a algunos científicos que han sido lectores del Libro de Urantia a enfocarse en precisamente ese pequeño grupo de personas siempre sanas. Es posible que su gen predominante sea un gen adanita, aunque en su color de piel, estatura y otros asuntos, los genes dominantes sean otros de naturaleza más nativa.

Los Documentos enseñan (en la cita inicial) que los esfuerzos deben ir por esa vía de potenciar los genes adanicos y los mejores potenciales de las razas que están ocultos. La ciencia genética no debe verse como maligna, tal como algunos teóricos de la conspiración afirman. Como todas las ciencias, si los motivos son correctos e implican una mejor calidad de vida, deben ser potenciados y apoyados.