domingo, 9 de noviembre de 2014

Capítulo 7: Procedimientos en el cristianismo: El sistema de aportes monetarios (terminado).

Nada puede indignar más a los líderes religiosos cuando les tocan el bolsillo. La familia de Anás en los días de Jesús estaba involucrada en los negocios del Templo, así que es comprensible el odio hacia Jesús por parte de éstos dirigentes judíos, cuando ésto se incrementa con el incidente de los cambistas y comerciantes del "lugar sagrado".

Actualmente ocurre lo mismo cuando muchas Iglesias son denunciadas como "multinacionales encubiertas". Francamente no hay pasajes en el Nuevo Testamento que apoyen un sistema de diezmos como lo tiene la Iglesia Mormona, la Adventista y varías Iglesias Evangélicas. Forzosamente estas religiones tienen que recurrir a manipular pasajes del Antiguo Testamento para intentar "trasladar" estos aspectos de la Ley Mosaica que les convienen a los tiempos modernos, insertándolos en una Iglesia que jamás en su fase primitiva los tuvo. 

En este aspecto es digno de destacar que actualmente por lo menos la Sociedad Watchtower de los Testigos de Jehová se diferencia notablemente en el énfasis que se le da al asunto del dinero, a diferencia de las Organizaciones Religiosas mencionadas, que están obsesionadas con los diezmos y "ofrendas". Los Testigos de Jehová tienen un sistema de aportes voluntarios para su Obra Mundial.

En los Evangelios notamos que los apóstoles tenían un fondo común para gastos personales y que a veces usaban para compartir con los pobres:

"Llegó una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dijo: “Dame de beber”. (Pues sus discípulos se habían ido a la ciudad a comprar víveres.)" -  Juan 4:7,8

"Pero él les dijo: “Denles ustedes algo de comer”. Ellos dijeron: “No tenemos nada más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente” - Juan 9:13

“¿Por qué no se vendió este aceite perfumado por trescientos denarios y se dio a los pobres?”. Dijo esto, sin embargo, no porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón y tenía la caja del dinero y se llevaba el dinero que se echaba en ella". - Juan 12:5,6

Algunos, de hecho, se imaginaban que, como Judas tenía la caja del dinero, Jesús le decía: “Compra las cosas que necesitamos para la fiesta”, o que diera algo a los pobres" - Juan 13:29. 

Aparte de sus gastos básicos, Jesús y los apóstoles tenían una disposición generosa, pero que sin embargo, no estaba centrada totalmente en los pobres tal como notamos de la respuesta de Jesús a Judas por el asunto del perfume regalado al Maestro.

En la Iglesia del siglo I

Sobre la Congregación Cristiana ya establecida se nos dice en Hechos:

"Y cuando hubieron hecho ruego, el lugar donde estaban reunidos fue sacudido; y todos sin excepción quedaron llenos del espíritu santo, y hablaban la palabra de Dios con denuedo.  Además, la multitud de los que habían creído tenía un solo corazón y alma, y ni siquiera uno de ellos decía que fuera suya propia cosa alguna de las que poseía; más bien, todas las cosas las tenían en común. Además, con gran poder los apóstoles continuaron dando el testimonio acerca de la resurrección del Señor Jesús; y sobre todos ellos había bondad inmerecida en gran medida. De hecho, no había ningún necesitado entre ellos; porque todos los que eran poseedores de campos o de casas los vendían, y traían los valores de las cosas vendidas y los depositaban a los pies de los apóstoles. A su vez, se efectuaba distribución a cada uno, según tuviera necesidad. Así fue como José, que había recibido de los apóstoles el sobrenombre de Bernabé, que traducido significa Hijo del Consuelo, levita, natural de Chipre, puesto que poseía un terreno, lo vendió y trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles". - Hechos 4:31-37

Notamos que la pequeña micro-sociedad de la Iglesia Primitiva generaba que se solucionaran problemas básicos materiales entre ellos. No existía ningún hermano con precariedad y miseria, ya que el dinero de las propiedades donadas a los apóstoles eran destinadas a "cada uno, según tuviera necesidad", no existiendo "ningún necesitado entre ellos".

Esto nos enseña que el sistema de aportes estaba destinado exclusivamente a suplir las necesidades básicas de los miembros que tuvieran problemas puntuales, que como iremos analizando eran obviamente temporales y transitorias.

Sin embargo, en ninguna parte encontraremos que los apóstoles utilizaban el dinero para construir lugares de culto, tener un fondo centralizado para copiar y copiar papiros o rollos, o crear una especie de orden especial de miembros que fuera mantenida permanentemente gracias a éstas contribuciones.

"Ahora bien, en estos días, cuando aumentaban los discípulos, se suscitó una murmuración de parte de los judíos de habla griega contra los judíos de habla hebrea, porque a sus viudas se las pasaba por alto en la distribución diaria.  De modo que los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: “No es cosa grata el que nosotros dejemos la palabra de Dios para distribuir [alimento] a las mesas.  Por eso, hermanos, búsquense siete varones acreditados de entre ustedes, llenos de espíritu y de sabiduría, para que los nombremos sobre este asunto necesario;  pero nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la palabra”.  Y lo que se habló fue grato a toda la multitud, y seleccionaron a Esteban, varón lleno de fe y de espíritu santo, y a Felipe y a Prócoro y a Nicanor y a Timón y a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía;  y los colocaron delante de los apóstoles, y, después de haber orado, estos les impusieron las manos. Por consiguiente, la palabra de Dios siguió creciendo, y el número de los discípulos siguió multiplicándose muchísimo en Jerusalén; y una gran muchedumbre de sacerdotes empezó a ser obediente a la fe". - Hechos 6:1-7

Aquí notamos que ocurre un problema "con la distribución diaria", pero que señala además que los apóstoles dejan en claro que el propósito principal de ellos no es centrarse en solucionar los aspectos materiales de la Iglesia, sino que más el "distribuir alimento" a quiénes lo necesitasen era un fruto colateral de lo anterior y en el cual comienzan a participar otros ministros. Esto logra que la "palabra de Dios" o "mensaje Divino" siga su curso como principal obra.

Tiempo después notamos una situación puntual que también involucraba el uso de recursos y gestiones de ayuda en relación a éstos:

"Uno de ellos, por nombre Ágabo, se levantó, y por el espíritu procedió a indicar que una gran hambre estaba para venir sobre toda la tierra habitada; la cual, de hecho, tuvo lugar en el tiempo de Claudio. Así que aquellos de los discípulos resolvieron, cada uno de ellos según los medios que tenía, enviar una ministración de socorro a los hermanos que moraban en Judea; y lo hicieron, despachándola a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo. - Hechos 11:28-30

Notamos que se ayuda nuevamente a la localidad de Judea por una gran emergencia y se envía una ministración de socorro para ese problema puntual, quizás originado por un cambio climático.

Lo interesante es que aquí se nos dice que los aportes se dan "según los medios que tenía cada cual", lo cual demuestra que no existían diezmos y tarifas fijas, ni cuotas por igual.

En las cartas de Pablo

Pablo también nos confirma éste sistema de donaciones y cual era su objetivo. Analizaremos pues, las expresiones de Pablo:

"Ahora les hacemos saber, hermanos, acerca de la bondad inmerecida de Dios que ha sido otorgada a las congregaciones de Macedonia,  que durante una gran prueba, bajo aflicción, su abundancia de gozo y su profunda pobreza hicieron abundar las riquezas de su generosidad. Porque según lo que verdaderamente podían hacer —sí, yo testifico, más allá de lo que verdaderamente podían hacer— fue esto,  mientras espontáneamente siguieron rogándonos con fuerte súplica por el [privilegio de] dar bondadosamente y de tener participación en el ministerio destinado para los santos. Y no simplemente como lo habíamos esperado, sino que primero se dieron ellos mismos al Señor y a nosotros por la voluntad de Dios. Esto nos hizo animar a Tito a que, tal como él había sido el que lo había iniciado entre ustedes, así también él completara este mismo bondadoso dar de parte de ustedes.  No obstante, así como ustedes están abundando en todo, en fe y en palabra y en conocimiento y en toda solicitud y en este amor de nosotros para con ustedes, abunden también en este bondadoso dar.

No es a manera de darles mandato que estoy hablando, sino en vista de la solicitud de otros y para poner a prueba lo genuino de su amor.  Porque ustedes conocen la bondad inmerecida de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, se hizo pobre por causa de ustedes, para que ustedes se hicieran ricos mediante la pobreza de él.

