Algunos conceptos que es bueno tener presente cuando leemos los Documentos:
Aunque el concepto de "gran tribulación" es una expresión frecuentemente utilizada por las iglesias (especialmente de índole protestante), los Documentos de Urantia no descartan que la civilización experimente una gran crisis planetaria global o gran tribulación planetaria.
Sin embargo, las causas de dicho colapso son enteramente generadas por los actores humanos, y no por la Divinidad. En el pasado varias civilizaciones colapsaron o se derrumbaron por la mala gestión humana, y una combinación de factores medioambientales, pandemias, guerras, problemas financieros y decadencia moral. Hay casos en que el declive fue mas o menos gradual como el de Roma, y en otros casos fue mas repentino como en el caso de los Mayas.
Actualmente vivimos en una sociedad globalizada y los peligros son enteramente reales, a escala global. Los Documentos de Urantia explican claramente los peligrosos del viaje por las aguas de nuestra sociedad actual, y nos animan a tener los cuidados pertinentes. Uno de esos factores de salinidad que previene los efectos destructivos del peso de las propias civilizaciones es la verdadera espiritualidad, aquella que genera valores eternos como la bondad, belleza, verdad y la impregnación de ideales (más que meras ideas) para abordar y mejorar la relación entre los seres humanos.
Lo anterior explica porque es tan importante la espiritualidad como el factor vital para la preservación de la Humanidad. Por esa razón el Libro de Urantia genera decenas de Documentos explicando la importancia de la Espiritualidad.
El Libro de Urantia es realista también al explicar que las guerras internacionales seguirán siendo un grave problema a menos que exista un freno a la expansión del "virus de la soberanía nacional", del nacionalismo y patriotismo exagerado. No importa que exista la ONU, o la UE o decenas de organismos internacionales. No habrá paz en Urantia hasta que las naciones cedan su poder militar a un gobierno de la Humanidad sin sospechas ni egoísmos. Por lo tanto, todas las Ligas Internacionales actualmente son organismos impotentes y sin una autoridad real.
Una vez que la Humanidad logre abordar de forma inteligente y sabia los desafíos anteriores, recién tomaremos las riendas para avanzar a una etapa de luz y vida. No es que la Humanidad no haya avanzado a dicha etapa. Sin duda lo ha hecho durante mas de dos mil años. Ha existido un gran progreso, con evidentes altibajos, aunque siempre la evolución ha sido inevitable en el proceso.
Si queremos acelerar el proceso evolutivo de la Humanidad y deseamos evitar los altibajos desagradables, es menester en recuperar la verdadera espiritualidad, volver a rescatar las poderosas enseñanzas no contaminadas de Jesús de Nazaret.
Teniendo claro los conceptos anteriores, es enteramente posible que los "hombres de visiones" y "profetas" de antaño hayan captado flashes o vislumbres de los eventos posibles y futuros. Evidentemente fueron revestidos con ropajes y aditamentos de la cultura religiosa de sus días. Por ejemplo, los relatos de un "fin del mundo (o civilización)" es ciertamente real, pero debido a las creencias y cultura en donde se gestó, el profeta añadió de sus propios pensamientos, que aquello era un castigo de un Dios iracundo.