martes, 28 de mayo de 2013

El objetivo de las Misiones Celestiales


1 ) Príncipe Planetario y su Séquito. La llegada de estos seres consiste principalmente en colocar las bases básicas y elementales para una civilización material estable. La arqueología actual de alguna forma confirma una irrupción de conocimiento masivo que provocó un "salto" en la humanidad. Esto fue consecuencia de éstos maestros celestiales que ayudaron a la humanidad.

    Es imposible enseñar cultura y espiritualidad, si el hombre primero no sabe atender sus necesidades básicas de limpieza, alimento, vestimenta, trabajo y cohesión básica social. El hombre material no puede recibir lo espiritual si muere prematuramente por no tener los rudimentos básicos del cuidado de su cuerpo material. Antes de ésta época la humanidad ni siquiera sabía cocinar los alimentos. La llegada del Séquito de maestros inicia escuelas de capacitación en éstas áreas:

1. El concilio de alimentación y bienestar material.

2. La junta de domesticación y utilización de los animales.

3. Los asesores sobre el dominio de los animales de rapiña.

4. El cuerpo docente para la difusión y conservación del conocimiento.

5. La comisión de industria y comercio.

6. El colegio de la religión revelada.

7. Los guardianes de la salud y la vida.

8. El consejo planetario de las artes y ciencias.

9. Los gobernadores de las relaciones tribales avanzadas.

10. El tribunal supremo de coordinación tribal y cooperación racial.


La proporción de las cuestiones sanitarias, domésticas y materiales en ésta época es notablemente superior a la escuela de la religión revelada. Aún en este punto la Comisión fue muy discreta: (747.4) 66:5.14 "Nadie en el séquito del Príncipe quiso presentar la revelación para complicar la evolución; presentaron la revelación sólo como punto culminante después de haber agotado las fuerzas de la evolución".

Lamentablemente la adhesión del Príncipe Planetario Caligastia a la Rebelión Cósmica de Lucifer destruyó el mismo trabajo que ellos iniciaron. El querer adulterar el paciente esquema de enseñanza a los alumnos,  con las ideas de libertad individual y derechos de los grupos,  abortó algo que habría logrado mucho bien en la humanidad.

Se demolió lo que se había edificado y gran confusión comenzó a reinar entre los hombres de esos tiempos. 
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(758.7) 67:5.2 Poco después de la rebelión, todo el séquito de la sedición acometió una vigorosa defensa de la ciudad contra las hordas de semisalvajes que sitiaron sus murallas como resultado de las doctrinas de libertad que, prematuramente, se les habían impartido. Muchos años antes de sumergirse la hermosa sede central bajo las olas meridionales, las tribus descaminadas y mal educadas de las regiones apartadas de Dalamatia ya se habían abalanzado sobre la espléndida ciudad en asalto semisalvaje, impulsando hacia el norte al séquito secesionista y sus asociados.
 
(759.1) 67:5.3 El esquema de Caligastia para la reconstrucción inmediata de la sociedad humana de acuerdo con sus conceptos de la libertad individual y los derechos de los grupos, resultó un veloz y, en cierto modo, rotundo fracaso. La sociedad pronto revirtió a su antiguo nivel biológico, y volvió a comenzar la lucha progresiva a partir de un punto no mucho más adelantado de donde se encontraba al principio del régimen de Caligastia; pues este levantamiento había dejado al mundo en un estado de suma confusión.
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Inicialmente las escuelas de "los gobernadores de las relaciones tribales avanzadas" y "el tribunal supremo de coordinación tribal y cooperación racial" tenían como objetivo que las guerras fueran finalmente eliminadas y las tribus se unieran en hermandad. Pero el incorporar las enseñanzas contradictorias y prematuras de la "libertad individual y derechos de los grupos" causó gran confusión y fomentó finalmente la tendencia egoísta de supervivencia en el hombre primitivo, en la cual la guerra dominó. Esto hizo que de forma imprevista para el mismo Séquito, las tribus adyacentes los atacaran.

Las Escuelas del Príncipe ya no era necesarias. A pesar del caos que surgió y el retraso que fragmentó y esparció el conocimiento, la humanidad poco a poco a través de los siglos comenzó a reunir el conocimiento. A pulso, a ciegas, con caídas y levantadas, se ha logrado recuperar el conocimiento científico para tener una salud estable y una vida material aceptable. Y esta lenta recuperación ha tardado milenios enteros. Ya existe una Sociedad más o menos "civilizada".

Pero tristemente hasta el día de hoy permanecen las ideas de los derechos de los grupos mediante el nacionalismo y el patriotismo. A la par que la humanidad ha avanzado en desarrollar la ciencia, también ha mantenido la semilla del pecado en torno a las fronteras y espejismos de las divisiones. Esto quizás es uno los quistes más malignos que ha acompañado a la humanidad hasta el día de hoy,  puesto que ha provocado incluso guerras mundiales.
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Si no hubiese existido la Rebelión del Príncipe y su Séquito (si ellos mismos no hubiesen traicionado su propio programa de enseñanza), la Paz Mundial hace milenios ya se habría establecido en la Tierra.

2 ) Los Bioelevadores.  La llegada de Adán y Eva supone un trabajo en el mejoramiento biológico de las razas humanas. 

No se puede implementar una mejora biológica, sin que antes se coloquen las bases para una  vida social material aceptable. La cultura y el conocimiento no es un producto automático en el hombre. Ni siquiera se hereda genéticamente. Por lo tanto, la sabiduría del esquema de los mundos presenta que Adán y Eva aparezcan después que el Séquito haya instruido social y culturalmente a los primeros humanos. Si Adán y Eva como Bioelevadores tuvieran la misión de procrear una raza mejorada biológicamente, pero sin un contexto cultural y social establecido, esto habría fracasado por la ausencia de ese marco cultural previo. No sirve de nada una raza mejorada, si ésta no sabe hervir el agua o utilizar las herramientas. Este conocimiento se entrega antes a los antepasados.


La función principal del Séquito del Príncipe es entregar conocimiento seglar y capacitación para la vida material. La función principal de la segunda Misión, la de los Adanes planetarios, es ser los bioelevadores, promover el mejoramiento racial del planeta. La expresión "Adán" significa "humanidad" y Eva "La madre que da vida". La combinación del trabajo de éstos esposos provocaría los cimientos de una humanidad genéticamente mejorada.

A pesar de que la función principal de Adán y Eva es genética, también realizan importantes capacitaciones espirituales y materiales que agregan conocimiento a lo ya entregado. Ahora, el aporte genético de Adán y Eva proporciona una mejora biológica que facilita la recepción espiritual en el cerebro material de las razas herederas del linaje de Adán.
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 (593.5) 52:3.6 El resultado del don del plasma vital adánico a las razas mortales es una elevación inmediata de la capacidad intelectual y una aceleración del progreso espiritual. Usualmente también hay cierto mejoramiento físico. En un mundo promedio la dispensación postadánica es una edad de gran invención, control de la energía, y desarrollo mecánico. Ésta es la era de la aparición de la manufactura multiforme y el control de las fuerzas naturales; es la edad de oro de la exploración y de la sojuzgación final del planeta. Mucho del progreso material de un mundo ocurre durante este período de inauguración del desarrollo de las ciencias físicas, una época como la que está actualmente experimentando Urantia. Vuestro mundo está atrasado una dispensación o más respecto al plan planetario promedio.

En un planeta "normal", la Era de Adán y Eva logra algo que nuestro mundo aún no ha logrado:

(594.1) 52:3.10 La época postadánica es la dispensación del internacionalismo. A medida que se va completando la tarea de la mezcla racial, desaparece el nacionalismo, y la hermandad del hombre comienza realmente a materializarse.

(594.3) 52:3.12 Un gran avance ético caracteriza a esta era; la hermandad del hombre es el objetivo de su sociedad. La paz mundial —la cesación del conflicto racial y de la animosidad nacional— es el indicador de la madurez planetaria para el advenimiento de la tercera orden de filiación, el Hijo Magisterial.

¡Qué dichoso habría sido nuestro mundo si Adán y Eva hubiesen sido fieles a su misión! A la desgracia de la Rebelión de Caligastia y su Séquito, se añade la falta posterior de Adán y Eva. Esta pareja tenía la difícil misión de reorganizar el mundo tras el fracaso del Séquito del Príncipe, pero la impaciencia y ansiedad les hizo caer presas de los ardides del Diablo y fracasar en el mejoramiento biológico de nuestro mundo.

(846.3) 75:8.4 Al estimar los resultados de la misión de Adán en vuestro mundo, la justicia exige que reconozcan la condición del planeta. Adán afrontaba una labor casi imposible cuando, con su bella consorte, fue transportado de Jerusem a este oscuro y confuso planeta. Pero habían sido guiados por la asesoría de los Melquisedek y sus asociados, y de haber sido más pacientes, habrían triunfado a la larga. Pero Eva escuchó la insidiosa propaganda de la libertad personal y la libertad de acción planetaria.

(846.4) 75:8.5 Jamás en tu ascenso al Paraíso, te ganarás nada intentando impacientemente eludir el designio divino establecido mediante atajos, invenciones personales u otros artificios para facilitar el avance en el camino de la perfección, para la perfección y hacia la perfección eterna.

2 ) Los Hijos Avonales.  En un mundo normal ciertos Seres Nativos del Paraíso (de Havona y la Isla de Luz) llamados los Avonales, visitan los planetas cuando estos están rozando el logro de la paz global.