Y en esto doy una opinión: porque este asunto es de provecho para ustedes, en vista de que ya hace un año que ustedes iniciaron no solo el hacer, sino también el querer [hacer]; ahora, pues, terminen también el hacerlo, para que, así como hubo prontitud para querer hacer, así mismo haya también un terminarlo de lo que tengan.  Porque si primero está allí la prontitud, es especialmente acepto según lo que tiene la persona, no según lo que no tiene.  Porque no es mi intención que les sea fácil a otros, pero difícil a ustedes;  sino que, mediante una igualación, el sobrante de ustedes precisamente ahora compense lo que les falta a ellos, para que el sobrante de ellos también llegue a compensar lo que les falte a ustedes, para que se efectúe una igualación.  Así como está escrito: “La persona que tenía mucho no tuvo demasiado, y a la persona que tenía poco no le faltó”.

Ahora bien, a Dios vayan las gracias por haber puesto la misma solicitud por ustedes en el corazón de Tito,  porque él de veras ha respondido al estímulo, pero, por ser muy solícito, sale de su propia voluntad hacia ustedes. Pero enviamos junto con él al hermano cuya alabanza en relación con las buenas nuevas se ha extendido por todas las congregaciones. No solo eso, sino que también ha sido nombrado por las congregaciones para que sea nuestro compañero de viaje con respecto a este don bondadoso que ha de ser administrado por nosotros para la gloria del Señor y en prueba de nuestro ánimo pronto. Así evitamos que hombre alguno encuentre falta en nosotros respecto a esta contribución liberal que ha de ser administrada por nosotros.  Porque “hacemos provisión honrada, no solo a vista de Jehová, sino también a vista de los hombres”. - 1 Corintios 8:1-21

Aquí notamos como el asunto de "la igualación" tenía que ver con ministrar a quiénes estaban pasando gran aflicción material. Pablo alaba a las congregaciones de Macedonia que pese a su pobreza, fueron generosos en estas obras de socorro. Finalmente, estos misioneros administran la ayuda y la hacen llegar de forma honrada a los necesitados. 

"Ahora bien, respecto a la colecta que es para los santos: así como di órdenes a las congregaciones de Galacia, háganlo de esa manera ustedes también. Cada primer día de la semana, que cada uno de ustedes en su propia casa ponga algo aparte en reserva según vaya prosperando, para que cuando yo llegue no se hagan colectas entonces.  Pero cuando llegue yo allá, a cualesquiera hombres que ustedes aprueben por cartas, a estos los enviaré para que lleven su bondadoso don a Jerusalén.  Sin embargo, si es apropiado que yo también vaya allá, ellos irán allá conmigo" - 1 Corintios 16:1-4.

Notamos que Pablo indica que prefiere que no se hagan colectas, y que entonces la contribución debe ser atendida a su tiempo. Y vemos que claramente el aporte se relaciona con el asunto de ayudar a los cristianos. Y algo importante es que jamás se habla del diezmo. Si este fuera un procedimiento establecido, ¿no habría sido más claro Pablo?

"Por eso pensé necesario animar a los hermanos a ir a ustedes por anticipado y alistar por anticipado su liberal dádiva previamente prometida, para que así estuviera lista como dádiva liberal y no como algo sacado por fuerza. Mas en cuanto a esto, el que siembra parcamente, parcamente también segará; y el que siembra liberalmente, liberalmente también segará.  Que cada uno haga tal como lo ha resuelto en su corazón, no de mala gana ni como obligado, porque Dios ama al dador alegre.

 Dios, además, puede hacer que toda su bondad inmerecida abunde para con ustedes, para que, teniendo ustedes siempre plena autosuficiencia en todo, tengan en abundancia para toda buena obra. (Así como está escrito: “Ha distribuido ampliamente, ha dado a los pobres, su justicia continúa para siempre”. Ahora bien, el que suministra abundantemente la semilla al sembrador y pan para comer, suministrará y multiplicará la semilla para que ustedes siembren, y aumentará los productos de la justicia de ustedes.)  En todo están siendo enriquecidos para toda clase de generosidad, la cual produce, mediante nosotros, una expresión de gracias a Dios;  porque el ministerio de este servicio público no solo es satisfacer abundantemente las necesidades de los santos, sino también ser ricos con muchas expresiones de gracias a Dios. Por la prueba que este ministerio da, ellos glorifican a Dios porque ustedes son sumisos a las buenas nuevas acerca del Cristo, como ustedes declaran públicamente que lo son, y porque ustedes son generosos en su contribución a ellos y a todos; y con ruego a favor de ustedes ellos sienten anhelo por ustedes a causa de la sobrepujante bondad inmerecida de Dios sobre ustedes". - 2 Corintios 9:5-14

"Pero ahora estoy para viajar a Jerusalén para servir a los santos. Porque los de Macedonia y de Acaya han tenido gusto en compartir sus cosas haciendo una contribución a los pobres de los santos [que están] en Jerusalén.  Es cierto que han tenido gusto en hacerlo, y, no obstante, les eran deudores a ellos; porque si las naciones han participado de las cosas espirituales de ellos, ellas también tienen la obligación de ministrar públicamente a estos con cosas para el cuerpo carnal".- Romanos 15:25-27 

"sí, cuando llegaron a saber de la bondad inmerecida que me había sido dada, Santiago y Cefas y Juan, los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de la coparticipación: que nosotros fuéramos a las naciones, mas ellos a los circuncisos. Solamente que tuviéramos presentes a los pobres. Esta misma cosa también me he esforzado solícitamente por hacer". - Gálatas 2:9-10

"La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo". - Santiago 1:27

"¿De qué provecho es, hermanos míos, que alguno diga que tiene fe, pero no tenga obras? Esa fe no puede salvarlo, ¿verdad? Si un hermano o una hermana están en estado de desnudez y carecen del alimento suficiente para el día,  y sin embargo alguno de entre ustedes les dice: “Vayan en paz, manténganse calientes y bien alimentados”, pero ustedes no les dan las cosas necesarias para [su] cuerpo, ¿de qué provecho es? Así, también, la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma". - Santiago 2:14-17

Notamos como el énfasis en las cartas de Pablo e incluso en lo que escribe Santiago está en que el sistema de aportes solamente es mencionado con el único objetivo de satisfacer las necesidades de los pobres que padecen aflicciones.

Tal como analizamos en el capítulo sobre la Iglesia como edificio, y los lugares de adoración, ahora el cristianismo presenta a los mismos cristianos como personas como el verdadero Templo o Edificio espiritual donde mora Dios (1 Corintios 3:16,17; Efesios 2:21,22). Es lógico, por lo tanto, que la verdadera mantención, cuidado y dinero relacionado opere en relación a las personas, y no en torno a edificios inertes materiales.

"porque si las naciones han participado de las cosas espirituales de ellos, ellas también tienen la obligación de ministrar públicamente a estos con cosas para el cuerpo carnal".- Romanos 15:27 

Evidentemente esto no significa que el objetivo principal de la Iglesia sea el de transformarse en un comedor social, ni mucho menos. Los casos señalados son para ocasiones puntuales y como paliativos para ayudar al sufriente a levantarse, mientras las personas trabajan en lograr la autosuficiencia (2 Corintios 9:8). Pablo lo enfatiza también al declarar:

"Honra a las viudas que realmente son viudas. Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a practicar devoción piadosa en su propia casa y a seguir pagando la debida compensación a sus padres y abuelos, porque esto es acepto a vista de Dios.  Ahora bien, la mujer que realmente es viuda y ha quedado en indigencia ha puesto su esperanza en Dios y persiste en ruegos y oraciones noche y día. (...) De modo que sigue dando estos mandatos, para que sean irreprensibles. Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe. (...) Si alguna mujer creyente tiene viudas, que las socorra, y que la congregación no esté bajo la carga. Entonces esta puede socorrer a las que realmente son viudas". - 1 Timoteo 5:3-8, 16

"Porque ustedes mismos saben la manera como deben imitarnos, porque nosotros no nos portamos desordenadamente entre ustedes,  ni comimos alimento de nadie gratis. Al contrario, con esfuerzo laborioso y afán, noche y día estuvimos trabajando para no imponer una carga costosa a ninguno de ustedes. No que no tengamos autoridad, sino a fin de ofrecernos como ejemplo a ustedes, para que nos imiten.  De hecho, también, cuando estábamos con ustedes, les dábamos esta orden: “Si alguien no quiere trabajar, que tampoco coma”. Porque estamos oyendo que algunos están andando desordenadamente entre ustedes, y no hacen ningún trabajo, sino que se entremeten en lo que no les atañe.  A los tales les damos la orden y exhortación en [el] Señor Jesucristo de que, trabajando con quietud, coman alimento que ellos mismos ganen". - 2 Tes. 3:7-12

Notamos aquí el equilibrio de Pablo de no desvirtuar el cristianismo a una acción social, aunque sin embargo, la única moción para el sistema de aportes es en relación a proveer las necesidades de los que temporalmente se vean afectados.

