martes, 1 de diciembre de 2020

Los archivos sobre la raza violeta y sus vástagos

Actualmente la Teoría de los Antiguos Astronautas es una cuestión fascinante desarrollada en varios programas de TV, Documentales y Libros. Sin embargo, dicha teoría debe examinarse en relación a la evidencia encontrada, y no solo en su parte no probada aún. Esto hace que los Documentos de Urantia hagan encajar todas las piezas de éste fascinante puzzle. De alguna forma, éstos logran entregar un relato unificado que es perfectamente real apoyado en la evidencia, que encaja las piezas faltantes, pero que a la vez es equilibrado, realista y juicioso, sin ir más allá hacia cuestiones que son aún teóricas sin la evidencia existente.

Por ejemplo, toda la evidencia concreta e irrefutable apunta a un contacto de la Humanidad primitiva con seres superiores de origen no humano, pero que tenían aspecto humanoide y que incluso hubo un mestizaje con los mismos. Esa evidencia es real y está presente en los relatos, textos, grabados, estatuas y folclore de casi todos los pueblos del mundo. 

Muchos de estos pueblos desarrollaron grandes avances en arquitectura, matemáticas, ciencia, etc. También estudios genéticos han demostrado la irrupción del misterioso gen Microcephalin (MCPH1) que causó el desarrollo del cerebro humano moderno, hace 40.000 años, justo en la llamada revolución prehistórica.

Los teóricos de los antiguos astronautas aceptan lo anterior, pero añaden a su teoría la cuestión de la tecnología similar a la nuestra o más avanzada, irrumpiendo en el pasado remoto. Creen que algunas civilizaciones extraterrestres con sus naves metálicas establecieron contacto abierto con muchos pueblos de la antigüedad. Creen que les enseñaron ciencia y conocimientos a esos humanos, y que con experimentos en sus laboratorios, se crearon a los primeros seres humanos modernos.

Sin embargo, para esto último, para este extremo de la explicación, basándonos en leer el pasado con nuestros lentes modernos, no hay evidencia.

No se ha encontrado ninguna herramienta de rayos laser o alguna nave extraterrestre metálica enterrada al lado de los templos mayas.

El que la arquitectura del pasado sea sorprendente y sobrepase a nuestras explicaciones sobre el movimiento de cargas y estructuras de grandes toneladas, no implica la inmediata explicación a priori de un Ovni moviendo las piedras. (Esto no niega que sea imposible que Ovnis tecnológicos tuvieran contacto con los humanos del pasado, pero no podemos establecer evidencia concreta para reducirlo a esa explicación de irrupción mecánica).

En cambio Si hay evidencia de una entrega de información de fuentes superiores a los humanos, pero con los materiales con lo que los pueblos antiguos contaban, como las rocas, alfarería, etc. Ciertamente los pueblos antiguos tenían técnicas prodigiosas para vencer el centro de gravedad, y no eran ningunos tontos, para que necesitasen la ayuda de naves espaciales. Así lo han demostrado algunos descubrimientos en torno a la ingeniería de los antiguos egipcios y romanos.

La explicación del Libro de Urantia apegada a la evidencia es más fascinante y armoniza con todas las posturas hasta cierto punto, y es coherente con los fenómenos históricos conocidos como lo son la aparición de la cultura Indoeuropea, los lenguajes y los descubrimientos de los últimos siglos.

Los Documentos de Urantia enseñan que la Humanidad nativa de la Tierra hace medio millón de años tuvo contacto con una raza de origen "extraterrestre" ("celestial" de una esfera y materia más elevada llamada moroncial, algo más similar al concepto de seres de dimensiones superiores). Estos seres bajaron en unos transportes que fueron visibles a los humanos. Ellos fueron materializados en la Tierra, y adquieren cuerpos humanoides. Luego esos transportes (que ciertamente encajan dentro del amplio fenómeno OVNI) se retiraron. Ese pueblo dio origen a una raza que se mestizó  con los humanos. Luego hace 37.000 años un segundo grupo de seres de la llamada raza violeta (Adanes y Evas planetarios), dio origen a la misma, la cual comenzó a mestizarse con los nativos. Todos estos pueblos de origen no humano provocaron el cambio cerebral al mestizarse sexualmente con los pueblos nativos (no mediante laboratorios o cosas así). Y como dicen los textos sagrados, dieron origen a los llamados Nefilim bíblicos, etc.

Los adanitas puros al parecer medían hasta dos metros y medio, tenían cráneos alargados, una piel violeta a clara, pelo claro, rubio y pelirrojo, y eran considerados dioses, siendo el origen de las mitologías de los antiguos dioses de pueblos posteriores. 

Los ANDITAS (sus vástagos mezclados con nativos) ya eran de aspecto más bajo, pero igual de imponentes, son los llamados misteriosos nórdicos antiguos, de los cuales hay evidencia en lo que es la cultura Indoeuropea, y en restos de los mismos en América, Egipto, Japón, China, además del Medio Oriente y Europa. Incluso en algunos casos, tras algunas generaciones, sus cráneos alargados parecían reflotar en éstos descendientes anditas.


Todas las culturas avanzadas en arquitectura y otras artes son producto de la misma inteligencia, ingenio y ciencia desarrollada por esas culturas, que fueron insufladas con esa genética superior. Ciertamente los pueblos antiguos eran más inteligentes en promedio que los llamados pueblos modernos. Y esta raza mestizada llamada ANDITA (según L.U) se expandió por el mundo llevando sus genes, artes, ciencias y recuerdos de un pasado glorioso en donde los "dioses" se mezclaron con los humanos.

En las siguientes entradas se volverán a presentar los trabajos publicados en éste sitio.