(594.3) 52:3.12 Un gran avance ético caracteriza a esta era; la hermandad del hombre es el objetivo de su sociedad. La paz mundial —la cesación del conflicto racial y de la animosidad nacional— es el indicador de la madurez planetaria para el advenimiento de la tercera orden de filiación, el Hijo Magisterial.

(594.4) 52:4.1 En los planetas normales y leales, esta época se inaugura con las razas mortales mezcladas y biológicamente vigorosas. No hay problemas de raza ni de color; literalmente todas las naciones y las razas son de una sola sangre. Florece la hermandad entre los hombres, y las naciones están aprendiendo a vivir en la tierra en paz y tranquilidad. Un mundo de este tipo se encuentra en el umbral de un gran desarrollo intelectual culminante.

La humanidad como recompensa recibe a un Hijo Instructor que libera a esa humanidad de su pequeña visión para ampliarla a la visión cósmica del universo local. También les enseña las grandes verdades sobre el Padre Universal.

(594.7) 52:4.4 Cada nueva dispensación amplía el horizonte de la religión revelada, y los Hijos Magisteriales extienden la revelación de la verdad para describir los asuntos del universo local y de todos sus tributarios.

La misión del Príncipe tiene que ver con colocar las bases materiales para la civilización humana, la misión de  Adán y Eva se concentra en el desarrollo biológico, y ahora la misión de los Hijos Avonales se concentra en expandir la Religión Revelada y ampliar la Cosmología del Universo.

(594.5) 52:4.2 Cuando un mundo evolucionario madura de este modo para la edad de magistrado, un representante de la alta orden de Hijos Avonales hace su aparición en misión magisterial. El Príncipe Planetario y los Hijos Materiales se originan en el universo local; el Hijo Magisterial proviene del Paraíso.

(594.6) 52:4.3 Cuando los Avonales del Paraíso llegan a las esferas mortales en acciones judiciales, solamente como adjudicadores de la dispensación, no están nunca encarnados. Pero cuando vienen en misión magisterial, por lo menos la misión inicial, están siempre encarnados, aunque no experimentan el nacimiento, ni tampoco mueren la muerte del reino. Pueden seguir viviendo por generaciones en aquellos casos en los que permanecen como gobernantes en ciertos planetas. Cuando concluyen su misión, abandonan la vida planetaria y retornan a su estado anterior de filiación divina.

En estos casos descritos, estos Avonales se materializan como Maestros y directores del mundo que visitan.

(594.8) 52:4.5 Después de la visita inicial de un Hijo Magisterial, las razas pronto efectúan su liberación económica. El trabajo diario necesario para mantener la propia independencia sería representado por dos horas y media de vuestro tiempo. Es perfectamente seguro liberar a estos mortales éticos e inteligentes. Tales gentes refinadas saben bien cómo utilizar el tiempo libre para el automejoramiento y el avance planetario.

La Humanidad logra tal domesticación de su mente, se logra un uso tan sincronizado y exquisito de la tecnología al servicio humano, que todo el trabajo seglar diario se realiza en dos horas y media.

En un planeta normal y sin rebelión posteriormente aparece un Hijo Avonal Autootorgador que nace como un mortal de ese mundo.

(595.6) 52:5.1 Cuando se logra cierto estándar de desarrollo intelectual y espiritual en un mundo habitado, siempre llega un Hijo autootorgador Paradisiaco. En los mundos normales no aparece en la carne hasta que las razas no hayan ascendido a los niveles más altos de desarrollo intelectual y logro ético. Pero en Urantia el Hijo autootorgador, aun vuestro propio Hijo Creador, apareció al final de la dispensación adánica, pero ése no es el orden común de los acontecimientos en los mundos del espacio.

(595.7) 52:5.2 Cuando los mundos han madurado para la espiritualización, llega el Hijo autootorgador. Estos Hijos siempre pertenecen a la orden Magisterial o Avonal, excepto en ese caso, una vez en cada universo local, en que el Hijo Creador se prepara para su autootorgamiento final en un mundo evolucionario, tal como ocurrió cuando Micael de Nebadon apareció en Urantia para otorgarse a sí mismo a vuestras razas mortales. Sólo un mundo entre casi diez millones puede disfrutar de dicho don; todos los demás mundos van avanzado espiritualmente por el autootorgamiento de un Hijo Paradisiaco de la orden Avonal.

Somos el Planeta bendecido entre diez millones de mundos.

(597.2) 52:6.1 El Hijo autootorgador es el Príncipe de la Paz. Llega con el mensaje, «Paz sobre la tierra y buena voluntad entre los hombres». En los mundos normales esta es una dispensación de paz mundial; las naciones ya no se aprenden la guerra. Pero estas influencias saludables no acompañaron la llegada de vuestro Hijo de autootorgamiento, Cristo Micael. Urantia no procede en el orden normal. Vuestro mundo está fuera del ritmo de la procesión planetaria. Vuestro Maestro, cuando estaba en la tierra, advirtió a sus discípulos que su advenimiento no traería el usual reino de paz en Urantia. Él les dijo claramente que habría «guerra y rumores de guerra», y que las naciones se sublevarían contra las naciones. En otro momento dijo: «No penséis que he venido para traer paz a la tierra».

Posteriormente a la venida de un Hijo Autootorgador, aparecen los Hijos Instructores:

(598.4) 52:7.1  Nuevamente encontramos que Urantia está fuera del ritmo de sus esferas hermanas, ya que vuestro Jesús ha prometido regresar. Esa promesa con certidumbre cumplirá, pero nadie sabe si su segunda venida precederá o seguirá a las apariciones de los Hijos Magisteriales o de los Hijos Instructores en Urantia.

(598.5) 52:7.2 Los Hijos Instructores vienen en grupos a los mundos en vías de espiritualización. Un Hijo Instructor planetario es asistido y apoyado por setenta Hijos primarios, doce Hijos secundarios, y tres de los más elevados y más expertos de la orden suprema de los Dainales. Este cuerpo permanece en el mundo por algún tiempo, lo suficiente para efectuar la transición de las etapas evolucionarias a la era de luz y vida —no menos de mil años de tiempo planetario y frecuentemente mucho más.

Esta Misión lleva al Planeta a la Era de Luz y Vida.

Resumen
En esta presentación resumida se ha analizado:

1- La llegada del Séquito del Príncipe para estabilizar materialmente a la civilización.

2- La llegada de los Adanes y Evas para estabilizar biológicamente a la civilización.

3- Las sucesivas llegadas de los Hijos del Paraíso para estabilizar espiritualmente a la civilización. (Por esa razón Jesús no se centró en los elementos anteriores. No fue un maestro cultural, científico o un padre biológico).

4- Y estas llegadas sucesivas de Avonales amplían la visión de Cosmología e integran a ese mundo a la hermandad del universo y le inyectan un conocimiento abierto y masivo sobre los superuniversos y el mismo Havona.

La integración equilibrada de éstos elementos, la unificación armónica y exquisita es lo que provoca la madurez en un mundo o en un individuo. En un mundo es un proceso colectivo de miles de años. En una persona, (si ésta se dedica a la voluntad de Dios), lo podría lograr en una sola vida en la carne.

Las Ceremonias de Graduación
En esos mundos, las conversaciones, las metas de las personas, las noticias y el conocimiento público gira abiertamente en torno a la meta de Havona y el Paraíso. El honor más grande que persiguen los jóvenes y estudiantes es graduarse en la religión revelada. La meta de los hombres es graduarse para su ascensión y  emprender el peregrinaje fascinante al Paraíso.

Puesto que los hombres en la Era gloriosa de la Luz y Vida no son asaltados por los muerte física de forma tan primitiva como con nosotros;  son  ellos los que deciden con conciencia el momento de su "traslado" voluntario (por lo general a los 500 años) a los mundos moronciales al fusionarse con el Ajustador. Para la gente de esos mundos, la certeza de los mundos moronciales es un hecho ya científico. Incluso los canales de "comunicación" con los planetas futuros de los hombres trasladados ya casi es fluida.  Y estas ceremonias de traslado constituyen una feliz ocasión pública:

(623.4) 55:2.4 Una vez que la familia, los amigos y el grupo de trabajo de dicho candidato para la fusión se han congregado en el templo morontial, se los distribuye alrededor del escenario central en el que descansan los candidatos para la fusión, quienes departen libremente con sus amigos reunidos. Se forma un círculo intermedio de personalidades celestiales para proteger a los mortales materiales de la acción de las energías que se manifiestan en el instante del «destello de vida» que libera al candidato para la ascensión de las cadenas de la carne material, haciendo de este modo para dicho mortal evolucionario todo lo que la muerte natural hace para los que así son liberados de la carne.

(623.5) 55:2.5 Se pueden congregar al mismo tiempo muchos candidatos para la fusión en el espacioso templo. ¡Qué bella ocasión cuando los mortales se reúnen así para presenciar la ascensión en llamas espirituales de sus seres queridos!, y ¡qué contraste con aquellas edades previas en las que los mortales deben entregar sus muertos al abrazo de los elementos terrestres! Las escenas de llantos y lamentos características de las épocas más primitivas de la evolución humana son reemplazadas ahora por la felicidad estática y el más sublime entusiasmo, mientras estos mortales que conocen a Dios se despiden temporalmente de sus seres queridos que al liberarse de sus asociaciones materiales mediante los fuegos espirituales de consumidora grandeza y gloria ascendente. En los mundos establecidos en luz y vida, «los funerales» son ocasiones de felicidad suprema, satisfacción profunda, y esperanza inexpresable.

 
En los mundos establecidos en luz y vida, «los funerales» son ocasiones de felicidad suprema, satisfacción profunda, y esperanza inexpresable.