Pablo mismo comenta que podría haberse valido de su posición de apóstol para mantenerse materialmente (1 Corintios 9:1-14), sin embargo, explica en esta carta y en otros textos:

"Pero yo no me he valido ni de una de estas [provisiones]. En realidad, no he escrito estas cosas para que llegue a ser así en mi caso, porque mejor me sería morir que... ¡nadie va a invalidar la razón que tengo para jactarme!  Ahora bien, si declaro las buenas nuevas, eso no es motivo para que me jacte, porque necesidad me está impuesta. Realmente, ¡ay de mí si no declarara las buenas nuevas!  Si hago esto de buena gana, tengo galardón; mas si lo hago contrario a mi voluntad, de todos modos tengo encomendada a mí una mayordomía. Entonces, ¿cuál es mi galardón? Que al declarar las buenas nuevas proporcione las buenas nuevas sin costo, para no abusar de mi autoridad en las buenas nuevas". - 1 Corintios 9:15-18

"Porque ustedes mismos saben la manera como deben imitarnos, porque nosotros no nos portamos desordenadamente entre ustedes,  ni comimos alimento de nadie gratis. Al contrario, con esfuerzo laborioso y afán, noche y día estuvimos trabajando para no imponer una carga costosa a ninguno de ustedes. No que no tengamos autoridad, sino a fin de ofrecernos como ejemplo a ustedes, para que nos imiten". - 2 Tes 3: 7-9

"Después de estas cosas, él partió de Atenas y llegó a Corinto.  Y halló a cierto judío de nombre Áquila, un natural del Ponto que recientemente había llegado de Italia, y a Priscila su esposa, por el hecho de que Claudio había ordenado que todos los judíos se fueran de Roma. De modo que fue a ellos  y, por ser del mismo oficio, se quedó en su casa, y trabajaban, porque el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.  Sin embargo, todos los sábados pronunciaba un discurso en la sinagoga y persuadía a judíos y a griegos". - Hechos 18:1-4

"Ciertamente ustedes recuerdan, hermanos, nuestra labor y afán. Fue trabajando noche y día, para no poner una carga costosa sobre ninguno de ustedes, como les predicamos las buenas nuevas de Dios". - 1 Tes. 2:9

Conclusiones

Podemos concluir al analizar objetivamente las referencias existentes en el Nuevo Testamento que:

- No hay directrices para diezmos ni cuotas fijas, sino más bien se declara que los aportes deben ser voluntarios en proporción a lo que alegremente debe dar cada persona.

- Los aportes únicamente funcionan en relación para ministrar temporalmente y sacar de apuros a quiénes estén sumidos en tragedias por hambrunas, crisis económicas y problemas materiales puntuales que pongan en peligro su vida.

- No hay ninguna referencia para la existencia de fondos que financien la construcción de edificios de culto, fábricas, imprentas, etc.

- Los ministros religiosos deben ser autosuficientes (1 Tim. 6:6-8) y no deben ser mantenidos por el resto de los miembros de las comunidades cristianas. Cada ministro al igual que Pablo, debe trabajar para mantenerse. No deben existir cristianos que vivan bajo mesadas o sueldos (sean grandes o pequeños), o que sean mantenidos en edificios para la difusión de las buenas nuevas.

Notamos como la existencia de un fondo de dinero o aportes solo debe existir en las comunidades cristianas para evitar que algunos hermanos entren en la miseria y no puedan sobrevivir materialmente (Santiago 2:14-17).

Pero también queda claro que éstos alivios son temporales en torno a éstas crisis pasajeras (o cíclicas), y que cada cristiano debe luchar por sobrevivir y trabajar. La Iglesia no puede desviarse de su misión y perpetuar a personas indigentes que no deseen trabajar teniendo una relativa buena salud y edad para hacerlo.

Pero los fondos no deberían desviarse a construir edificios o financiar otros asuntos no expresados en las Escrituras Cristianas, ni tampoco para mantener a una clase especial de trabajadores cristianos.

Fué justamente lo que ocurrió con Constantino siglos después de Pablo. Este Emperador comienza a otorgar propiedades a una Iglesia más estandarizada y finalmente aparece una clase clerical que tiene sus campos, edificios y obreros-monjes que vivían en estos feudos, comenzando a adquirir gran poder material, pero desviándose cada vez de los auténticos procedimientos cristianos.

Hoy el panorama es similar. Las Iglesias siguen acumulando bienes sobre la Tierra (Mateo 6:19,20; Santiago 4:13,14) desoyendo las advertencias de Jesús y los apóstoles y creando fondos de aportes destinados a esas acciones, sin que las Escrituras lo pidan. En cambio, miles de sus miembros sufren los problemas de una crisis financiera solo dependiendo de la buena voluntad de unos pocos de las Iglesias locales, sin que exista un fondo únicamente destinado a proteger a los miembros de la casa de Dios.

Es evidente que se está evolucionando a un destino mejor y lo vemos con los programas de Socorro que aumentan año a año en algunas organizaciones. Sin embargo, la proporción de los fondos destinados a esas labores es pequeño en comparación a cómo realmente lo hacían los primeros cristianos, quiénes tenían claridad en su sistema de valores sobre quiénes eran más importantes: Las personas, o los bienes materiales.

Cómo iremos analizando en un próximo capítulo, las buenas nuevas no dependen de hojas impresas de papel y fábricas. Su corazón está en las mismas personas que las proclaman.

Es interesante que si la micro sociedad del Cristianismo Primitivo hubiera expandido ese modelo a toda la Civilización Humana, no existiría pobreza ni hambre en el mundo, y a la vez las personas serían enseñadas en la autosuficiencia. Pero la Historia y los intereses de unos pocos, ha retardado que el ideal de Jesús de Nazaret de la hermandad entre los hombres, se materialice en la Humanidad. Sin embargo, en ésta época ya se inicia una siembra de auténticos servidores del Evangelio de Jesús, que podrán retomar sus ideales y lograr trabajosamente y con éxito el ideal de Cristo.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Procedimientos en el cristianismo

Hasta ahora para el futuro libro ya han sido tocados éstos temas en este cuaderno virtual:

- El concepto de iglesia como edificio religioso.
- El papel de la mujer en las primeras comunidades cristianas.
- La existencia de un consejo permanente central de ancianos como órgano rector de doctrina y normas.
- Las enseñanzas y funcionamiento de las iglesias.
- Los privilegios de servicio y cargos de autoridad. 
- La expulsión y disciplina a los miembros.

Falta por publicar:

- El sistema de aportes monetarios.
- El ministerio público de predicación de las congregaciones. 
- ¿Fundó Jesús una Iglesia tal como la entendemos?

Y un apéndice que habla sobre si la Iglesia debe normar asuntos como ir vestido de una manera"formal" al culto, el uso de la palabra "hermano", y la cuestión de asuntos como los pederastas entre los miembros.

Al igual que el libro que aparece a su derecha llamado "Lo que la Biblia enseña", el libro "Procedimientos en el Cristianismo" quedará colgado para su lectura y descarga gratuita.

Bendiciones y gracias por su visita.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Capítulo 6: Procedimientos en el cristianismo: Sobre la disciplina y la expulsión


Es interesante que Jesús nunca dejó intrincados procedimientos organizativos en torno a muchos asuntos y sobre cuestiones judiciales de disciplina. Sin embargo, parece ser que él si dejó en manos de los apóstoles el decidir sobre estos, y no excluyó la disciplina espiritual sobre los miembros ingobernables:

(1929.3) 178:1.2 Los reinos de este mundo, como son materiales, a menudo pueden juzgar necesario emplear la fuerza física para hacer cumplir sus leyes y mantener el orden. En el reino de los cielos, los verdaderos creyentes no recurrirán al empleo de la fuerza física. El reino de los cielos es una fraternidad espiritual de los hijos de Dios nacidos del espíritu, y sólo se puede promulgar por el poder del espíritu. Esta diferencia de procedimiento se refiere a las relaciones entre el reino de los creyentes y los reinos de los gobiernos laicos, y no anula el derecho que tienen los grupos sociales de creyentes a mantener el orden en sus filas y a administrar la disciplina a sus miembros ingobernables e indignos. – Libro de Urantia

Cómo vemos, el Maestro tampoco se opuso a que se administrara disciplina correctiva en las congregaciones e iglesias (grupos sociales de creyentes). Notamos este hecho en cómo Jesús anima a resolver las disputas o ciertos pecados con ciertos principios:

“Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” – Mateo 5:23,24.

”Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su falta entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto.  Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos” – Mateo 18:15-17.

Ésta consideración está basada en la evidencia bíblica, y en el desarrollo que tuvieron las Iglesias primitivas sobre éstos procedimientos y no en las directrices o normas diferentes que aplican las distintas organizaciones religiosas para disciplinar y reajustar a sus miembros.

Es interesante que la expresión "expulsión" nunca aparece vinculada a un procedimiento dentro de la congregación cristiana. Al contrario, en Juan 9:22, Juan 12:42 y Juan 16:2 se declara explicitamente que se "expulsaba" a quienes ponían Fe en Jesús. Concretamente eran expulsados de las sinagogas y del sistema religioso judío. W. E. Vine comenta sobre esta palabra: "aposunagogos (ajposunavgwgo", 656), adjetivo que denota «expulsado de la congregación», excomulgado. Se usa: (a) con ginomai, venir a ser, ser hecho (Jn 9: 22; 12:42); (b) con poeio, hacer (Jn 16:2). Esta excomunión involucraba la prohibición no solo de asistir a la sinagoga, sino de toda relación con israelitas". La Traducción del Nuevo Mundo dice: "excluido de la iglesia (eklesia o asamblea judía)".

Ahora es interesante que en el caso del hombre inicuo de la congregación de Corinto (1 Corintios 5:13)  se usa la expresión "remuevan", la cual es exairō (ex-ah'ee-ro) lo cual literalmente significa: "poner o tomar distancia" (Strong). Tiene que ver con la connotación de "colocar a distancia" y se relaciona con la expresión "transportar" y "levantar" como los barcos que toman cierta distancia al levantar anclas. Por eso algunas traducciones dicen peligrosamente: "Alcen hacia afuera".  No obstante, esto no debe confundirse con la expresión "expulsión" antes comentada. Más bien, habla de tomar "distancia" o "remover" al pecador, pero no significa "expulsarlo" de la Congregación.

Por lo tanto, la expresión de la T.N.M sobre 1 Corintios 5:13 es correcta: Allí dice: "Remuevan" o "coloquen a distancia" al hombre inicuo. Comprendemos entonces que la expresión "expulsión" aplicada a los cristianos biblicamente no es correcta, ya que implica que la persona deja de ser miembro de la congregación como si ésta fuese una Sinagoga Judía, mientras que "colocar a distancia" muestra que los cristianos no deberían asociarse con esa persona, pero ésto no significa una "expulsión" de la  religión en el sentido estricto de la palabra. Por lo tanto, la expresión "expulsión" no es apropiada. Debería ser "Remoción".

En otras palabras, y para concluir esta primera parte de éste estudio, la oveja extraviada sigue siendo parte del redil, aunque ha sido apartada de alguna forma. Por esa razón el Pastor emprende la búsqueda de ella para recobrarla (Lucas 15:4-7). No tendría sentido que la recobrara si ella ya no fuera parte de su Redil. La oveja perdida sigue siendo miembro del Redil, aunque está a "distancia". Por lo tanto, no tendría lógica que los ancianos y pastores hicieran visitas anuales a los expulsados, a "personas que ya no son testigos de Jehová" para que volvieran a la congregación, puesto que los pastores buscan a las ovejas del rebaño extraviadas y no a ovejas "expulsadas" del rebaño. Puesto que éstas  ya "no son miembros de esa religión" ("no son testigos de Jehová", según el anuncio), deberían para regresar volver a bautizarse y dar todos los pasos. Sin embargo, en una extraña contradicción no se toma en cuenta esa posibilidad y aún se le considera como "oveja". Por lo tanto, la expresión "expulsión" genera todas éstas situaciones contradictorias y extrañas que no son planteadas en las cartas apóstolicas.

Cuando un hombre de Corinto cometió inmoralidad y no mostró arrepentimiento, Pablo dijo a la congregación: “Cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre". (1 Cor. 5:11-13).

Queda claro que los cristianos deben evitar la compañía de las personas con éstas características y que se mantienen en el pecado. Pablo  dice que hay que REMOVER al hombre inicuo de en medio de la congregación. Esto significa que hay que colocarlo a "distancia". Sin embargo, el término "expulsión" no debería aplicarse a ésta acción. Por supuesto, ésto no tiene nada que ver con la renuncia voluntaria que alguién quisiera hacer. Esto último no puede calificarse como expulsión ni remoción y, por lo tanto, las palabras de Pablo no aplicarían, puesto que esa persona que renuncia al grupo puede que lo haya hecho por razones personales y no sea un practicante del pecado.

Notemos que Pablo habla de personas que alegan ser cristianas y que son inmorales, son avaras, son  borrachas, etc. Claramente las palabras del apóstol se relacionan con un curso de vida continuado, una característica y factor  distintivo en el que se encuentra la persona en ese momento. El adherirse a esa instrucción apostólica no representa problema de complejidad relevante para los cristianos. No debería ser difícil distinguir si una persona es alguien que, de ser nuestro invitado, represente un claro peligro, una influencia corrupta, para la moralidad y la fe cristiana de nuestra familia, y de nuestros hijos.

Notemos ahora bien, el proceder de la congregación de Corintios en la segunda carta. Aquí nuevamente se vuelve a hablar del pecador mencionado en la primera carta.

"Ahora bien, si alguien ha causado tristeza, ese no me ha entristecido a mí, sino a todos ustedes hasta cierto grado —para no ser demasiado severo en lo que digo—.  Esta reprensión dada por la mayoría es suficiente para tal hombre,  de modo que, al contrario ahora, deben perdonar[lo] bondadosamente y consolar[lo], para que de un modo u otro tal hombre no sea tragado por hallarse demasiado triste.  Por lo tanto, los exhorto a que confirmen su amor para con él.  Pues con este objeto también escribo para conseguir la prueba de lo que ustedes son, si es que son obedientes en todas las cosas.  Cualquier cosa que le perdonen bondadosamente a cualquiera, yo también se la perdono. De hecho, en cuanto a mí, lo que yo he perdonado bondadosamente, si es que bondadosamente he perdonado algo, ha sido por causa de ustedes a vista de Cristo;  para que no seamos alcanzados por Satanás, porque no estamos en ignorancia de sus designios". - 2 Corintios 2:5-11

Notamos el consejo bíblico con el mismo equilibrio que el anterior. Puesto que era evidente que el hombre inmoral cesó su conducta inmediatamente al ser "colocado a distancia", se anima ahora a la Congregación a Perdonarlo. Pablo dice claramente que dicha "reprensión dada por la mayoría es suficiente" para tal hombre. Una vez que el pecador deja de tener la práctica del mal y ya no sigue realizando actos inmorales debido a su arrepentimiento, no hay razón bíblica para mantenerlo alejado del grupo o congregación religiosa. Tampoco habría razón para darle el plazo de un año, etc.

Muchas veces en las religiones  la persona es considerada en “condición de expulsada”. En adelante no se trata ya de lo que esté haciendo en la actualidad ni de la vida que esté llevando, sino de esa condición o status en la que se encuentra. Unicamente podrá salir de esa situación siguiendo al pie de la letra el procedimiento diseñado por la organización. La decisión en cuanto a declarar como finalizado o no el “status” de expulsado corresponde por entero a un comité judicial de ancianos. 

Así una persona joven podría ser expulsado por algún acto de inmoralidad sexual. Podría tomar la decisión de no seguir los pasos para su “restauración” y el final de su “status” como expulsado. Sin embargo, puede no envolverse nunca más en inmoralidad sexual, se puede casar, tener hijos, mostrar ser un esposo fiel, un buen padre, y una persona honesta y responsable que se deja guiar por los principios cristianos. Aún así, independientemente de los años transcurridos o de la clase de persona que muestra ser, se le sigue considerando de la misma manera como una persona inmoral, de influencia corruptora, una persona con quien los demás cristianos, incluyendo a sus familiares, no deben asociarse. ¿Por qué razón? Por no haber seguido los pasos legalmente establecidos por la organización para dejar la “condición de expulsado” y ser declarado oficialmente dentro de la pauta para la consideración de asociado. Si el padre de la parábola del hijo pródigo se hubiera regido por semejantes normas, cuando hubiera visto al hijo rebelde acercarse a casa, en lugar de correr a su encuentro y abrazarlo como hizo, habría insistido en que primero compareciera ante un comité de tres personas para determinar si el padre estaba justificado para expresar tal interés y afecto paternal. 

