domingo, 29 de marzo de 2020

Nuestra relación con la naturaleza

En la entrada anterior manifesté las razones que me hacen ver lo difícil que es creer en un plan globalista tras la reciente pandemia. Animo a los lectores a leer dicha entrada antes de seguir con esta.

Al parecer la razón mas lógica tras la pandemia es una expresión de la misma naturaleza que cada siglos o milenios se manifiesta de forma mas brutal. Lo vemos en las extinciones masivas provocadas por plagas, terremotos y erupciones volcánicas, ademas de los cambios climáticos cíclicos en la Historia de la Humanidad. La pandemia nos impacta porque en nuestra generación no habíamos visto semejante evento, pero las personas que vivieron durante la "gripe española" o la "peste negra" dan fe de estos eventos.

Hay miles de virus (incluso mas mortíferos) latentes en los ecosistemas animales. Durante siglos se han mantenido como reservorios escondidos en esos sistemas animales cerrados. Sin embargo, cada cierto tiempo el ser humano invade dichos espacios y se provoca un "intercambio" gradual de especies y un inevitable contacto con los patógenos entre ellas. Estas "bombas de tiempo" están activadas en todos aquellos lugares en donde existe una especie de ambiente rural sobre todo en los ámbitos alimenticios. Los mercados de China, la India y otras zonas semi-rurales son esos lugares en donde se están incubando estas plagas.

Si esto ocurre en un ambiente mas alejado de las urbes y de un intercambio comercial global, como Africa, la epidemia se concentra mas en la zona afectada. Así ocurrió con los brotes de Ebola en las zonas africanas, ademas de las particularidades del mismo virus en si mismo. Pero en países como China o India con un gran intercambio comercial, los riesgos aumentan.

La globalizacion hace mas impactante la pandemia y hace que se tomen medidas planetarias mas audaces, como las que hemos visto. Son los factores anteriores los "caldo de cultivo" y "bombas de tiempo" para estos eventos.

La raza humana actual tiene un porcentaje de la raza violeta, y hasta cierto punto ya no somos totalmente seres nativos del planeta. Somos foráneos para la Tierra y sus animales, y esto queda en evidencia, no solo con los virus, sino ademas si quedásemos aislados y desnudos en un bosque. No podríamos sobrevivir mucho. A diferencia de lo que muchos creen, la Humanidad debe alejarse de forma respetuosa de la naturaleza, y no retroceder a integrarse a ésta:

68:1.7 (764.3) La locución moderna, «volver a la naturaleza», es un delirio de la ignorancia.

Debemos examinar y respetar a la naturaleza sin integrarnos a ella. Aunque parezca en contra de la cultura popular, debemos separarnos del hábitat de la naturaleza. La Humanidad tiene que observar a este hogar terrestre como una cuna temporal, sin considerarlo su destino eterno.

Las naciones deben mantener los ecosistemas "salvajes" presentes, y la explosión demográfica debe abordarse sin invadir mas espacios naturales. Se pueden generar construcciones al interior del planeta, y no solo en gran altura. Y los hábitos alimenticios sin lugar a dudas deben ser reconsiderados.