(623.6) 55:2.6 Las almas de estos mortales en progreso están cada vez más pletóricas de fe, esperanza y certidumbre. El estado de ánimo que impregna a los que han reunido alrededor del santuario de traslado se asemeja al de los amigos y familiares regocijados que se congregan para la ceremonia de graduación de un integrante de su grupo, o que se congregan para presenciar el otorgamiento de un gran honor a uno de ellos. Y sería muy útil que los mortales menos avanzados pudieran aprender a visualizar la muerte natural con un poco de esta misma alegría y regocijo.
 


domingo, 26 de mayo de 2013

Preguntas

En esta sección se publicarán preguntas referentes a las últimas entradas. En la medida de lo posible se intentará dar una explicación en esta misma entrada, o generar un nuevo post con la ampliación de la respuesta. Puede dejar sus preguntas en comentarios.

viernes, 24 de mayo de 2013

Visitantes en el pasado


(742.3) 66:2.3 El séquito (de Caligastia) comprendía gran cantidad de ángeles cooperadores y una multitud de otros entes celestiales que se asignaron a fin de llevar adelante los intereses y promover el bienestar de las razas humanas. Pero desde vuestro punto de vista, el grupo más interesante de todo el séquito del Príncipe era el de los miembros corpóreos —a los cuales, a veces, se les refiere como los cien de Caligastia.

(742.4) 66:2.4 Caligastia escogió a estos cien miembros rematerializados para su organización entre más de 785.000 ciudadanos ascendentes de Jerusem que se ofrecieron para embarcarse en la aventura de Urantia. Cada uno de los cien elegidos provenía de un planeta diferente, y ninguno de ellos era de Urantia.

Estos 100 elegidos eran seres ascendentes que tenían su origen en los mundos materiales. Técnicamente podríamos decir que eran realmente extraterrestres.

(742.5) 66:2.5 Se trajeron estos voluntarios jerusemitas directamente de la capital del sistema hasta Urantia por transporte seráfico; y, a su llegada, se mantuvieron enserafinados hasta tanto se les pudiera dar la forma de personalidad de naturaleza dual del servicio planetario especial. Eran verdaderos cuerpos de carne y hueso que, a la vez, estaban sintonizados con los circuitos vitales del sistema.

A estos 100 escogidos se les materializó en cuerpos de carne y hueso. Y también se les insertó en sus cuerpos materializados un ADN semejante de las razas humanas que ya existían. Sin embargo, las mejoras serían inserciones de la línea de ellos.

(742.7) 66:2.7 Aquí los cien sujetos humanos se pusieron al cargo de la comisión de voluntarios sumamente capaces de Avalón que dirigió la extracción material de una porción del plasma vital de estos descendientes andónicos. Este material viviente, a su vez, se transfirió a los cuerpos materiales hechos para uso de los cien miembros jerusemitas del séquito del Príncipe. Entretanto, estos ciudadanos recién llegados de la capital del sistema se mantuvieron en el sueño del transporte seráfico.

(742.8) 66:2.8 Estos sucesos, juntamente con la creación concreta de los cuerpos especiales para los cien de Caligastia, dieron origen a numerosas leyendas, gran parte de las cuales se confundieron más tarde con las tradiciones posteriores acerca de la instalación planetaria de Adán y Eva.

(743.2) 66:3.1 Se ubicó la sede central del Príncipe Planetario en la región del Golfo Pérsico de aquellos días, en la zona que correspondió a la Mesopotamia futura.

(743.10) 66:4.1 La llegada del séquito del Príncipe produjo profunda impresión. Bien que se requirieron casi mil años para difundirse las nuevas al extranjero, las enseñanzas y la conducta de los cien nuevos residentes influyeron sobremanera en las tribus próximas a la sede central mesopotámica. Y gran parte de vuestra mitología subsiguiente nació de las leyendas tergiversadas sobre estos días pasados en que estos miembros del séquito del Príncipe se repersonalizaron en Urantia como superhombres.

(744.1) 66:4.2 La tendencia de los mortales a considerarlos como dioses obstaculiza gravemente la buena influencia de tales maestros extraplanetarios; pero, aparte de la técnica de su aparición en la tierra, los cien de Caligastia —cincuenta hombres y cincuenta mujeres— no recurrieron a métodos sobrenaturales ni a manipulaciones sobrehumanas.

(744.2) 66:4.3 El grupo corpóreo, no obstante, era sobrehumano.

Este es el origen de las leyendas de los dioses que bajaron a la tierra y provocaron una honda impresión en las civilizaciones posteriores. Durante 1000 se expandieron estas noticias y las civilizaciones posteriores narraron esto como la llegada de los Anunaquis, los Sensuhor, etc.

Es cierto que eran extraterrestres, pero claramente deben haber sido notablemente semejantes a los humanos, para incluso procrear con ellos. Sobre ellos se nos dice:

(744.3) 66:4.4 1. Eran corpóreos y relativamente humanos, pues encarnaban el mismo plasma vital de una de las razas humanas, el plasma vital andónico de Urantia.

(744.4) 66:4.5 Estos cien miembros del séquito del Príncipe se dividieron por partes iguales, según el sexo y de acuerdo con su estado mortal previo. Cada persona que integraba este grupo era capaz de llegar a ser co-progenitor de algún orden nuevo de ser físico, pero se les había exhortado a no recurrir a la procreación, salvo en ciertas circunstancias. El séquito corpóreo del Príncipe Planetario suele procrear sus sucesores en algún momento anterior al retiro del servicio planetario especial. Lo normal es que dicho acto acontezca a la llegada del Adán y Eva Planetarios o poco tiempo después de eso.

(744.5) 66:4.6 Estos seres extraordinarios, por ende, casi no tenían idea de qué tipo de criatura material se produciría como resultado de su unión sexual. Y, de hecho, nunca lo supieron; pues, antes de llegar al momento de dicho paso en la prosecución de su labor mundial, se trastornó el régimen entero debido a la rebelión, y los que más adelante desempeñaron el papel de progenitores quedaron separados de las corrientes vitales del sistema.

(744.6) 66:4.7 En cuanto al color de la piel y el lenguaje, estos miembros materializados del séquito de Caligastia siguieron la raza andónica. Tomaban alimentos tal como lo hacían los mortales del reino con la siguiente diferencia: los cuerpos recreados de este grupo quedaban del todo satisfechos con un régimen alimenticio sin carne. Esta figuraba entre las consideraciones que determinaron su residencia en una región cálida en la cual abundaban las frutas y nueces. La práctica de subsistir a régimen no carnívoro data de los tiempos de los cien de Caligastia; pues esta costumbre se propagó por todas partes, afectando los hábitos alimenticios de muchas tribus circundantes, los grupos descendientes de las razas evolutivas que, en otro tiempo, habían sido exclusivamente carnívoras.

(744.7) 66:4.8 2. Los cien eran seres materiales pero sobrehumanos, tras haberse reconstituido en Urantia a manera de hombres y mujeres singulares que pertenecían a un orden superior y extraordinario.

(745.2) 66:4.12 3. Los cien de Caligastia eran personalmente inmortales, o incapaces de morir. Por su
Los Anunakis (Séquito del Príncipe) y el Árbol de la Vida
forma material circulaban los antídotos de las corrientes vitales del sistema; y de no haber perdido el contacto con los circuitos por causa de la rebelión, habrían seguido viviendo por tiempo indefinido, hasta que adviniera posteriormente el próximo Hijo de Dios, o hasta su futura liberación a fin de reanudar el trayecto interrumpido a Havona y al Paraíso.


(745.3) 66:4.13 Estos complementos antidotales de las corrientes vitales de Satania se derivaban del fruto del árbol de la vida, un arbusto de Edentia que los Altísimos de Norlatiadek enviaron a Urantia al llegar Caligastia. En la época de Dalamatia este árbol se cultivaba en el patio central del templo del Padre invisible, y el fruto del árbol de la vida permitió que los seres materiales y, en otros respectos mortales, del séquito del Príncipe, siguieran viviendo por tiempo indefinido, siempre y cuando tuvieran acceso a él.

Estos 100 de Caligastia fueron maestros e instructores para esos primitivos habitantes humanos.

 (747.8) 66:5.18 Gran parte de lo que sus miembros enseñaron se perdió durante la confusión de las edades subsiguientes, que apenas se volvió a descubrir en el siglo veinte. Enseñaron al género humano que cocer, hervir y asar los alimentos, eran medios de evitar las enfermedades; también que tales preparaciones reducían sobremanera la mortalidad infantil y facilitaban el pronto destete.

(748.8) 66:5.27 Grandes progresos se hicieron en la economía doméstica, gran parte de los cuales se perdieron durante la prolongada y obscura época de la rebelión, y no se volvieron a descubrir hasta la época moderna.

(748.5) 66:5.24 Las artes y las ciencias eran de muy bajo nivel en todo el mundo; sin embargo se les impartió a los dalamatianos los rudimentos de la física y la química. La alfarería avanzó, todas las artes decorativas mejoraron, y los cánones de la belleza humana se realzaron considerablemente. Pero la música progresó muy poco hasta después de la llegada de la raza violeta.

Cuando Caligastia se unió a la rebelión de Lucifer, cedió a la impaciencia y malogró los progresivos adelantos que estaba logrando con la humanidad. La prisa e impaciencia de Caligastia para que se acelerara el progreso causó el desastre.

De los 100 miembros, 60 se unieron a la Rebelión planetaria.