Me parece que esa parte es el problema de la "expulsión". Ese detalle importante en realidad se ha vuelto un asunto técnico, un procedimiento extra-bíblico impuesto por la organización y que carece de respaldo bíblico.

El acto de separar y colocar a distancia al pecador y no asociarse con él es correcto. Pero solo debería mantenerse en personas que continúan dicha conducta peligrosa e inmoral. El resto es añadir a las Escrituras e imponer procedimientos que los ancianos están obligados a obedecer. Es el tecnicismo y añadidura a la Palabra lo que nuevamente genera el problema.

Estas exposiciones están destinadas a mostrar tal cual la Biblia nos habla del tema de la "excomunión" o "expulsión". Están carentes de sentimientos apasionados en favor o en contra de las directrices de alguna organización religiosa. Simplemente nos muestra la instrucción apostólica como máxima autoridad. Cada cual deberá sacar sus propias reflexiones al respecto.

En todos los pasajes bíblicos y cartas dirigidas a las congregaciones no hay ninguna indicación  que el procedimiento de "colocar a distancia" (mal llamado "expulsión") tiene que ser ejecutado por un Comité Judicial compuesto por algunos hombres. Al contrario, la Biblia declara sobre el hombre pecador que debía ser readmitido en Corinto:

"Esta reprensión dada por la mayoría es suficiente para tal hombre, de modo que, al contrario ahora, deben perdonar[lo] bondadosamente y consolar[lo], para que de un modo u otro tal hombre no sea tragado por hallarse demasiado triste.  Por lo tanto, los exhorto a que confirmen su amor para con él" - 2 Corintios 2:6-8.

Todos los miembros de las congregaciones eran los que colectivamente tenían que retirar el compañerismo por el bien de la congregación y su nombre, y con la esperanza de que el malhechor pudiera avergonzarse y abandonar su proceder, y notamos bien la expresión del apóstol a los Corintios en cuanto a que la “reprensión dada por la mayoría” de la congregación era suficiente y que la persona ahora sería perdonada por ellos, no restaurada por un comité. (2 Corintios 2: 6-8). En contraste, la política de algunas organizaciones lleva a que Cuerpos Judiciales, verdaderos Tribunales Eclesiásticos compuestos por pocos hombres tomen decisiones y deliberen de forma privada. Ese proceder no tiene ningún respaldo bíblico.

La admonición de "cesen de mezclarse" es dada a toda la congregación. Luego se dice a la congregación:  “Remuevan al [hombre] inicuo de entre ustedes.” (1 Cor. 5:11-13). Y cómo leímos antes, fué la "mayoría" de la congregación la que ante el proceder deliberado, continuo y persistente de la maldad es la  que tomaba las acciones. El adherirse a esa instrucción apostólica no representa problema de complejidad relevante para los cristianos. La congregación en conjunto tenía la evidencia clara de ese curso obstinado de acción persistente en la maldad.

”Además, si tu hermano comete un pecado, ve y pon al descubierto su falta entre tú y él a solas. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no escucha, toma contigo a uno o dos más, para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto.  Si no les escucha a ellos, habla a la congregación. Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos" - Mateo 18:15-17.

En ninguna parte se habla de llevar el asunto finalmente a "los ancianos" en privado. No, la instrucción de Jesús es clara. Se habla de hablar a la "congregación",  “a la ecclesía (asamblea)”. Nunca en las Escrituras Cristianas se habla de realizar audiencias privadas. La congregación como cuerpo debería estar presente para escuchar la disciplina, apoyarla y confirmarla. Es interesante que con respecto a la Censura, se sigue el mismo proceder:

"Censura delante de todos los presentes a las personas que practican el pecado, para que los demás también tengan temor. " - 1 Timoteo 5:20. 

Nuevamente Pablo previene a Timoteo de no realizar censuras ni asuntos judiciales a solas con los acusados. La congregación como una familia tenía que tratar y estar al tanto del asunto. Quizás para algunos ésto podría parecer un atentado contra su intimidad, pero tenía un efecto purificador fraternal  y evitaba que se cuestionaran los fallos alegando procedimientos repentinos y precipitados, etc.

"Puesto que en Israel el tribunal local estaba situado en las puertas de la ciudad, ¡eso eliminaba toda duda en cuanto a ser público el juicio! (Deu. 16: 18-20) No cabe duda de que el carácter público de los juicios hacía que los jueces obraran con cuidado y justicia, cualidades que a veces desaparecen cuando se celebran audiencias secretas a puerta cerrada. ¿Qué se puede decir acerca de los testigos? 

En tiempos bíblicos se exigía que los testigos testificaran en público. Por eso se les advertía que no dejaran que la presión de la opinión pública influyera en su testimonio ‘de modo que se desviaran con la muchedumbre a fin de pervertir la justicia’"- ¡Despertad! del 8 de Junio de  1981, página 17.

Es sorprendente que la organización que publica esa cita practica exactamente lo contrario de lo allí expuesto. A pesar de que alaba la actitud hacia el “cuidado y la justicia” que logran las audiencias públicas, con la política de la organización se actúa precisamente como en “audiencias a puerta cerrada”, resultando que el comité es, en realidad, responsable ante sí mismo. La validez de sus decisiones han de ser acatadas puramente por fe por parte de la congregación. 


Contrariamente a los miembros de la congregación de Corinto, quienes conocieron con exactitud la razón y las circunstancias que movieron a Pablo a impulsarlos a que dejaran de asociarse con la persona en cuestión (él escribe en la carta a toda la congregación ya que 1 Corintios 5:1 explica que el fornicador estaba involucrado con la esposa de su padre), los miembros de la congregación de hoy quedan en la oscuridad total. Suposiciones, distorsiones de los hechos, conjeturas y chismes con frecuencia vienen a llenar ese vacío que deja el secreto de las acciones del comité. Como lo expresó alguien: “intentar parar un rumor es como intentar detener el sonido de una campana”, y, una vez desatado, el chismorreo provocado por esas audiencias secretas puede acarrear daño duradero e injusto para la reputación de persona; O al revés, también crear la sensación de que un verdadero pecador ha recibido disciplina injusta.

Sobre el llamado "señalamiento" la Biblia también es clara. Dirigiéndose a la entera congregación de Tesalónica, Pablo dice:

"Por otra parte, los exhortamos, hermanos: amonesten a los desordenados, hablen confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos" - 1 Tes. 5:14.

"Pero si alguno no es obediente a nuestra palabra mediante esta carta, mantengan a este señalado, dejen de asociarse con él, para que se avergüence.  Y, no obstante, no estén considerándolo como enemigo, sino continúen amonestándolo como a hermano" - 2 Tesalonicenses 3:14-15


Cómo notamos, la congregación nuevamente "señala" al desordenado. No lo hace a puertas cerradas para luego dar un nebuloso discurso en dónde no se da el nombre. Al contrario de ésta añadidura humana, la Biblia señala que con claridad se debe saber quién es el "señalado". Ahora bien, de forma sorprendente 1 Corintios 5 y 2 Tes. 3 están conectados.

En Tesalonicenses el contexto muestra que la falta está en desobedecer la palabra escrita de un apóstol enviado por Cristo. Ciertamente ese no es un asunto menor. Seguramente la organización Watch Tower no lo consideraría así, si se tratara de un asunto de pasar por alto sus reglamentos y enseñanzas. Por lo tanto, el "señalamiento" de forma bíblica no es una falta menor, tal como suele presentarse hoy.

En su explicación del texto, en la página 31 de La Atalaya del 15 de Abril de 1985, cita las palabras de Pablo, “dejen de asociarse con él” y dice: 

Los hermanos no lo evitarían completamente, porque Pablo les dio el consejo de ‘continuar amonestándolo como a hermano’. Sin embargo, el que ellos limitaran [Note, no terminar] el compañerismo social que sostuvieran con tal persona podría llevarla a avergonzarse...                           

Lo que La Atalaya no reconoce (o acepta o desconoce) es que la expresión griega (synanamignysthai) utilizada por Pablo para “dejen de asociarse con” es la misma que utiliza en 1 Corintios 5: 11 en donde la Traducción del Nuevo Mundo vierte “cesen de mezclarse en la compañía de”. Eso se puede observar leyendo la Kingdom Interlinear Translation. No hay diferencia en la fuerza del término de ambos textos. En ambos casos se urge a los cristianos a evitar tener compañerismo íntimo a nivel personal con aquellos que hayan caído en los errores señalados tanto en el capítulo 5 de la Primera a los Corintios como en la Segunda a los Tesalonicenses capítulo 3, de forma que el malhechor pueda sentirse avergonzado. Hasta ahí llega el consejo, no más allá.

