"Básicamente lo que he tenido es una reinterpretación de un suceso que me ocurrió en el norte de Chile hace algunos años, y que tanto yo como la persona que me acompañaba relacionamos con el fenómeno ovni, pero que al ver los videos sobre los controladores físicos, y su conformación similar a "ruedas de fuego", quizá deba reconsiderar.
Hace algunos años me encontraba en compañía de un amigo a quien también le interesan las temáticas ufológicas, paranormales y espirituales, en el desierto de Atacama, concretamente fuimos a ver por segunda vez el geoglifo conocido como Gigante de Tarapacá (o Atacama), ubicado en el Cerro Unita, comuna de Huara, región Tarapacá. Ya en la anterior ocasión en que habíamos visitado el lugar realizamos una caminata nocturna en la que observamos extraños destellos en los cielos del lugar; pero en esta ocasión fue distinto. Primero, tuvimos la clásica sensación de "campana de irrealidad" de la que se habla en ambientes ufológicos: la percepción de que los sonidos del ambiente se anulan, que no hay viento, que todo se detiene, y que ningún auto pasa por la carretera a cuyo lado caminábamos. En determinado momento observamos en la lejanía, lo que quisimos interpretar (para nuestra tranquilidad) como un "rayo globular" o alguna especie de "bengala" (sabiendo perfectamente que nadie enciende bengalas en el desierto): una bola color fuego de escasos segundos de duración que se encendió al otro lado de la carretera. El fenómeno se repitió una vez más, de idéntica forma. Pero la tercera vez, la supuesta "bengala" apareció mucho más cerca, y se transformó en un disco con color y apariencia de fuego, de gran tamaño, y con lo que interpretamos como "ventanas", pero que en otro tiempo hubieran comparado con los "radios" de una rueda. Este objeto "se apagó" después de unos segundos, sin sonido alguno, y es ahí cuando se "rompe" la "campana de silencio" y aparece un camión que venía a toda velocidad desde la dirección de la frontera boliviana (el este), y que al pasar por nuestro lado deja caer una pieza metálica de su parte inferior, la cuál cayó con tal fuerza que sacó chispas eléctricas del asfalto. Los conductores detuvieron el camión, se sorprendieron al vernos, y dijeron haber observado lo mismo que nosotros pero en la lejanía, y que no había explicación para que esa pieza metálica haya salido disparada, porque estaba soldada, y era como si "algo" la hubiera arrancado y lanzado.
Siempre me quedó la duda de que el objeto mencionado no parecía precisamente físico, sino mas bien una especie de "disco" conformado por "fuego". Incluso en un momento llegamos a pensar en un holograma proyectado quién sabe desde dónde y con qué intenciones."- Fernando Chapi