(757.5) 67:4.2 Los sesenta miembros del séquito planetario que se rebelaron eligieron a Nod como jefe. Trabajaron con entusiasmo para el Príncipe rebelde, pero no tardaron en descubrir que se les había privado del sustento de los circuitos vitales del sistema. Despertaron al hecho de que se les había degradado al estado de seres mortales. Eran en efecto superhumanos, pero, al mismo tiempo, materiales y mortales. A fin de aumentar su número, Daligastia ordenó de inmediato que recurrieran a la reproducción sexual, a sabiendas de que los sesenta originales y sus cuarenta y cuatro asociados andonitas modificados estaban destinados a sufrir tarde o temprano la extinción por la muerte.
Después de la caída de Dalamatia, el séquito desleal emigró al norte y al este. Sus descendientes se conocieron durante mucho tiempo como los noditas y su lugar de residencia como «la tierra de Nod».

(758.1) 67:4.3 La presencia de estos superhombres y supermujeres extraordinarios, aislados por la rebelión y, en este momento, apareando con los hijos e hijas de la tierra, se prestó a aquellos cuentos tradicionales en que descienden los dioses para procrear con los mortales. De este modo, se originaron las mil y una leyendas de carácter mitológico, pero con fundamento en los hechos de los días posteriores a la rebelión. Andando el tiempo, éstos llegaron a tener resonancia en los cuentos y tradiciones folclóricos de varias gentes, cuyos antepasados habían participado en estos contactos con los noditas y sus descendientes.

(758.2) 67:4.4 Los rebeldes del séquito, privados del sustento espiritual, a la larga murieron por causa natural. Y gran parte de la idolatría subsiguiente de las razas humanas surgió del deseo de perpetuar la memoria de estos seres enaltecidos de los tiempos de Caligastia.

Las historias sobre los gigantes, hijos de los ángeles y dioses tienen su origen en estos sucesos.

(856.5) 77:2.2 Los miembros físicos del séquito del Príncipe se habían constituido en criaturas sexuales, a fin de que participaran en el proyecto de procrear la prole que encarnaría todas las cualidades de su orden extraordinaria juntamente con las de la cepa seleccionada de las tribus andónicas, con miras a la aparición subsiguiente de Adán. Los Portadores de Vida habían proyectado un nuevo tipo de mortal que uniría el con-junto de la prole del séquito del Príncipe con la primera generación de la prole de Adán y Eva. Por lo tanto habían formulado un plan que preveía una nueva orden de criaturas planetarias que, según sus esperanzas, se convirtiera en los gobernantes-maestros de la sociedad humana. Estos seres estaban concebidos para la soberanía social, no para la soberanía civil. Pero como casi se malogró por completo este proyecto, jamás sabremos de qué aristocracia benigna y cultura sin par fue privada Urantia, pues el séquito corpóreo sí se reprodujo, pero lo hizo posteriormente a la rebelión y después de ser privados de su conexión con las corrientes vitales del sistema.

(856.6) 77:2.3 La era posrebelión en Urantia presenció muchos acontecimientos insólitos. Una gran
Los hijos gigantes del Séquito
civilización —la cultura de Dalamatia— se desmoronaba. «Había gigantes (noditas) en la tierra en aquellos días, y cuando estos hijos de los dioses se llegaron a las hijas de los hombres y les engendraron hijos, éstos fueron ‘los valientes de antaño', ‘los varones de renombre'». Aunque eran difícilmente «hijos de los dioses», el séquito y sus primeros descendientes fueron considerados como tales por los mortales evolucionarios de aquellos días distantes; incluso su estatura vino a ser magnificada por las versiones tradicionales. Éste, pues, es el origen del cuento folclórico casi universal de los dioses que descendieron a la tierra y ahí, con las hijas del hombre, engendraron una antigua raza de héroes. Esta leyenda se confundió más aún con las mezclas raciales de los adanitas quienes aparecieron posteriormente en el segundo jardín.


(857.1) 77:2.4 Ya que los cien miembros corpóreos del séquito del Príncipe llevaban plasma del germen de las cepas humanas andónicas, al practicar ellos la reproducción sexual, se esperaría naturalmente que su prole se parecería mucho a los hijos de otros progenitores andonitas. Pero cuando los sesenta rebeldes del séquito, los seguidores de Nod, de hecho se entablaron en la reproducción sexual, sus hijos resultaron muy superiores a los pueblos andonitas así como a los sangik en casi todos los aspectos. Esta superioridad inesperada caracterizó no sólo las cualidades físicas e intelectuales, sino también las capacidades espirituales.

(857.2) 77:2.5 Estos rasgos mutantes que aparecieron en la primera generación de noditas resultaron de ciertos cambios que se habían forjado en la configuración y los componentes químicos de los factores hereditarios del plasma del germen andónico. Estos cambios fueron ocasionados por la presencia de poderosos circuitos de mantenimiento vital del sistema de Satania en el cuerpo de los miembros del séquito. Estos circuitos vitales hicieron que los cromosomas del modelo especializado de Urantia se reorganizaran más al estilo de los modelos inherentes en la especialización estandardizada sataniana de la manifestacin de vida ordenada nebadónica. La técnica de esta metamorfosis del plasma del germen por acción de las corrientes vitales del sistema es parecida a aquellos procedimientos por los cuales los científicos de Urantia modifican el plasma del germen de las plantas y animales mediante los rayos X.

(857.7) 77:2.10 Cuando los arqueólogos desentierran las crónicas en tabletas de arcilla de los descendientes sumerios de los noditas más recientes, se descubren listas de reyes sumerios que se remontan en el tiempo varios miles de años; a medida que se van remontando cada vez más, el reinado de cada uno de estos reyes se prolonga de unos veinticinco o treinta hasta ciento cincuenta o más años. Esta prolongación del reinado de los reyes más antiguos significa que algunos de los primeros jefes noditas (los descendientes inmediatos del séquito del Príncipe) en efecto vivieron más tiempo que sus sucesores más recientes y también indica un esfuerzo por estirar sus dinastías hasta la época de Dalamatia.

Los malignos

Nota: Es imprescindible leer las dos entradas anteriores.

Actualmente hemos heredado los restos de las creencias judías que hablaban de una polaridad maligna de demonios tentadores del hombre. Aún la religión organizada reconoce en parte el libre albedrio humano, pero también sigue creyendo en la fuerte influencia de Satanás. En algunas ocasiones se dice que Satanás no es el causante de todos nuestros males, y en otras se le atribuyen dichas tentaciones a él.  Estos son los últimos vestigios de una era de superstición. Solo cuando asumamos nuestra propia responsabilidad al tomar las riendas de nuestras acciones estaremos creciendo. Es enteramente verdad lo que dice este texto:

Cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte (Sant. 1:14, 15).

“‘Muchas veces, cuando habéis hecho el mal, habéis pensado en culpar la influencia del demonio en vuestros actos, aunque en realidad habéis errado guiados por vuestras propias tendencias naturales. ¿Acaso no os dijo el profeta Jeremías hace mucho tiempo que el corazón humano es engañoso por sobre todas las cosas, y a veces, aun desesperadamente perverso? ¡Cuán fácil es engañaros a vosotros mismos y caer así en temores tontos, deseos arrolladores, placeres esclavizantes, malicia, envidia y aun en odio vengativo!’” (1609.6) 143:2.5 Jer. 17:9. - L.U

La libertad como Hijos de Dios reside en asumir nuestra condición y en evitar justificaciones.

No es que Lucifer, Satanás, Caligastia y el resto de ángeles rebeldes no sean reales. Son muy reales. Pero su descripción, propósito e influencia en los asuntos humanos es diferente a todas las caricaturas que se han descrito.

En realidad, su influencia original se debe en realidad a que ellos dejaron una plataforma base original mal diseñada para la edificación de la civilización.

En otras palabras,  los cimientos de una propuesta errada como una plataforma  ha provocado retraso en el hombre y en su espiritualidad , como consecuencia colateral.

“Eva había accedido a participar en la práctica del bien y el mal. El bien es la ejecución del designio divino; el pecado es una transgresión deliberada de la voluntad divina; el mal es la mala adaptación de los designios y el mal ajuste de las técnicas que resultan en la discordia universal y la confusión planetaria.” (842.4) 75:4.2

Los rebeldes se embarcaron en un proyecto que utilizó técnicas erradas que causaron caos.

“Cincuenta mil años después del fracaso de la administración planetaria, estaban tan desorganizados y retrasados los asuntos terrenales que había avanzado muy poco la raza humana más allá del estado general de evolución que existía al llegar Caligastia trescientos cincuenta mil años antes. En ciertos aspectos, se habían hecho progresos; en otros aspectos, se había perdido mucho terreno.” (761.2) 67:7.3

“Las consecuencias personales (centrípetas) del rechazo intencional y persistente de la luz por parte de la criatura son tanto inevitables como individuales y únicamente les atañen a la Deidad y a aquella criatura personal. Tal cosecha de iniquidad, que destruye el alma, es el fruto interno de la criatura volitiva inicua.

“Pero éste no es el caso en lo que concierne las repercusiones externas del pecado: Las consecuencias impersonales (centrífugas) de abrazar al pecado son tanto inevitables como colectivas y le atañen a toda criatura que funcione dentro del ámbito afectado por tales acontecimientos.” (760.6) 67:7.1

El Proyecto de Lucifer y Caligastia tenía que ver con el éxito del autogobierno. Ellos pretendían hacer un bien al Sistema de mundos. Creían que Miguel era una especie de dictador y que Gabriel solo obedecía órdenes ciegas.