Cómo vemos, el verbo griego  utilizado en 2 Tesalonicenses 3: 14 en la expresión “dejen de asociarse” es exactamente la misma palabra utilizada en 1 Corintios 5: 11 (“cesen de mezclarse en la compañía de”). Este último texto lo hemos venido aplicando a personas a las que se expulsa o ‘cesamos de mezclarnos en compañía de’. Pero 2 Tesalonicenses muestra que cesar de mezclarse en la compañía de alguien no impide amonestarle y, por tanto, hablarle. Si decimos que mediante ofrecerles consejo bíblico o darles reprensión somos culpables de tener compañerismo espiritual con ellos, ¿no significa que cuando testificamos a personas de otras creencias (incluso a clérigos) estamos teniendo compañerismo  espiritual con ellos? ¿Realmente la manera de ver el asunto de la expulsión se rige por estos  textos o se ha interpretado con mayor rigidez de la que los mismos encierran?

En realidad, la transparencia y franqueza de expresión con el pecador para amonestarlo con las Escrituras impediría que algunos miembros tuviesen una actitud morbosa e incluso hipócrita al tener que reunirse a escondidas con el expulsado. Un punto de vista sano y maduro sobre este asunto evitaría situaciones innecesarias.

Cómo hemos analizado, no hay ninguna base para procedimientos judiciales en que tres personas actuén como jueces y deliberadores. Más bien, toda la Iglesia debía estar presente en la deliberación. Puede que a muchos no les agrade el arreglo bíblico que se ha señalado aquí, pero éste proceder hubiese prevenido muchos errores y abusos y cargas innecesarias sobre ámbas partes envueltas en las audiencias. 

En casos en que alguién hubiese cometido un desliz o falta puntual e inmediatamente esté arrepentido (dejando inmediatamente el pecado) bastaría con el consejo amoroso de uno o dos ancianos u hombres sabios, pero sin necesidad de formar un comité judicial. Esa persona necesita la ayuda espiritual de Cristo. Pero esto sería muy diferente al curso obstinado de un pecador empedernido.

A veces los seres humanos son dados a arreglar la Palabra de Dios debido a la "necesidad de los tiempos". Pero si tal fuese el motivo todas las normas de la Biblia deberían relativizarse, porque los "tiempos son otros". Tal argumento no manifiesta confianza en que el arreglo del cristianismo primitivo es el mejor. Puesto que la congregación es una familia, una fraternidad, actuar de acuerdo a los consejos bíblicos producirían una fuerza colectiva positiva para derrotar el mal con el bien.

"Esta reprensión dada por la mayoría es suficiente para tal hombre,  de modo que, al contrario ahora, deben perdonar[lo] bondadosamente y consolar[lo], para que de un modo u otro tal hombre no sea tragado por hallarse demasiado triste. Por lo tanto, los exhorto a que confirmen su amor para con él."

Una vez que el hombre se arrepiente la congregación debe ayudarlo inmediatamente. En realidad nunca fué expulsado. Eso no existía en el I siglo. Solo fué "colocado a distancia", pero seguía siendo un hermano tal como hemos visto. Los hermanos  limitaban su trato social con él (como invitarlo a una fiesta y comida íntima), pero seguían "amontestándolo como hermano" (le hablaban para que recobrara el Juicio). Lo hacían con franqueza de expresión y evitaban una actitud de hacer las cosas a "escondidas" como si tuvieran que saludarlo de forma oculta. Esta acción bondadosa y a la vez firme provocaba un efecto positivo en el hermano removido. Era mucho más poderosa que retirarle el saludo y no mirarlo. En realidad, esta última situación  puede endurecer más al pecador. Como se desprende en los Corintios inmediatamente en que él dejaba el mal proceder, era acogido por la Congregación. No existía un periodo de "prueba" ni nada semejante. Pablo finalmente señala la verdadera cuestión tras este asunto.

"para que no seamos alcanzados por Satanás, porque no estamos en ignorancia de sus designios" (2 Cor. 2.11)

Es el propósito de Satanás desmoralizar al hombre y hundirlo más en el pecado, de esa forma él logra aniquilar a la oveja extraviada. Mientras más protocolos y elementos humanos se añaden a los auténticos procedimientos del cristianismo, más Mala Hierba del Diablo provoca un efecto en dónde Satanás sale venciendo. Así decenas de miles son apartados cada año (a menudo de forma presta y rápida), pero de éstos,  muy pocos son rescatados y ayudados para volver al rebaño. Claramente hay una falla en el sistema. Un Sistema que añade a la Escritura y que provoca muchos problemas añadidos.

Apéndice


¿Se refería 2 Juan 10, que dice que uno no reciba en casa a ciertas personas ni se les salude, únicamente a los que habían promovido alguna doctrina falsa?

Efectivamente. El único aspecto de evitar el saludo está relacionado con eso.

“Si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo” – 2 Juan 10.

Según el contexto, este consejo tenía que ver con los “muchos engañadores” que habían surgido, ‘personas que no confesaban a Jesucristo como venido en carne’ (2 Juan 7). El apóstol Juan ofreció instrucciones respecto a cómo debían tratar los cristianos de aquel entonces a alguien que negara que Jesús hubiera existido o fuera el Cristo y Rescatador. Juan instruyó lo siguiente: “Si alguno viene a ustedes y no trae esta enseñanza, nunca lo reciban en casa ni le digan un saludo. Porque el que le dice un saludo es partícipe en sus obras inicuas” (2 Juan 10, 11).

Solamente personas obstinadas que niegan a Jesucristo como rescatador son merecedoras de no recibir un saludo. Es bien sabido que el apóstata o anticristo es el que "se desvía de la enseñanza de Cristo" y no de la enseñanza particular de una religión.

 A esos fue los que el Apóstol Juan se refirió y que ni siquiera les deberíamos saludar muy afectuosa o amigablemente. Pero aún así quizás esto no signifique que incluso con estos auténticos apostatas, no pueda existir una formalidad básica y simple.

Juan usa aquí la palabra griega que se usaba para saludar, khairo. Pero Khairo quería decir regocijarse (Lucas 10:20; Filipenses 3:1; 4:4), lo cual involucraba un saludo. Pero Aspázomai (Lucas 10:4) involucra “estrechar entre los brazos, es decir saludar, dar la bienvenida”. ¿Puede existir una diferencia?

Algunos se empeñan en atribuir al término aspazomai un saludo especialmente efusivo que sobrepasa por mucho al de la palabra utilizada en la segunda carta de Juan, khairo.

 Eso les permite decir que khairo, al expresar menos “calor” que aspazomai se referiría al saludo más cotidiano, más superficial como un simple “Hola”. Sobre esa base se permitirían reglamentar todo tipo de comunicación hablada con los expulsados. Sin embargo, en el relato de Lucas podemos leer lo siguiente con respecto a la visita del ángel de Dios a María:

”Y entrando el ángel donde ella estaba, dijo: ¡Salve [griego khaire], muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué saludo [griego aspasmos] sería este” – Lucas 1:28,29.

Obviamente los dos términos son usados aquí de manera intercambiable. María aplica el término aspasmos a la palabra khaire pronunciada por el ángel. No hizo eso porque el ángel se hubiera, según definición de La Atalaya, echado en sus brazos o la besara, ni se había envuelto en una “conversación larga” con ella. Ella no se refiere a un abrazo o un beso, sino a sus “palabras”.

La Atalaya no solamente cae en ese error, sino que además no reconoce que el verbo griego khairein utilizado por Juan no se refiere a algo semejante a un simple “Hola”. No es menos “cálido” que el otro término griego tratado. Muy al contrario, el término khairein significa literalmente “estar regocijándose” y se corresponde con el término hebreo shalom, que significa “la paz sea contigo”. Por eso ese término aparece en Lucas 10:20; Filipenses 3:1; 4:4.  Se utilizaba para expresar, no un mero saludo habitual, sino como muestra de especial interés y aceptación personal o social, incluso como reconocimiento de autoridad. De acuerdo con eso, algunas traducciones vierten el término más que como un simple saludo, como una “bienvenida”. Entendiendo bien el significado de las palabras de Juan, una traducción las vierte así:

”No le den la bienvenida en su casa; ni siquiera le digan, “La paz sea contigo” [De ninguna manera lo encomien, Living Bible]. Porque todo el que le desea paz se hace partícipe de las cosas malas que hace”.

