Tal como se presentó en un video del canal de YouTube asociado a este “cuaderno de notas”, Caligastia o el Diablo actúa en el presente más bien como un saboteador que un controlador o gobernante. Podríamos imaginarlo como una especie de espía que coloca dinamita simbólica en estructuras ya establecidas, o prefiere infiltrarlas desde adentro. Es cierto que usualmente se le llama el Príncipe o “Gobernante” Planetario, pero ese título oficial lo perdió tras la culminación victoriosa del Autootorgamiento de Jesús en la Tierra. Desde ese momento Cristo Micael es conocido como el legítimo Príncipe Planetario de Urantia, incluso aún manteniendo su grado y rango exaltado de Rey de todo Nebadon u universo local. Y fue debido a su autoridad especial, que Jesús dijo algo parcialmente recogido incluso en los Evangelios: “el gobernante o príncipe de este mundo ha sido juzgado (en cuanto a su título)”, y “toda autoridad me ha sido dada en los cielos y en la Tierra”…
Cuando una de las cartas de Juan indican que el “mundo entero yace en el poder del maligno”, esta fue redactada con la información personal que tenía el autor, el cual oyó la historia de la batalla dialéctica en el Monte Hermón (ocurrida solo décadas antes), donde se apareció el Príncipe Planetario aún en funciones, y le ofreció a Cristo unirse a los rebeldes, lo cual fue traducido y transformado a una situación más simbólica en la llamada “tentación del desierto” por los Evangelistas, que hablan de un Diablo ofreciendo los “reinos del mundo”. Pero desde la entronización de Jesús en el año 30, es más preciso hablar de Caligastia como el antiguo o ex Príncipe Planetario. También se le dice el Príncipe Planetario Caído.
Actualmente el gobernante legítimo de Urantia es Micael, y ha establecido desde el Pentecostés del año 30 el arreglo de un Gobernador General Residente, que actúe en su nombre, haciendo un relevo cada cien años. Y para el tiempo del arribo del presente Gobernador, Maquiventa Melquisedek fue nombrado Príncipe Planetario Vicegerente, aumentando la presencia y observación de las fuerzas leales a Micael de Nebadon.
¿Como es posible entonces que exista tanto mal aparente en el mundo? Los Documentos discuten este asunto, y lo dejaremos pendiente para otra consideración, para ver si realmente es una realidad concreta, o una percepción aumentada y azuzada por aquellos con otros intereses…
Lo cierto es que el grado de la maldad que existe en el planeta en su mayor parte es causado por el propio primitivismo humano y la oscuridad del mismo hombre. Ahora bien, esto no elimina la posibilidad de que existan personas que directa o indirectamente colaboren en las sombras con algunos planes del Saboteador Caligastia, tal como vemos en la ilustración de este artículo.
Por ejemplo, es posible que un grupo de Elite se ponga voluntariamente en contacto con el Rebelde, y estas personas ya estén desprovistas incluso de su Ajustador del Pensamiento. Serían los “sin alma” en las sombras. Pero otros miembros de Elite, tal vez sean guiados indirectamente, o manipulados de forma circunstancial, tal como ocurrió con Serapatatia. Estas últimas personas tendrían buenas intenciones, y caerían sin darse cuenta en el juego del Maligno.
Un lector pregunta si entonces nosotros mismos podríamos también trabajar indirectamente para estos planes, pero la respuesta es que es difícil saberlo, ya que toda una estructura social o política no es maligna en sí misma, sino más bien es producto de la evolución planetaria. La mayoría de los involucrados en la crisis del Jardín no se dieron ni cuenta de la caída inminente de esta especie de civilización gobernada por los Hijos Materiales.
Quizás podríamos hacernos algunas preguntas que indican si nuestros movimientos son utilizados para promocionar causas repentinas de reordenamiento social, que implique alterar bruscamente lo que son el concepto familiar, social, político y económico del mundo. Cada vez que notamos algo aplicado de forma revolucionaria, con tintes de una imposición sobre otros, y se ajuste a alguna agenda ideológica de cambio violento, ciertamente podría estar el espíritu Caligastiano, y el ser nosotros parte de esa cadena utilizada como instrumento circunstancial. Cada cual, entonces, debe reflexionar sobre lo mismo.
El principal elemento para juzgar un asunto es si está orquestado bajo un impulso de revolución más que de evolución. También podemos detectar si algo está contaminado, si tiene elementos que contengan tintes parciales de las ideas del Manifiesto de Lucifer, o que exalten ciertos Derechos de los Grupos e Individuos. Creo que estas coordenadas son bastante claras, para que cada cual vea si ciertas agendas identitarias o de atomización social, son realmente impulsos caligastianos.
Por otra parte, las guerras o conflictos sociales, no son orquestados directamente por Caligastia sino que son subproductos colaterales calentados por las mismas ideas rebeldes. Pero el botón de la guerra es causa final puramente humana. De hecho, la guerra es parte evolutiva de su herencia animal, pero ciertamente puede ser atizada por las ideas rebeldes, que lejos de crear hermandad en el mundo, tienden a ser fragmentadoras, divisorias, y contradictorias en sí mismas.
Mezclar la Ciencia del Bien (motivos o metas buenas), con la Ciencia de Mal (métodos o rutas erradas), solo trae caos y confusión planetaria.
Es por eso tan urgente, que una nueva generación de personas se vuelva a las enseñanzas originales de Jesús de Nazaret sobre la Hermandad de los Hombres, y la Paternidad de Dios. Cuando arrojamos luz sobre las creencias malignas, estas se desvanecen, se muestra lo que son, un poder ilusorio que divide al hombre en razas, religiones, partidos políticos, etnias, grupos identitarios y odios múltiples. Todo lo que genera división en la Humanidad, tiende a ser demoníaco. Seguramente usted ya sabe que discutir sobre política, religión e incluso fútbol (afiliación identitaria básica de un equipo deportivo, no sobre el deporte), solo crea desunión.
Si abrimos entonces el espíritu y la mente de las personas, estas despertarán del “hechizo” simbólico en la que sus mentes han estado atrapadas. Y esto significará una gran victoria de las Enseñanzas de Micael sobre las Enseñanzas de Lucifer. Debemos replicar en nuestras vidas y entorno, la misma batalla del Hermón que efectuó nuestro Señor. Destruyamos las ilusiones, siempre hagámosle ver a todos, que somos realmente hermanos.