El problema de éstos rebeldes era que se estaban separando de la unidad universal (véase la entrada anterior). Y cuando fue demasiado tarde el orgullo les impidió retractarse.

“El esquema de Caligastia para la reconstrucción inmediata de la sociedad humana de acuerdo con sus conceptos de la libertad individual y los derechos de los grupos, resultó un veloz y, en cierto modo, rotundo fracaso. La sociedad pronto revirtió a su antiguo nivel biológico, y volvió a comenzar la lucha progresiva a partir de un punto no mucho más adelantado de donde se encontraba al principio del régimen de Caligastia; pues este levantamiento había dejado al mundo en un estado de suma confusión.” (759.1) 67:5.3

El Diablo directamente no busca tentarnos para hacer el mal. En realidad su propuesta es un sentido más amplio. El predicó que la libertad personal sin límites era un derecho. Provocó las condiciones planetarias para favorecer la falsa libertad individual, con las posibles consecuencias desastrosas de la falsa libertad (véase entrada anterior).

Jesús habla con Tomás sobre el mal y el pecado.

“«No cometas el error de confundir el mal con el diablo, más correctamente llamado el inicuo. El que vosotros llamáis el diablo es hijo del amor propio, aquel alto administrador que se rebeló a sabiendas y deliberadamente contra el gobierno de mi Padre y de sus Hijos leales. Pero ya yo subyugué a estos rebeldes pecaminosos. Aclara en tu mente estas actitudes diferentes hacia el Padre y su universo. No olvides nunca estas leyes relacionadas con la voluntad del Padre:

“«El mal es la transgresión inconsciente o sin intención de la ley divina, la voluntad del Padre. El mal es, del mismo modo, la medida de la imperfección de la obediencia a la voluntad del Padre.

“«El pecado es la transgresión consciente, conocedora y deliberada de la ley divina, la voluntad del Padre. El pecado es la medida de la renuencia a la guía divina y a la dirección espiritual.

“«La iniquidad es la transgresión voluntaria, decidida y persistente de la ley divina, la voluntad del Padre. La iniquidad es la medida del rechazo constante del plan amante del Padre para la supervivencia de la personalidad y del ministerio misericordioso de los Hijos para la salvación.

“«Por naturaleza, antes del renacimiento del espíritu, el hombre mortal está sujeto a inherentes tendencias perversas pero estas imperfecciones naturales de conducta no constituyen ni pecado ni iniquidad. El hombre mortal recién empieza su larga ascensión hacia la perfección del Padre en el Paraíso. El que uno es imperfecto o parcial en lo que la naturaleza le otorgó, no es pecaminoso. El hombre está en verdad sujeto al mal, pero no es en ningún sentido hijo del diablo, a menos que escoja a sabiendas y deliberadamente los caminos del pecado y una vida de iniquidad. El mal es inherente al orden natural de este mundo, pero el pecado es una actitud de rebelión consciente que fue traída a este mundo por los que cayeron de la luz espiritual a las profundísimas tinieblas.

“«Tú, Tomás, estás confundido por las doctrinas de los griegos y los errores de los persas. No comprendes las relaciones del mal y del pecado, porque visualizas a la humanidad como si hubiera empezado en la tierra con un Adán perfecto, degenerando rápidamente, a través del pecado, hasta la deplorable condición actual del hombre. Pero, ¿por qué te niegas a comprender el significado de la narración que revela que Caín, el hijo de Adán, fue a la tierra de Nod y allí encontró mujer? ¿Por qué te niegas a interpretar el significado de la narración que relata cómo los hijos de Dios encontraron mujer entre las hijas de los hombres?

“«Es verdad que los hombres son malos por naturaleza, pero no son necesariamente pecadores. El nuevo nacimiento —el bautismo del espíritu— es esencial para liberarse del mal y necesario para entrar al reino del cielo, pero no menoscaba el hecho de que el hombre es hijo de Dios. Tampoco significa esta presencia inherente del mal potencial que el hombre está separado en alguna forma misteriosa del Padre en el cielo de modo tal que debe, como ajeno, extranjero o hijastro, tratar de que el Padre lo adopte legalmente. Todas estas ideas nacieron en primer término de vuestra falta de comprensión del Padre y, en segundo término, de vuestra ignorancia en cuanto al origen, naturaleza y destino del hombre.” (1660.1) 148:4.2

“«Acaso no leíste en las Escrituras, Tomás, donde está escrito: `Vosotros sois los hijos del Señor vuestro Dios'. `Yo seré su Padre y él será mi hijo'. `Lo he elegido para que sea mi hijo —yo seré su Padre'. `Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra; trae todos los llamados de mi nombre, pora gloria mía los he creado'. `Sois los hijos del Dios viviente'. `Los que tienen el espíritu de Dios son en verdad hijos de Dios'. Mientras hay una parte material del padre humano en el hijo natural, hay también una parte espiritual del Padre celestial en cada hijo de la fe del reino.»” (1661.1) 148:4.10 Gén. 4:16. 1 Crón. 28:6. 1 Crón. 17:13. Isa. 43:6-7. Oseas 1:10. Rom. 8:14.

El aislamiento del pecado

En la entrada anterior estudiamos conceptos importantes sobre el mal y pecado. Antes de leer esta entrada, es imprescindible leer la anterior.

“El error sugiere la falta de agudeza intelectual; la maldad, deficiencia de sabiduría; el pecado, pobreza espiritual abyecta; pero la iniquidad indica la pérdida del dominio de la personalidad.

“Cuando se opta tantas veces por el pecado y se lo repite tan a menudo, éste puede convertirse en hábito. Los pecadores habituales pueden volverse fácilmente inicuos, rebeldes incondicionales contra el universo y todas sus realidades divinas. Bien que se puede perdonar toda clase de pecado, dudamos que el inicuo empedernido jamás sienta arrepentimiento por sus fechorías o acepte el perdón de sus pecados.” (755.1) 67:1.5

Esta cita nos explica como el pecado progresivamente puede avanzar hasta los niveles más altos de iniquidad. Esto incluso ocurrió con Lucifer:

(603.1) 53:2.5 Es muy difícil señalar la causa o las causas exactas que finalmente culminaron en la rebelión de Lucifer. Tan sólo estamos seguros de una cosa, y eso es: sean cuales fueren estos comienzos, tuvieron origen en la mente de Lucifer. Debe haber existido una vanagloria del yo que se alimentó hasta el punto del autoengaño, de modo que Lucifer, durante un período, verdaderamente se convenció de que su idea rebelde realmente redundaría en el bien del sistema, si no del universo entero. Para cuando sus planes ya le habían llevado al desencanto, sin duda estaba demasiado metido como para que su orgullo original y dañino le permitiese detenerse. En algún momento durante esta experiencia se volvió insincero, y el mal evolucionó en pecado deliberado y volitivo.

Lo que perdió a Lucifer ocurrió progresivamente. Fue: 1) Su autoengaño creyendo que haría un bien, 2) El orgullo le impidió detenerse y reconocer que estaba equivocado 3) Se volvió insincero transformándose en pecador  deliberado y voluntario.

Como iremos analizando, el pecado provoca en su fase inicial una auto ilusión que aísla a la criatura de la realidad (véase entrada anterior).

Esto lo podemos observar en escala humana con un esposo o esposa adúltera. Es posible que el infractor considere inicialmente que su infidelidad es una acción justificada para su propio bien.  La necesidad afectiva y de compañía merece ser satisfecha como impulso vital ( ya que su cónyuge se encuentra absorbido en el trabajo o enfermo, etc.). Sin embargo,  esta acción que busca la propia felicidad se transforma en una acción egoísta que ciega a la persona, y la hace romper con un entorno más grande y con sus obligaciones con dicho entorno. En este caso, sus hijos, la familia, su comunidad, congregación, iglesia, etc.  La paciencia para mejorar una relación con el altruismo, etc; cede ante el impulso de la impaciencia.

Todos los pecadores inicialmente se autoengañan creyendo que tienen una necesidad justificada de buscar la felicidad. En los procesos iniciales no son malvados.  Sin embargo, practicar constantemente el error puede provocar en ellos el camino del hábito. Entonces del error inicial se pueden transformar en pecado voluntario,  y al igual que Lucifer pueden llegar a las orillas de la iniquidad.

Incluso un ladrón puede autoengañarse inicialmente creyendo que él merece dicho objeto robado, ya que la sociedad es injusta con él.

Jesús de Nazaret consideraba que el hombre es esencialmente  bueno por que es una obra de Dios y una obra de él como Hijo Creador. Y es una verdad cuando miramos a los niños pequeños, pese a los impulsos egoístas que pueden aparecer gradualmente. Para Jesús la mayoría de los hombres no eran inicuos, sino personas que están en las primeras fases del error. Son potencialmente rescatables y por eso el apostó al venir a la Tierra.

Pero es bueno comprender estos mecanismos del mal y el error para evitarlos ya que podríamos entrar en la senda del desastre. Estos razonamientos provocan islas pequeñas que rompen con un entorno más grande y finalmente generan un daño hacia el entorno. Nunca olvidemos que estamos integrados en una creación más grande. Hay obligaciones fraternales cósmicas. El aislamiento con la autogratificación egoísta puede ser fatal para nosotros.

