sábado, 13 de abril de 2024

Un problema persistente

Una de las paradojas más complejas y quizás tristes con las que me he topado al estudiar el Libro de Urantia es con la creciente marea de “dogmatismo urantiano” presente en lectores veteranos y otros no tanto. Es un problema persistente que parece ya tener un destino encauzado y difícil de cambiar.

¿Porque paradoja? Porque para aquellos que en tiempos lejanos alguna vez estuvimos en la vereda de la Religión Organizada, ya sabemos en que terminan estos paradigmas mentales una vez que toman fuerza. Es triste que los movimientos que alguna vez han pregonado libertad espiritual y mental, con el tiempo, se encadenen en las mismas dinámicas mentales de las organizaciones religiosas que han mirado con desdén. Es irónico.

Quizás el haber estado en una religión nos da una especie de ventaja táctica intuitiva mental, para detectar los movimientos prematuros de deriva dogmática a las que se arrastran los grupos humanos. Dejémoslo claro una vez más. Los grupos son positivos siempre y cuando exista un liderazgo inteligente. Lo dice la propia revelación. Pero muy a menudo, la tendencia a evitar pensar por sí mismos, mantener persistentemente una admiración indebida a los maestros pioneros, más el ego inevitable de la naturaleza humana, crea el caldo de cultivo para la futura fosilización de una verdad. La Historia del movimiento Adventista, y otros,  ilustra muy bien esa tendencia complicada de la veneración a líderes y pioneros.

El mismo Libro de Urantia advierte contra el intento de domesticar y controlar incluso a una Revelación, dada la tendencia humana. Crear una nueva correa de hierro mental.

Quisiera no tocar más este tema, pero cada vez que con libertad de expresión, se ofrece una posibilidad teórica especulativa y alternativa que amplifique y unifique los datos sueltos de la Revelación con otros asuntos, aparecen algunos que se molestan volviendo a la conceptualización cerrada del Libro, como si fuera una especie de Trilogía de Tolkien, con su propio submundo y reglas, sin la intención de intentar integrarlo a la realidad más amplia. Eso es la semilla de la religión y el futuro fanatismo. Pasó con el Cristianismo, y volverá a pasar con el Libro de Urantia. 

Estas líneas quedarán de testimonio de esta advertencia, la cual no es profética. Es simplemente la declaración de la naturaleza humana. Espero que quienes lean estas líneas intenten frenar o detener (bajar la velocidad) en lo posible de ese hundimiento, con las armas de la lógica y de los mismos Documentos que advierten ese destino. Si se intenta frenar en velocidad ese fenómeno, el Libro podrá enraizarse de forma más neutral y pura como un cimiento con una multiplicidad de posibilidades e integración en las variadas realidades humanas. De lo contrario, se transformará en un nuevo huevo, una bola o burbuja, un submundo destinado a ser una religión más, que se consumirá en sí misma, y sin mucho aporte al mundo. 

Insisto, quisiera no tocar estos asuntos, no me agrada. Pero hago uso de mi derecho a la libertad de expresión para analizar esto. El último tema de los No Respiradores en la Luna (lo cual era una especulación), nuevamente complicó a algunos que van por una línea más tradicional de análisis del Libro. Y lo he dicho miles de veces. Es una vía muy válida y estupenda, pero eso no la hace poseedora de la amplitud de todas las variantes posibles que nos abre el Libro y que nos estimula a pensar con especulación creativa. De lo contrario, el Libro se vuelve dogma fetiche. Se vuelve un Libro pequeño sectario, no un Libro integrador de la realidad. Yo creo que es esto último. No es un Libro de frases literalmente inspiradas como si fuera una tabla de ley moderna.

Una lectora veterana me comentó que no hay pruebas de que en la Luna existan seres inteligentes. Es cierto, aunque hay una evidencia discutible. Para algunos investigadores es una evidencia contundente. Para otros no lo es y es cuestionable. Lo interesante, es que sumando y restando sobre esto, ¡hay más evidencia lateral que apoya esa posibilidad, que evidencia directa que respalda que el Libro de Urantia sea una Revelación celestial! Si, hay más pruebas circunstanciales, fotografías, documentos militares, etc., que apoyan la idea incluso de extraterrestres visitándonos (con miles de testigos), que testigos que respalden la autoría del Libro de Urantia. Interesante, ¿no?

Espero que los lectores de estas líneas que son del área más tradicional o dogmática no se irriten. Les hablo con cariño, aprecio, pero con franqueza, y con el consejo que intenta prevenirles de crear muros mentales sobre cosas que los Documentos no dicen taxativamente. Por cierto, tampoco jamás nos hemos ido al otro extremo de que la especulación sea contradictoria al Libro, que sea alocada y extrema. Por poner un ejemplo, no podemos teorizar con la Reencarnación porque el Libro es clarísimo con la misma. Sin embargo, si podemos especular con la explicación de algunos fenómenos atribuidos a la reencarnación, que es otra cosa muy distinta. Esos fenómenos SI existen, no son creencias, y los documentos ofrecen pistas para una posible explicación que hemos comentado en este blog y canal.

Quienes nos conocen saben que nos manejamos y navegamos en la amplia zona de elementos que permiten un análisis más integrador y respetuoso de los Documentos. Habrá quienes prefieran ir por la línea más tradicional y está bien. Otros, quizás hagan una mezcla de ambas, y también está bien.

Les envío mis bendiciones.