Claramente, pues, lo que el cristiano niega a un anticristo no es un saludo rutinario como “hola” o “cómo estás”, sino aquello que supone aceptación y acuerdo con su persona o causa, deseándole favor y éxito. Darle una “bienvenida” de esa clase supondría hacerse “partícipe de sus obras inicuas”. Por el contrario, el hablar simplemente a una persona no implica en sí mismo aceptación, acuerdo o favor. Es determinante lo que uno dice. Ciertamente uno no se hace partícipe de lo malo que esa persona lleva a cabo, si procura contradecirlo o señalarle sus erróneos puntos de vista, convenciéndole de lo erróneo de su proceder. Muy al contrario, las Escrituras muestran que eso puede ser un deber cristiano.

Tal como se analizó  anteriormente, sugkoinonos (“cesen de mezclarse en compañía de”)  involucra  evitar un trato "intimo", es decir, estrecho y permanente con una persona que practica permanentemente el pecado. Pero la Biblia no reglamenta nada en cuanto al saludo básico (un simple “hola”) o amonestar al desordenado.

Pablo habló de no "mezclarse" en cuanto a la adoración o en sentido espiritual y las comidas íntimas de adoración que puede involucrar comunión con Dios. En este caso en una pequeña reunión familiar de congregación,  el "separado a distancia" no era recibido o se retiraba mientras participara activamente del pecado. Ciertamente un cristiano genuino no debería participar en actos de adoración (tales como lectura de la Biblia, conmemorar la cena del Señor, oración, etc.) con una persona que practica el pecado trátese de quien se trate (y que se llamase "cristiano").

Está claro que en las comidas comunales de congregación y adoración y en reuniones, los practicantes del pecado no eran recibidos.

¿Pero podría un cristiano a nivel individual intentar amonestar y aconsejar a un desordenado o pecador en su hogar y recibir algún bocadillo de parte de él?

A pesar de todos los pecados que cometían los fariseos, rameras y recaudadores de impuestos, Jesús "comió" con ellos en varias ocasiones (Mateo 9:10-13; Marcos 7:1-3;Lucas 7:36;11:37;14:1). Los fariseos y recaudadores eran judíos por naturaleza y por lo tanto eran considerados hermanos espirituales de Jesús. ¿Por qué comió Jesús con ellos en tantas ocasiones sin importarle qué tantos pecados o injusticias cometían los fariseos o recaudadores?  La respuesta es clara, porque el hecho de que una persona cristiana cometa males o practique el pecado, no es motivo para rechazarla totalmente.

 Sin duda Jesús quería ayudarlos a recuperar la relación con Dios y en esas comidas él iba claramente con propósitos definidos (buscar el arrepentimiento de la gente) y no para participar meramente de asuntos sociales triviales sin norte alguno. El caso de Zaqueo es claro. Jesús  le dijo a Zaqueo que se alojaría en su casa mientras estuviese en Jericó. No obstante, los habitantes de la ciudad objetaron, diciendo que Jesús se hacía amigo de los pecadores. Zaqueo mostró un cambio en su actitud al recibir a Jesús y su enseñanza, pues dijo que devolvería el cuádruple de lo que había obtenido injustamente y daría la mitad de sus bienes a los pobres. Jesús reconoció que entonces su casa estaba en vías de salvación. (Lu 19:3-10.) Cómo notamos, Jesús deseaba el arrepentimiento de Zaqueo. Por lo tanto, un familiar de un pecador que se mantiene permanentemente en el pecado, podría recibir la visita de un pariente con el fin de animarlo al arrepentimiento siguiendo el ejemplo del profeta Natán que lo hizo con David (Véase 2 Samuel 12:1-13).

Pero esto difiere de las comidas espirituales de comunión de los cristianos en dónde hay lazos de adoración.  Es interesante notar que Jesús nunca partió el pan en la presencia de fariseos de la misma manera que lo hacía cuando estaba con sus discípulos. Esto demuestra que para Jesús la relación con sus discípulos era diferente a la que tenía con su hermanos  fariseos y recaudadores de impuestos. Por el mero hecho de ellos cometer pecados Jesús no los rechazó totalmente, pero tampoco tuvo un trato íntimo y no compartía en sentido espiritual-íntimo con ellos. Por esa razón, solo los 11 fieles fueron admitidos en el Pacto, y la Providencia hizo que Judas saliera de la habitación.

El "dejen de asociarse" de 2 Tes. 3:13-15  más que referirse entonces a situaciones sociales (como muchos entienden hoy), se refiere más bien a las reuniones de congregación íntimas.

Esa es la diferencia. Entonces, ¿qué quiso decir Pablo con las palabras citadas anteriormente respecto al trato con las personas que llamándose hermanos cristianos practican el pecado?  ¿Hay motivos bíblicos para rechazarlos totalmente y cortar de raíz toda relación con esas personas? La respuesta categórica, según la Biblia, es No. Y si una persona ya ha dejado de pecar, no hay razón ni base alguna para mantenerla en una “condición de expulsado”.

19 Hermanos míos, si alguno de entre ustedes se deja extraviar de la verdad y otro lo hace volver, 20 sepan que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de la muerte y cubrirá una multitud de pecados.-Santiago 5:19,20

Este relato demuestra que se anima a todos los cristianos a ayudar al descarriado. Esto sería imposible si se evitara todo contacto verbal con la persona, sencillamente no podríamos llevar a cabo la exhortación de Santiago. También obra en armonía con el pasaje antes citado:

13 Por su parte, hermanos, no desistan de hacer lo correcto. 14 Pero si alguno no es obediente a nuestra palabra mediante esta carta, mantengan a este señalado, dejen de asociarse con él, para que se avergüence. 15 Y, no obstante, no estén considerándolo como enemigo, sino continúen amonestándolo como a hermano.- 2 Tes. 3:13-15

lunes, 20 de octubre de 2014

Posibilidades para la especie humana

Si somos honrados intelectualmente, comprobaremos que la humanidad vivía en peores condiciones hace 500 años. Los hombres no tenían tiempo para plantearse cuestiones existencialistas tal como ocurre en tiempos modernos. La supervivencia en el aspecto más rudo y básico era la única preocupación mental humana. Sin embargo, hoy (principalmente en el mundo occidental)  nos encontramos en un nivel de transición mental. Un paso de un paradigma a otro.

(1086.4) 99:1.1 Las invenciones mecánicas y la diseminación del conocimiento están modificando la civilización; son imperativos ciertos cambios sociales y adaptaciones económicas si se ha de evitar el desastre cultural. Este nuevo orden social que se aproxima no se establecerá complacidamente hasta por un milenio. La raza humana debe reconciliarse con un proceso de cambios, adaptaciones y readaptaciones. La humanidad está en marcha hacia un nuevo destino planetario no revelado.

Estamos ya en pleno proceso de cambios y transformaciones planetarias. Lo estamos viviendo, y el cese del viejo orden trae colapsos mentales difíciles de adaptar para la mayoría de los hombres.

(1090.2) 99:4.6 Durante los tiempos psicológicamente agitados del siglo veinte, en el medio de los trastornos económicos, las corrientes encontradas de la moral y las mareas sociológicas de las transiciones ciclónicas de la era científica, miles y miles de hombres y mujeres se han dislocado humanamente; están ansiosos, desapacibles, temerosos, inseguros e inestables; como nunca antes en la historia del mundo, necesitan el consuelo y la estabilización de una religión sólida. Frente a los logros científicos y al desarrollo mecánico sin precedentes existe un estancamiento espiritual y un caos filosófico.

Esta es la preocupación más grande sobre la humanidad. No son los terremotos, las guerras, las epidemias, la delincuencia, la avaricia y altibajos morales de los hombres. El problema del siglo XX y el siglo XXI es encontrar el sentido de la vida en esta era materialista que llega a su fin y que deja desnuda el alma de miles de millones. Este es el verdadero fin del mundo. El que existan miles de millones de almas vacías espiritualmente.

Realmente ahora a escala mundial las "ovejas están desolladas y desparramadas sin pastor". Ahora a escala planetaria "los campos están blancos para la siega". Ahora con urgencia se necesita la verdadera religión de Jesús, aquella de la experiencia personal viviente.

Y esta será  la empresa más grande jamás emprendida en toda la historia humana durante los próximos mil años: la auténtica educación de la humanidad.