Analicemos el caso de Judas Iscariote:

(2055.5) 193:4.2 Al considerar esta tragedia, concebimos que Judas se desvió, principalmente, porque era acentuadamente una personalidad autoaislada, una personalidad cerrada y alejada de los contactos sociales comunes. Persistentemente se negó a confiar en sus hermanos apóstoles y a fraternizar libremente con ellos. Pero su personalidad tendiente al aislamiento no habría desencadenado por sí sola tanta maldad en Judas de no ser por el hecho de que él no logró crecer en el amor y en la gracia espiritual. Además, para empeorar aun más las cosas, alimentó él persistentemente rencores y fomentó enemigos psicológicos tales como la venganza y el anhelo generalizado de «cobrárselas» a alguien por todas sus desilusiones.

(2056.1) 193:4.3 Esta desafortunada combinación de características individuales y tendencias men-tales se confabuló para destruir a un hombre bien intencionado, que no logró dominar estos males mediante el amor, la fe y la confianza. Está claro que la caída de Judas no era inevitable, tal como se demuestra en el caso de Tomás y de Natanael, quienes fueron azotes del mismo tipo de sentimientos de desconfianza y un superdesarrollo de tendencias individualísticas. Aun Andrés y Mateo tenían muchas tendencias de este tipo; pero todos estos hombres crecieron en un amor cada vez mayor por Jesús y sus hermanos apóstoles a medida que pasaba el tiempo. Crecieron en la gracia y en el conocimiento de la verdad. Confiaron cada vez más en sus hermanos y poco a poco desarrollaron la capacidad de fiarse en sus compañeros. Judas se negó persistentemente a fiarse de sus hermanos. Cuando se vio obligado, por una acumulación de sus conflictos emocionales, a buscar el alivio de la autoexpresión, invariablemente buscó el consejo y recibió el consuelo necio de sus parientes no espirituales o de aquellos conocidos casuales que eran no sólo indiferentes, sino verdaderamente hostiles, al bienestar y progreso de las realidades espirituales del reino celestial, del cual él era uno de los doce consagrados embajadores en la tierra.

En general toda senda del mal se inicia por ese rompimiento con el entorno, el aislarse de una congregación, familia o sociedad, el evitar fraternizar y amar a tus hermanos en la Tierra. El comenzar a despreciarlos, el escoger una aventura aislada en busca de la felicidad, sin tomar en cuenta las repercusiones en otros, es lo que fácilmente hunde a las criaturas.

“Todo impulso de todo electrón, pensamiento, o espíritu es una unidad actuante en el universo entero. Sólo el pecado está aislado y el mal resiste a la gravedad en los niveles mental y espiritual. El universo es un todo; ninguna cosa ni ser existe ni vive en aislamiento. La autorrealización es potencialmente maléfica si es antisocial. Es literalmente verdad: «Ningún hombre vive para sí». La socialización cósmica constituye la forma más elevada de unificación de la personalidad. Dijo Jesús: «Aquél que entre vosotros quiere ser el más grande, dejad que sea el servidor de todos»” (647.5) 56:10.14 Lucas 22:26.

Como notamos, no podemos separarnos de la totalidad de la realidad. Crear una isla antisocial provoca una senda retrógrada de antievolución.

“Los efectos del pecado nunca son puramente locales. Los sectores administrativos del universo son organismo; la condición de una personalidad, hasta cierto punto, debe ser compartido por todos. El pecado está destinado a exhibir su cosecha negativista inherente en todos y cada uno de los niveles relacionados de los valores universales, puesto que es una actitud de la persona hacia la realidad. Pero las consecuencias plenas del pensar erróneo, la fechoría, o los designios pecaminosos se sienten únicamente en el nivel de la ejecución misma. La transgresión de la ley universal puede ser fatal en el ámbito físico sin implicar gravemente a la mente o sin menoscabar la experiencia espiritual. El pecado está cargado de consecuencias fatales para la supervivencia de la personalidad sólo cuando es la actitud de todo el ser, cuando representa la elección de la mente y la volición del alma.” (761.3) 67:7.4

Los efectos del pecado alteran el entorno al igual que un hijo rebelde trae problemas y sufrimiento a su familia. Pero esto de ninguna forma significa que el resto de los familiares sean culpables.

“La maldad y el pecado visitan sus consecuencias en ámbitos materiales y sociales y a veces hasta pueden retardar el progreso espiritual en ciertos niveles de la realidad en el universo; pero jamás el pecado de ningún ser le roba a otro la realización del derecho divino de la supervivencia de la personalidad. La supervivencia eterna puede peligrar sólo por las decisiones de la mente y la elección del alma del individuo mismo.” (761.4) 67:7.5

La razón del sufrimiento y problemas en la Tierra se debe a un "eco" de desajuste social  y retraso que provocó la rebelión. Por lo tanto, nunca deben minimizarse los efectos de nuestras acciones en otros, ya sea en una comunidad o el mundo entero.

Lucifer planteó la independencia  de los mundos. Pero la separación de la totalidad en la creación ha sido fatal. Nunca olvidemos diferenciar la verdadera libertad, de la falsa:

“La libertad es una técnica autodestructora de la existencia cósmica cuando su motivación no es inteligente, es incondicionada, e incontrolada. La verdadera libertad está progresivamente relacionada con la realidad y es por siempre respetuosa de la equidad social, la justicia cósmica, la fraternidad universal, y las obligaciones divinas.

“La libertad es suicidio cuando se divorcia de la justicia material, la rectitud intelectual, la paciencia social, el deber moral, y los valores espirituales. La libertad no existe fuera de la realidad cósmica, y toda realidad de la personalidad es proporcional a sus relaciones con la divinidad.” (613.5) 54:1.3

“De todos los problemas confusos que surgieron de la rebelión de Lucifer, ninguno ha ocasionado más dificultad que el fracaso de los mortales evolucionarios inmaduros para distinguir entre la verdadera libertad y la falsa libertad.

“La libertad verdadera es la búsqueda de las edades y la recompensa del progreso evolucionario. La libertad falsa es la decepción sutil del error del tiempo y del mal del espacio. La libertad duradera se basa en la realidad de la justicia —inteligencia, madurez, fraternidad y equidad.” (613.3) 54:1.1

“La autovoluntad sin frenos y la autoexpresión no regulada se igualan al egoísmo sin mitigación, la ausencia máxima de santidad. La libertad sin una conquista asociada y creciente del yo es una invención de la imaginación mortal egoísta. La libertad automotivada es una ilusión conceptual, una cruel decepción. El libertinaje que se enmascara en el manto de la libertad es el precursor de la esclavitud abyecta.” (613.7) 54:1.5

jueves, 23 de mayo de 2013

pecado, maldad, iniquidad

La falsa creencia del Dualismo
“Hay muchas maneras de considerar el pecado; pero desde el punto de vista filosófico del universo, el pecado es la actitud de una personalidad que deliberadamente resiste la realidad cósmica. Se puede considerar el error como un concepto erróneo o una deformación de la realidad. La maldad es una realización parcial de las realidades del universo o una falta de adaptación a ellas. Pero el pecado es una resistencia intencional a la realidad divina —el optar conscientemente oponerse al progreso espiritual— en tanto que la iniquidad consiste en desafiar abierta y persistentemente la realidad reconocida y supone tal grado de desintegración de la personalidad que raya en la locura cósmica.” (754.5) 67:1.4

El Universo se fundamenta en la Realidad sustentada por el Padre Universal. La luz, la paz, el amor y la armonía gobierna la creación de los universos. El mal no es la otra cara de la moneda o una fuerza opuesta en equilibrio como declaran algunos místicos. Muchas religiones enseñaron el Ying Yang (Taoísmo) o el Dualismo Persa que ha penetrado en el mundo occidental hasta en curiosas producciones de Cine como "La Guerra de las Galaxias", en la cual se habla de una "Fuerza" que tiene dos lados. Según éstas falsas creencias el bien y el mal son necesarios para un equilibrio.

 Al contrario de estas ideas falsas, el Libro de Urantia nos dice que el mal es una deformación de la realidad y que trata de resistirla.

1-  "El error es un concepto erróneo o una deformación de la realidad"

2- "El pecado es una resistencia intencional a la realidad divina"

3-  "la iniquidad consiste en desafiar abierta y persistentemente la realidad reconocida y supone tal grado de desintegración de la personalidad que raya en la locura cósmica"

En otra parte de los documentos, Jesús vuelve a decir:
“«El mal es la transgresión inconsciente o sin intención de la ley divina, la voluntad del Padre. El mal es, del mismo modo, la medida de la imperfección de la obediencia a la voluntad del Padre.
“«El pecado es la transgresión consciente, conocedora y deliberada de la ley divina, la voluntad del Padre. El pecado es la medida de la renuencia a la guía divina y a la dirección espiritual.
“«La iniquidad es la transgresión voluntaria, decidida y persistente de la ley divina, la voluntad del Padre. La iniquidad es la medida del rechazo constante del plan amante del Padre para la supervivencia de la personalidad y del ministerio misericordioso de los Hijos para la salvación.” (1660.2) 148:4.3
La senda del mal puede llevar a que alguien en cadena vaya progresando desde el mal, pasando por el pecado,  hasta la iniquidad.

Toda realidad fuera del Padre Universal (fuera del Paraíso) es incompleta y en desarrollo. El Libre Albedrio coloca ante el hombre la posibilidad de escoger. Por lo tanto, el mal jamás puede ser obra de Dios.

