Creo que algunos lectores cometen una confusión conceptual de ideas. Cuando realizamos un análisis de un elemento y lo examinamos con un método objetivo de estudio, debemos centrarnos en dicho examen obteniendo primero toda la información razonable en torno a ese estudio sobre dicho objeto. Imaginemos que estamos estudiando una roca espacial. La forma lógica y correcta de procesar la información es examinarla y extraer toda la información posible. Si antes de acabar ese proceso comenzamos a especular con información ajena, y "atando cabos", dicho razonamiento podría desviarnos a sacar conjeturas y conclusiones equivocadas, haciendo asociaciones erróneas.
Lo anterior no es "dogmatismo urantiano", sino la vereda racional para realizar el trabajoso, arduo, lento y paciente, para el estudio de la Revelación, donde ella se nos muestra así misma. Es natural que los seres humanos intentemos hacer asociaciones mentales con lo que ya conocemos, y cada quién es libre de hacer lo que le plazca, pero esas deducciones no son sinónimo de "verdad revelada". A menudo los humanos podemos estorbar con nuestras ideas lo que es la exposición de una gran Revelación. Eso mismo le ocurrió a los cristianos del siglo I. El apóstol Pablo intentó hacer sincretismos mentales con las ideas judía y griega para que el mensaje y figura de Jesús fueran más aceptable para esas culturas. Pero el precio de los adeptos fáciles fue sacrificar la Revelación epocal del Maestro.
Hoy Pablo podría haber sido llamado de "mente abierta" por algunos urantianos al poder asociar ideas diferentes en torno a Jesús. Sin embargo, aquello tuvo un impacto no totalmente positivo. Quizás Abner habría sido llamado un "dogmático" de Jesús, pero lo que simplemente Abner quiso hacer era vivir, predicar y examinar la Revelación de Jesús con la menor adulteración posible.
Cuando examinamos una nueva Revelación, y ese texto se presenta a sí mismo como un texto revelado comenzamos un proceso de examen de la misma. Luego, obtenemos un grado de certeza razonable con su mecanismo interno de enseñanza superior, con las pruebas arqueológicas e históricas del mismo texto, además de su certeza científica. Luego decidimos hacer un análisis más profundo que extraiga sus propias enseñanzas sin intentar mezclar dicha información con otros conceptos (que pueden ser valiosos según su mérito, pero en otra vereda). Lo anterior no es dogmatismo, sino coherencia al examinar un asunto. De lo contrario, dicho asunto sería uno mas entre varios.
Si algunos lectores ven al Libro de Urantia como uno más entre varios, están en su derecho. Pero eso no significa que quiénes deseen hacer un análisis más pragmático y enfocado en los mismos Documentos, para extraer sus perlas, sean dogmáticos.
Dogmatismo es enquistarse en una posición cuando no ha sido presentada y examinada toda la evidencia. Por ejemplo, quiénes afirmaban que "un objeto más pesado que el aire" no podía volar no habían examinado toda la información al respecto, y habían creado un dogmatismo sobre el tema.
Sin embargo, después de cierto tiempo, la evidencia agotó y ajustó las posibilidades al realismo pragmático. Las maquinas sí pueden volar, pero no obstante, también se comprobaron ciertos axiomas inmutables. Hoy, por ejemplo, un ser humano por sí mismo (desnudo) no puede volar, y aquello ya tiene un grado de certeza racional dado que se han examinado todos los aspectos. La conclusión final ya no sería dogmática, sino ajustada a la realidad.
Por ejemplo, los Documentos de Urantia tienen una opinión crítica e inmensamente lógica en torno al fenómeno de la canalización, trances y otros estados alterados de conciencia. Y sin embargo, hay quiénes hacen un "sincretismo" en sus mentes para recibir con el mismo nivel revelatorio a textos canalizados, con los mismos métodos que Urantia desacredita. ¿Expresar esa incoherencia es sinónimo de dogmatismo, o simplemente la exposición de una falta de coherencia para aquellos que afirman estudiar los Documentos? Esa es la pregunta en cuestión que finalmente no es de dogmatismo sino que apunta a que examinemos cual es el objetivo al estudiar los Documentos.
Si deseo poner al Libro de Urantia en mi colección de los Misterios de Isis, la Entidad Kryon, Conversaciones con Dios de Neale Donald Walsh o hasta los Caballos de Troya, está bien y es algo enteramente personal.
Pero por otra parte también es enteramente apropiado y correcto entender que hay estudiantes que se enfocan en comprender la profundidad que les transmite una Obra que aún está en proceso de ser analizada durante los próximos mil años. Evitar obtener una información superficial y meramente decorativa de los Documentos no es dogmatismo. Hacer una aclaración sobre eso tampoco lo es.