La gran pregunta es como arrancar con ésta educación. Hoy en silencio, miles están siendo instruidos y transformados en los auténticos seguidores de las enseñanzas verdaderas de Jesús. Están en todas partes y son muy anónimos. Son preparados en su interior para estos momentos cruciales futuros e inminentes.

(2082.9) 195:9.4 La religión necesita nuevos líderes, hombres y mujeres espirituales que se atrevan a depender solamente de Jesús y de sus enseñanzas incomparables. (...) Entonces, estas almas nacidas del espíritu proveerán rápidamente el liderazgo y la inspiración que se requieren para una reorganización social, moral, económica y política del mundo.

Sin lugar a dudas, hay varios flancos que estos educadores y líderes han de inspirar con los ideales auténticos espirituales. Analicemos cada uno:

Sistema educacional

Solo un verdadero cambio en como se imparte la educación, en su calidad y contenidos, es el pilar fundamental para la transformación del mundo. La cuestión no es tanto si los Estados o los Privados deben proveer los sistemas educativos, sino que la clave son los contenidos. El Estado evidentemente debería ser el ente regulador de los contenidos y generar que las escuelas privadas se transformen finalmente en entidades sin fines de lucro. 

Pero en realidad, la calidad, y más aún los contendidos de las materias, son las semillas que deben ser modificadas si queremos una civilización más humana, espiritual y amable. Una civilización que pueda sobrevivir a la autodestrucción.

Desde la enseñanza primaria hasta la secundaría e incluso en toda la universitaria debe existir una asignatura permanente que involucre, civismo, familia, vida en comunidad, servicio, amabilidad, espiritualidad, compromiso social y ética. Sin entrar en teorías religiosas particulares, dogmas o credos, esta asignatura debe incluir el fomento del sentimiento hacia la búsqueda de lo espiritual (lo cual se dejaría finalmente para la vida privada), trascendente (Dios), el amor al prójimo y altruismo como el aceite esencial de los mecanismos de la civilización (con ejercicios en las aulas de relaciones armoniosas y sinceras). Esta asignatura debería ser permanente desde la infancia hasta el último año de una carrera universitaria, ya que lo espiritual no es accesorio del hombre, sino parte de su ser, y el ser humano necesita ideales auténticos que estén tras las ideas del conocimiento científico y técnico.

Todas las profesiones, ciencias, y conocimientos buscan generar un bien en la sociedad y proveer los servicios para cubrir ciertas necesidades. Pero los motivos (de hacer el bien a otros) tras esas decisiones son los que deben ser inyectados como impulsores de todos los otros mecanismos de implementación material. Y esto no es una teoría política, sino el fomento de que todas las áreas humanas deben revestirse de lo bello, verdadero y bondadoso.

Si partimos ahora con los niños, salvaremos a las próximas generaciones.

Las asignaturas deben incluir elementos científicos que sin embargo sean prácticos. 

Por ejemplo, las matemáticas deben estar orientadas a lograr una buena educación financiera para la vida diaria. Cómo usar los números para hacer buenos presupuestos personales y familiares, etc. De nada sirve enseñar ecuaciones y fórmulas que la inmensa mayoría no utiliza en su vida adulta. Solo en las carreras universitarias que requieran ese conocimiento, éstas materias deberían ser incluidas.

La biología y las ciencias de la naturaleza deben centrarse constantemente en como funcionan los seres vivos de nuestro ecosistema y la relación vital con ellos. La ecología y reciclaje deben ser indispensables. El estudio de los alimentos y nuestra salud serán esenciales. El conocimiento de nuestro cuerpo para cuidarlo y protegerlo.

La física y la química deben tornarse ciencias y materias de aplicación práctica y doméstica orientados al manejo de los elementos domésticos, lo cual incluye los químicos, la cocina, los cambios de temperatura y materiales en un hogar o en el entorno, y en el caso de los vehículos, el discernimiento y sabiduría en torno a las fuerzas físicas y su buen uso práctico y responsable.

El lenguaje y la comunicación no solo enseñar los rudimentos básicos del lenguaje, sino estimular una correcta comunicación respetuosa no verbal (corporal) y verbal, el dominio de las emociones y utilizar el don de la palabra correctamente. Esto es más importante que agobiar a los estudiantes con enormes textos y volúmenes sin que ellos alcancen a comprenderlos. La compresión lectora debe estimularse con pequeñas obras y textos.

Los programas educativos deben plantearse que técnicas son mejores en la enseñanza y aprendizaje. Me atrevo a pronosticar que los grandes textos serán simplificados por folletos más sencillos y el desarrollo de material audiovisual (que incluya imágenes en 3D) didáctico breve que será mezclado en las aulas con ensayos prácticos. Algo muy similar a lo que está realizando la Watchtower con sus cortos educativos, lo cual es encomiable.

Los técnicos y diseñadores audiovisuales y en 3D tendrán un gran trabajo, ya que tendrán el fascinante trabajo de transformar los vetustos y antiguos libros de ingeniería y ciencias a trabajos visuales que faciliten el aprendizaje. Por que esa es la meta final de transmitir el conocimiento.

También la educación debe incluir asignaturas para la vida práctica u oficios como plomeria, peluquería, cocinería, carpintería, reparación y mantención básica de una vivienda o jardín, lo cual sería vital en caso de comprar una casa, tener una familia, e incluso en una recesión económica nacional, en dónde es posible que las carreras universitarias posteriores no tengan empleo, pero si puedan mantenerse por un tiempo como segunda opción gracias a estos oficios técnicos adquiridos en la secundaria.

(También deben existir talleres sobre leyes del tránsito, cuidado de mascotas, primeros auxilios, agricultura y jardinería básica, educación física y salud, alimentación sana,  etc).

Justamente en los últimos años de secundaria un curso práctico como asignatura obligatoria sobre familia, presupuesto, trabajo, matrimonio y crianza de los hijos, independiente  si los jóvenes decidan formar una familia o lo posterguen, traerá repercusiones positivas en la sociedad, evitando muchos males sociales y el enorme gasto fiscal que supone los divorcios, los hijos sin hogar y litigios en tribunales de familia, puesto que nunca existió una educación preventiva. Si el Estado termina interviniendo y gastando dinero en cuestiones familiares, ¿no sería más sabio que invirtiera en educación preventiva? 

Así también en la Escuela, las evaluaciones conductuales y de conviviencia deben transformarse en puntuaciones reales que se incluyan (como asignatura) junto al porcentaje de las calificaciones asignadas a las otras materias, así estaremos hablando de una auténtica educación completa e integral, y de personas éticas que entren en el sistema universitario (y finalmente en la sociedad) no por competencia y fines egoístas, sino por motivos altruistas y de servicio a su comunidad.

Y yo me pregunto, ¿necesita un enorme presupuesto en dinero una reforma educacional de éste tipo? ¿Necesita tanta discusión y vueltas para que nuestros legisladores puedan hacer estos cambios de fondo? Esperamos que algunos de ellos lean éstas líneas y ayuden a avanzar en éstos cambios.

Comunicaciones
Los Medios de comunicación han de tornarse una combinación de entretenimiento con canales con más servicios. Así por ejemplo, un canal estatal debería incluir a profesionales que hablen de medicina, economía, nutrición, mantención de un hogar, asesorías legales, leyes de arquitectura, etc. Aunque hoy vemos cierto avance en ese campo con ciertos programas, la televisión sigue manteniendo contenidos inútiles de farándula, teleseries, etc. Con el tiempo deberán aumentar los programas de servicio (demandados por la comunidad), con un descenso del entretenimiento sin ninguna utilidad. 

Y el auténtico entretenimiento, aquel que explora el arte, las músicas y ciencias debe ser exaltado. Las películas de contenido puramente violento deben comenzar a ser repudiadas por ciudadanos que demandarán arte en aspectos más relacionados con los animales y ecología, heroísmo y bondad.


Conclusiones
La política ha de tornarse una expresión más participativa y noble. La economía una función de ayuda al proveer servicios y cooperación para lograr objetivos útiles a la sociedad en vez de la competencia actual, y la religión, un bálsamo motivador de la verdad, belleza y bondad espiritual, un aceite que potencie la filiación con Dios y la hermandad entre los hombres, pero no un mecanismo que intente interferir directamente en los modelos de la sociedad material, ya sea en educación, política, comunicación y economía.

Este es el papel de Agentes inspiradores de los Nuevos Hombres y Mujeres que ya viven en la revolución silenciosa como la levadura transformadora, capaces de cambiar el mundo y avanzar hacia una Era maravillosa.