“El problema del pecado no es autoexistente en el mundo finito. El hecho de la finitez no es malo ni pecaminoso. Un Creador infinito hizo al mundo finito —es la obra de sus Hijos divinos— y por lo tanto debe ser bueno. Es el mal uso, la distorsión y la perversión de lo finito lo que da origen al mal y al pecado.” (1222.2) 111:6.3

“Los Dioses no crean el mal ni permiten el pecado y la rebelión. El potencial del mal es temporo-existente en un universo que comprende niveles diferenciales de sentidos y valores de perfección. El pecado es potencial en todos los reinos en los que los seres imperfectos tienen la dote de saber elegir entre el bien y el mal. La presencia conflictiva misma de la verdad y la no verdad, el hecho y la falsedad, constituye la potencialidad del error. La elección deliberada del mal constituye el pecado; el rechazo volitivo de la verdad es error; la búsqueda persistente del pecado y del error es iniquidad.” (613.2) 54:0.2

Por lo tanto, Dios y sus Hijos Altísimos no crean el mal ni el pecado.

“‘No es extraño que hagas estas preguntas, puesto que estás comenzando a conocer al Padre así como yo lo conozco, y no como los profetas hebreos tan nebulosamente le veían. Bien sabes que nuestros antepasados estaban dispuestos a ver a Dios en casi todas las cosas que sucedían. Buscaban la mano de Dios en todas los acontecimientos naturales y en cada episodio poco común de la experiencia humana. Relacionaban a Dios tanto con el bien como con el mal. Pensaban que había ablandado el corazón de Moisés y endurecido el corazón del faraón. Si el hombre sentía un fuerte impulso por hacer algo, bueno o malo que fuera, tenía por costumbre considerar estas emociones inusitadas diciendo: `el Señor me habló y me dijo, haz esto y aquello, o ve aquí o allí'. Así pues, ya que los hombres tan a menudo y tan violentamente caen en la tentación, se tornó costumbre de nuestros antepasados creer que Dios los conducía a la tentación para probarlos, castigarlos o fortalecerlos. Pero ya sabes que no es así. Sabes que los hombres demasiado frecuentemente son conducidos a la tentación por el ímpetu de su propio egoísmo y los impulsos de su naturaleza animal". (1738.3) 156:5.4

Desde cierta Perspectiva Cósmica el Mal es una irrealidad al compararlo con la realidad, porque el mal crea una auto ilusión desastrosa que puede ser ejecutada de forma ignorante o tornarse deliberada según el grado de desviación.

“Dios ama al pecador y odia el pecado: esta declaración es filosóficamente cierta, pero Dios es una personalidad trascendente, y las personas tan sólo pueden amar y odiar a otras personas. El pecado no es una persona. Dios ama al pecador porque es una realidad de personalidad (potencialmente eterna), mientras que hacia el pecado Dios no asume ninguna actitud personal, porque el pecado no es una realidad espiritual; no es personal; por lo tanto sólo la justicia de Dios toma conocimiento de su existencia. El amor de Dios salva al pecador; la ley de Dios destruye el pecado. Esta actitud de la naturaleza divina aparentemente cambiaría si el pecador se identificara final y plenamente con el pecado, así como esta misma mente mortal puede identificarse plenamente con el Ajustador espiritual residente. Ese mortal identificado con el pecado se volvería entonces completamente carente de espiritualidad en su naturaleza (y por tanto personalmente irreal) y experimentaría eventual extinción del ser. La irrealidad, incluso el hecho de que la naturaleza de las criaturas es incompleta, no puede existir eternamente en un universo progresivamente real y crecientemente espiritual.” (41.6) 2:6.8

Estas declaraciones son muy ciertas y profundas. Lo único real y que realmente existe es el bien y el amor. Los universos evolutivos son como una enorme corriente de agua llena del bien que progresa mediante la Realidad establecida por Dios. El mal equivale a remar individualmente (de forma pequeña y aislada) contra esa corriente.

Lo podría ejemplificar también con una película. Una cinta de cine de esas antiguas siempre se va moviendo. Imaginemos que recortáramos un personaje de la cinta. Entonces el flujo y el movimiento de dirección de la cinta lo haría "desaparecer" al proyectarla.

Los inicuos desde la perspectiva cósmica son irreales. Son personas que van en contra de la realidad progresiva, contra los valores y realidades universales. Abrazar el mal y pecado ("hacerse uno con la maldad")  logra que uno se vuelva también "irreal".

Los inicuos en medio del inmenso Cosmos se vuelven un elemento estancado y retrógrado. Universalmente son una pequeña anomalía.  Esto finalmente los destruye porque quedan atrás de la evolución.  El tiempo los aniquila y los hará desaparecer de nuestra perspectiva. Es como dice el Salmo, son como "la hierba que desaparece":

No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.  - Salmo 37

“Cuando esta sentencia se confirma finalmente, el ser identificado con el pecado instantáneamente se vuelve como si no hubiera sido. No hay ninguna resurrección de este destino; es perdurable y sempiterno. Los factores de identidad de la energía viviente se resuelven mediante las transformaciones del tiempo y las metamorfosis del espacio en los potenciales cósmicos de los cuales emergieron anteriormente. En cuanto a la personalidad del inicuo, se la priva de un vehículo continuado de existencia vital debido al fracaso de la criatura de hacer esas elecciones y decisiones finales que le habrían asegurado la vida eterna. Cuando el abrazo continuado del pecado por la mente asociada culmina en la identificación completa del ser con la iniquidad, entonces, en el momento de la cesación de la vida, en el momento de la disolución cósmica, esa personalidad aislada es absorbida en la superalma de la creación, haciéndose parte de la experiencia evolutiva del Ser Supremo. Nunca más aparece como personalidad; es como si su identidad nunca hubiera sido. En el caso de una personalidad que albergue a un Ajustador, los valores espirituales experienciales sobreviven en la realidad del Ajustador que sigue existiendo.” (37.2) 2:3.4

Lo único que queda de un inicuo exterminado son los "materiales" que como el polvo son absorbidos en la totalidad. Pero dicha identidad desaparece. Y el Ajustador se aleja de esa criatura extinguida, y regresa a Dios.

La única posibilidad de supervivencia que nosotros tenemos es progresar integrándonos en la realidad establecida del universo, partiendo desde esta esfera hasta continuar avanzando a la máxima realidad llegando al mismo Paraíso.

Si cultivamos una relación con Dios, si progresamos hacia los más altos ideales, más nos integraremos al amor y  a la verdadera realidad. Este es el único salvoconducto para la vida eterna.

martes, 21 de mayo de 2013

Consideración sobre el Juicio Terminal Planetario

El Día del Juicio puede ser muy real y estar muy cerca. ¿Cómo es posible?

Estamos observando violentos acontecimientos climáticos y terrestres como el último tornado en Oklahoma. Para que se formen estos monstruos de tornados es necesario  dos factores:

 Una masa de aire muy cálida y cargada de humedad. En el caso de los Estados Unidos, las masas de aire provenientes del Golfo de México cumplen perfectamente con lo indicado. También es necesaria otra masa de aire mucho más fría y seca. Igualmente, son muy comunes las que descienden por Canadá y avanzan rápidamente por terreno estadounidense. Cuando estas dos masas interfieren o chocan entre sí en las llanuras estadounidenses, generan una gran inestabilidad atmosférica, capaz de generar los terribles tornados.

Nosotros sabemos que los desastres naturales no son causados por Dios. ¿Es posible una catástrofe planetaria global? ¿Qué ocurriría en el planeta si entra en una fase de cambio climático violento o telúrico? En el pasado han ocurrido cosas así:

(690.7) 60:3.16 Hace 65.000.000 de años se produjo una de las mayores erupciones de lava de todos los tiempos. Se pueden encontrar las capas de los depósitos de éstas y de anteriores erupciones de lava por todas las Américas, África del norte y del sur, Australia, y partes de Europa.

(685.1) 60:0.1 Todos los siguientes factores conspiraron enormemente a cambiar el clima global en todas las regiones bien apartadas de la zona ecuatorial: la elevación terrestre, la corteza y océanos en enfriamiento, la restricción y consiguiente profundización del mar, acoplados con un gran aumento de tierra en las latitudes ecuatoriales.

La Tierra desde entonces sigue en proceso de ajuste y calibración y lo seguirá haciendo. Debemos aprender a convivir con los desastres naturales y prepararnos para ellos.

Ahora bien, si el planeta fuera amenazado con una catástrofe masiva, se podría dar esta situación:

(582.3) 51:2.3 Aunque existe la técnica de la desmaterialización para preparar a los Adanes para el tránsito desde Jerusem a los mundos evolucionarios, no existe un método equivalente para sacarlos de dichos mundos a menos que haya que evacuar el entero planeta, en cuyo caso se instala de urgencia la técnica de la desmaterialización para la entera población salvable. Si una catástrofe física pusiera en peligro la residencia planetaria de una raza en evolución, los Melquisedek y los Portadores de Vida instalarían la técnica de la desmaterialización para todos los sobrevivientes, y estos seres serían llevados por transporte seráfico a un nuevo mundo preparado para su existencia continuada. La evolución de una raza humana, una vez que se inicia en un mundo del espacio, debe proceder totalmente independiente de la supervivencia física de ese planeta, pero durante las edades evolucionarias no está considerado que el Adán y Eva Planetarios abandonen el mundo de su elección.

La cita anterior deja entrever la posibilidad de un rescate a la población "salvable". Pablo probablemente algo sabía de esta "técnica" y lo asoció al regreso del Maestro además de una relación que creó con la resurrección de los muertos, ya que en ésta también participa el "transporte seráfico". Pablo entonces habría hablado del "arrebatamiento".

