Los sucesos
ocurridos en Venezuela y Colombia son solo una pequeña muestra de las
complejidades a las que se enfrenta la Humanidad.
99:1.4 (1087.1) La sociedad se está volviendo más mecánica, más
compacta, más compleja y más críticamente interdependiente. La religión (del
espíritu) debe funcionar para evitar que estas nuevas interasociaciones
íntimas se tornen mutuamente retrogresivas o aun destructivas. La religión ha
de actuar como la sal cósmica que previene la destrucción del sabor cultural de
la civilización por los fermentos del progreso.
Si los líderes mundiales siguen tomando decisiones basadas en
ideologías políticas y están desprovistos de bondad y amor, la civilización
comenzará a hundirse, fragmentarse y desintegrarse.
Tenemos un papel esencial en fomentar un verdadero Evangelio que traiga cordura a los gobernantes. Este Evangelio debe fomentar la hermandad entre los hombres y para eso es necesario enfocarlo en la importancia de la Bondad como herramienta práctica.