¿Porque tiene una visión tan crítica de las teorías de conspiración y sociedades secretas?
Volvemos un poco a lo anterior. Si yo en mi análisis deseo elevar cualquier tipo de información (hasta teorías de conspiración) a la categoría de que todo es cierto y casi una revelación, es meramente un problema personal, pero éste sitio no está enfocado a eso.
Personalmente creo que los Documentos nos dan suficientes razones lógicas para comprender que no todo es blanco o negro, y que el dualismo entre luz y oscuridad como si hubiera una pugna de poderes cósmicos es más un folclore humano que algo real.
Ciertamente creo (y no porque me lo diga L.U) que finalmente la realidad se impone a los constructos de la mente humana. Es cierto que en todas las épocas las castas gobernantes son unos oportunistas, y han existido y existen conspiraciones locales (en donde algunos toman más ventajas que otros), pero las dinámicas y voluntades de las inteligencias en cuestión son tan múltiples y complejas que es imposible urdir un plan con características omnipotentes de los malvados.
Por ejemplo, cuando Dalamatia fue asaltada por hordas de salvajes que habían sido instruidos con las enseñanzas espurias del manifiesto de la Libertad, ni Caligastia ni su séquito rebelde se imagino que éstas mismas gentes se les vendrían encima a atacarles. Y así también ha ocurrido en todos los procesos históricos en donde las revoluciones (y planes malignos si los hay) terminan devorándose a si mismas.
Y esto ocurre porque las mecánicas humanas, las voluntades, las multiplicidades de pensamientos, las culturas, y hasta los hábitos y costumbres son mecanismos tan pesados que son más vastos que cualquier intento por generar una especie de control global. Ni los antiguos emperadores pudieron lograr semejante control con el que llegan a delirar los modernos teóricos de la conspiración.
Y esto ocurre porque las mecánicas humanas, las voluntades, las multiplicidades de pensamientos, las culturas, y hasta los hábitos y costumbres son mecanismos tan pesados que son más vastos que cualquier intento por generar una especie de control global. Ni los antiguos emperadores pudieron lograr semejante control con el que llegan a delirar los modernos teóricos de la conspiración.
Es más, si estudiamos bien la Rebelión de Lucifer comprenderemos que lo que menos deseaba era tener una especie de control o dominio sobre las criaturas inteligentes. Su manifiesto apuntaba a otra cosa: a la Libertad espuria sin frenos ni medidas. Esa era su filosofía y estaba dispuesto a luchar por esa idea sin transigir en sus términos.
La verdad es que hay gente que intenta aprovecharse y sacar ventaja de los problemas globales, pero son muchos grupos de interés, algunos con motivos y causas opuestos que pugan unos con otros por obtener cierto dominio sobre sus territorios. Esa es la realidad concreta y los rastros de esas acciones muchas veces son confundidos como si ésto fuera una mega conspiración de un solo grupo.
La idea reduccionista de un solo grupo controlador del mundo, es totalmente falsa y es una versión moderna del Satán Medieval casi todopoderoso, un Demiurgo moderno con características dualistas que casi puede poner en jaque a Dios y al mismo universo. Esa creencia es tan falsa como el dios iracundo.
¿Qué sucederá con el estudio y difusión del Libro de Urantia?
Es difícil saberlo, pero me imagino que sufrirá el mismo revés que todas las revelaciones anteriores. Terminaremos machacando a los Documentos. De hecho, ya se observa esa dirección. El ser humano es gregario por naturaleza y la expresión de urantiar por urantiar sin una dirección de trabajo y con un norte claro solo llevará a que las tertulias urantianas (donde se divaga más que se estudia) se transformen en los futuros semilleros para varias sectas y grupos urantianos con los mil y un sincretismos posibles.
Pasó con los cristianos, los gnósticos, los arrianos y las mil y una variantes de las enseñanzas de Jesús.
Afortunadamente los Reveladores se aseguraron que el Libro también pudiera ser más o menos retenido en su forma actual por algún tiempo, para la formación correcta de líderes y maestros íntegros de la Revelación, y el retardamiento de la degradación de la Revelación. Pero pareciera ser que éstos son los menos, y que por el contrario, vemos más Saulos de Tarso enfocados a un proselitismo más rápido, entretenido y atractivo para sincretizar ideas y así obtener un crecimiento sin maduración.
Esto ocurre porque los seres humanos somos impacientes y nos hemos cargado todas las ayudas celestiales por el demonio de la prisa, así que no auguro algo positivo para los próximos años inmediatos.
Sin embargo, tengo Fe en que las enseñanzas de Jesús de alguna forma emergerán victoriosas y se avanzará en la evolución humana aunque sea con altibajos.