Ahora, sabemos que el Apocalipsis nos entrega mucha información simbólica en la que se puede otorgar una "intencionalidad" a Dios en este punto como si el fuese el causante directo de la destrucción de las personas. Sin embargo, debemos tener presente el lenguaje y contexto de esa Era y el género apocalíptico alegórico. No obstante, si hay unos aspectos que no debemos obviar:

(594.6) 52:4.3 Cuando los Avonales del Paraíso llegan a las esferas mortales en acciones judiciales, solamente como adjudicadores de la dispensación, no están nunca encarnados. Pero cuando vienen en misión magisterial, por lo menos la misión inicial, están siempre encarnados, aunque no experimentan el nacimiento, ni tampoco mueren la muerte del reino. Pueden seguir viviendo por generaciones en aquellos casos en los que permanecen como gobernantes en ciertos planetas. Cuando concluyen su misión, abandonan la vida planetaria y retornan a su estado anterior de filiación divina.

Aquí se dice que en los mundos normales los Hijos Avonales llegan en acciones judiciales para adjudicar las eras y no están encarnados. Esto coincide notablamente cuando la Biblia nos recalca que la Segunda Venida de Cristo será en el espíritu, y según los pasajes bíblicos, acompañada de una acción judicial. En esta condición alterada de Urantia Jesús habría hecho el trabajo de un Avonal encarnado (con la singularidad de morir en este planeta), y en su segunda visita haría quizás el trabajo de un Hijo Avonal adjudicador de Era en Misión Judicial. También L.U afirma:

(596.5) 52:5.7 Si un Avonal autootorgador hubiera de regresar al mundo después de la misión de autootorgamiento no se encarnaría sino que llegaría «en la gloria con las huestes seráficas».

Esto haría Jesús en su segunda venida y coincide con la información fragmentada captada por la conciencia y los Ajustadores de los escritores de la Biblia. Pero esta teoría es mía. En realidad los Reveladores se muestran prudentes al teorizar sobre estas cuestiones, ya que las descripciones bíblicas fueron armadas mediante selección de fragmentos de información incompleta que ocurre en otros mundos, y no por una realidad que forzosamente debe ocurrir en el nuestro.

(1919.2) 176:4.5 Creemos muy positivamente que Micael volverá en persona a Urantia, pero no tenemos la menor idea de cuándo ni de qué manera elegirá hacerlo. ¿Se producirá este segundo advenimiento sobre la tierra en conexión con el juicio terminal de esta era corriente, sea, o no sea, con la aparición asociada del Hijo Magisterial? ¿Vendrá en relación con la terminación de alguna era urantiana subsiguiente? ¿Vendrá sin anuncio y como evento aislado? No lo sabemos.

(1919.3) 176:4.6 Por lo tanto haríais bien en desasociar el retorno personal del Maestro a la tierra de todo evento establecido o época fijada. Estamos seguros solamente de una cosa: Prometió que volvería. No tenemos idea alguna de cuándo cumplirá con su promesa ni en relación con qué. Por lo que sabemos, puede aparecer en la tierra en cualquier momento, y puede no aparecer hasta que no hayan pasado eras tras eras y todas hayan sido debidamente adjudicadas por sus Hijos asociados del cuerpo del Paraíso.

No debemos asociar forzosamente el retorno de Miguel a una catástrofe planetaria, pero dicha catástrofe en teoría si puede ocurrir y generar una muerte masiva que haría que los Ancianos de los Días tengan que "juzgar a los muertos".

Los documentos  nos dicen que las cortes de los Ancianos de los Días son los tribunales elevados de revisión para la adjudicación espiritual de todos los universos competentes. Los Hijos Soberanos de los universos locales son supremos en su propio dominio, están sujetos al supergobierno sólo en cuanto someten voluntariamente asuntos para asesoría o adjudicación por parte de los Ancianos de los Días, excepto en asuntos que comprenden la extinción de las criaturas volitivas. Sólo los Ancianos de los Días pueden sentarse en juicio ejecutivo de los asuntos de la vida y muerte eternas.
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 El resultado final del pecado es la aniquilación. La cesación de la existencia se puede decretar, en los mundos tipo Urantia, al final de una dispensación planetaria por la acción coordinada de todos los tribunales de jurisdicción, desde el concilio planetario hasta los tribunales de juicio de los Ancianos de los Días, pasando por las cortes del Hijo Creador. El mandato de disolución se origina en los tribunales superiores del superuniverso después de una confirmación ininterrumpida del proceso que comenzó en la esfera de residencia del malhechor; y luego, cuando la sentencia de extinción ha sido confirmada en lo alto, la ejecución es llevada a cabo por la acción directa de estos jueces (los Ancianos de los Días) que residen y funcionan en los centros de gobierno del superuniverso, mediante las fuerzas que actúan bajo su jurisdicción.

(210.1) 18:3.7 En poder, alcance de la autoridad, y grado de jurisdicción, los Ancianos de los Días son los más poderosos y potentes entre los soberanos directos de las creaciones espacio-temporales. En todo el vasto universo de los universos sólo ellos están investidos de los altos poderes de juicio ejecutivo final respecto a la extinción eterna de las criaturas volitivas. Y todos los tres Ancianos de los Días deben participar en los decretos finales del tribunal supremo de un superuniverso.

(180.3) 15:12.2  Las órdenes de juicio se originan en los universos locales, pero las sentencias que implican la extinción de las criaturas volitivas siempre se formulan en la sede del superuniverso y son ejecutadas desde allí. Los Hijos de los universos locales pueden decretar la supervivencia del hombre mortal, pero sólo los Ancianos de los Días pueden emitir un juicio ejecutivo sobre las cuestiones de vida y de muerte eternas.

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Existe en este planeta inestable y turbulento siempre la posibilidad de una gran guerra y una catástrofe global que precipitaría  una muerte violenta de millones de criaturas. Pero atención, la mortandad no será causada por los seres espirituales como si fuera un castigo, aunque sin embargo, ellos estarán involucrados en el Juicio, ¿cómo?

Tendrán que decidir si resucitan a cada ser humano que haya fallecido y no haya sido rescatado. Tras la muerte de millones junto a otros millones que ya hubiesen fallecido en épocas pasadas, se realizará un juicio evaluador: Se verá si se resucita o se extingue la personalidad. Esto fué captado de forma fragmentada y presentada como alegoría por los profetas como parte de un Juicio de Dios y la aniquilación de los inicuos.

Los Ancianos de los Días no aniquilan directamente a las criaturas materiales. Ellos no sufren de la impaciencia humana o la ira de los seres de carne y sangre. Simplemente el tiempo las aniquila o una muerte violenta causada por otras criaturas,  o un desastre sea pequeño o planetario. Ellos si juzgan si dicha persona puede ser resucitada. Incluso esto puede darse antes de morir debido al patrón de conducta inicuo de la persona:

(1229.9) 112:3.2 1. Muerte espiritual (muerte del alma). Si y cuando el hombre mortal rechaza finalmente la supervivencia; si ha sido pronunciado espiritualmente insolvente, morontialmente en bancarrota, en la opinión conjunta del Ajustador y del serafín sobreviviente, una vez que se haya registrado dicho consejo coordinado en Uversa, y después que los Censores y sus asociados reflectores han verificado estos hallazgos, los gobernantes de Orvonton  (Ancianos de los Días)ordenan la liberación inmediata del Monitor residente. Pero esta liberación del Ajustador de ninguna manera afecta los deberes del serafín personal o de grupo en cuanto a ese individuo abandonado por el Ajustador. Este tipo de muerte es final en su significación a pesar de la continuación temporal de las energías vivientes de los mecanismos físicos y mentales. Desde el punto de vista cósmico, este mortal ya está muerto; la vida que continúa indica meramente la persistencia del impulso material de las energías cósmicas.

Esta persona que fallece ahora no será resucitada. El Juicio se ha efectuado.  En el fondo cada uno de nosotros ejecuta castigo sobre sí mismo.

Esto nos coloca con la enorme responsabilidad para escoger la supervivencia de nuestra personalidad y hacer todo lo posible por ser mejores personas, respetando los valores cósmicos para evitar la senda de la iniquidad.

Los gobernantes supremos que representan al Padre Universal son jueces capacitados. A nosotros no nos corresponde juzgar a nadie.

(1233.4) 112:5.8 Los gobiernos de Orvonton y Nebadon no afirman perfección absoluta para el funcionamiento minucioso del plan universal de la repersonalización mortal, pero sí declaran manifestar y efectivamente manifiestan paciencia, tolerancia, comprensión y compasión misericordiosa. Deberíamos más bien correr el riesgo de una rebelión en el sistema que cortejar el peligro de privar a un mortal que lucha, de cualquier mundo evolucionario, de la felicidad eterna de perseguir la carrera de ascensión.

(1233.5) 112:5.9 Esto no significa que los seres humanos han de disfrutar de una segunda oportunidad frente al rechazo de la primera, de ninguna manera. Pero sí significa que toda criatura volitiva ha de experimentar la oportunidad auténtica de hacer una elección sin dudas, autoconsciente y final. Los Jueces soberanos del universo no privarán a ningún ser de estado de personalidad, si ese ser no ha hecho su elección eterna en forma final y plena; el alma del hombre debe tener y se le da, la plena y amplia oportunidad de revelar su verdadero intento y propósito auténtico.
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Esto puede ocurrir en esta vida si abrazamos el pecado y nos hacemos uno con la iniquidad, o puede ocurrir que un mortal resucitado también elija disolverse a sí mismo en la carrera eterna, en los mundos superiores.

Conclusión

Desde esta amplia y profunda perspectiva el Fin o Juicio Final de los hombres impíos es efectivamente real. Si ocurriese una combinación de Catástrofe global que causara la muerte de millones, se efectuará un juicio. El Armagedón es una realidad presente.